"La piel dorada" - Carla Montero

Tengo “La tabla esmeralda”, novela anterior de esta autora, pendiente desde no sé cuándo. Pero no me pude resistir a apuntar también la nueva novela de Carla Montero, publicada hace un par de meses. La sinopsis me resultaba muy atractiva y la mezcla de novela histórica y de misterio me ha funcionado siempre muy bien. Así que estas pasadas vacaciones aproveché para leerla

Éstas son mis impresiones



Carla Montero

Carla Montero (Madrid, 1973).

Comencé mi carrera literaria con la novela Una dama en juego(DeBolsillo, 2012), que obtuvo el Premio Círculo de Lectores de Novela en el año 2009.

Después, me adentré en el mundo del expolio nazi de obras de arte con la novela La Tabla Esmeralda(Plaza & Janés, 2012; DeBolsillo 2013), una historia que ha conquistado a miles de lectores en España y ha sido traducida a varios idiomas.

Mi tercera novela, La piel dorada, nació frente a un cuadro en el Museo del Prado y ante la mirada llena de secretos de una modelo desde el lienzo. Con esta historia he querido explorar una figura tan desconocida como fascinante, la de la modelo de arte: ¿quién era?, ¿por qué posaba desnuda?, ¿por qué vivía al límite de la moralidad de su época?, ¿cuáles eran sus sueños?... Escribirla ha sido un viaje maravilloso: emocionante, revelador y aleccionador. Ahora, estoy deseando compartir con mis lectores tales sensaciones a través de la historia de Inés, una mujer muy especial.

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Twitter: @CarlaMonteroM
Web: carlamontero.com

Datos técnicos

Título: “La piel dorada”

Autora: Carla Montero

Editorial: Plaza y Janés

Edición: tapa dura con sobrecubierta

Editado por primera vez en abril de 2014

Páginas: 400

Precio: 19,90 euros edición en papel / 9,99 euros edición digital

ISBN: 9788401343049



Argumento

Nos encontramos en Viena, a principios del siglo XX. Una ciudad que ama el arte y la pintura. Pero, si hablamos de arte, debemos de hablar de las modelos, ésas bellas mujeres que posaban desnudas de pintores y escultores; esas mujeres incomprendidas, que muchas veces eran tomadas por vulgares prostitutas. Entre esas modelos, destaca una en especial: la bellísima Inés, musa y amante de un famoso pintor.

Pero no todo es belleza. La belleza puede ser una desgracia cuando un cruel asesino se ceba en las hermosas modelos, asesinándolas y mutilándolas salvajemente

El detective Karl Sehlackman será el encargado de investigar los asesinatos. Una investigación en la que se verá implicado cruelmente porque los indicios apuntan en un principio a su amigo aristócrta Hugo von Ebenthal y, posteriormente, a la bella Inés; y Karl no es inmune a su hechizo.



Impresiones

Mi primera incursión en la prosa de Carla Montero ha sido, sin duda, muy satisfactoria, por lo que ya estoy deseando hincar el diente a la otra novela suya –La tabla esmeralda- que tengo pendiente.

La historia se sitúan a principios del siglo XX, en el año 1904 para ser más exactos, en una preciosa ciudad como es Viena y gira en torno al mundo del arte, más concretamente, de la pintura.

Uno de los aspectos que más me han gustado es todo lo referente a las modelos. Modelos que hoy están consideradas poco menos que diosas, pero que en aquel momento estaban muy mal consideradas pues mostraban sus cuerpos por dinero, lo que las hacía parecer prostitutas a ojos de mucha gente. Inés es una bellísima modelo de enigmático pasado. Venida a Viena desde París junto a un gran pintor con el que vive y al que inspira. Su belleza e inteligencia le ha abierto las puertas de la alta sociedad, entre la que se codea sin problemas. Quiere reivindicar el papel que las modelos tienen en la creación del arte y para ello ha creado una casa de modelos –precedente de las modernas agencias de modelos- llamada La Maison des manequins. Allí da consejos a las modelos y las pone en contacto con los artistas que requieren sus servicios.

Pero las cosas se complican cuando unas cuantas modelos, todas pertenecientes a La maison des manequins, aparecen salvajemente asesinadas. El asesino las envenena con cianuro y luego las acuchilla, mutilando sus caras y sus cuerpos y dejando a su lado un lienzo blanco con la cara de la víctima estampada en su sangre.

Curiosamente, la manera en la que las víctimas aparecen hace recordar a la policía un antiguo crimen: el de la mujer de un aristócrata, Hugo de Ebenthal. Hace unos años, fue asesinada y las sospechas recayeron sobre su marido; su padre, el príncipe de Ebenthal, consiguió echar tierra sobre el asunto y Hugo fue “desterrado” de Viena. Pero el príncipe está a punto de morir y Hugo ha vuelto; curiosamente, a poco de aparecer, comienzan los asesinatos y todas las víctimas han tenido previamente relación amorosa con él. No obstante, el inspector encargado del caso, amigo personal suyo, no puede creer que sea un asesino, a pesar de que todos los indicios apunten a él.

Nos encontramos, es obvio, ante una novela de misterio, pues todo gira en torno a una serie de asesinatos. Pero no una novela de misterio al uso pues la ambientación histórico-espacial, le da un aire diferente. No creo que podamos considerarla propiamente una novela histórica pero, desde luego, sí una novela de ambientación histórica. Y la ambientación es francamente buena. La autora consigue trasladarnos, sin problemas, a la Viena de principios de siglo XX; al mundo de los aristócratas y los artistas, haciéndonos conocer cómo era la vida en aquellos momentos, lugares y entre esa clase de personas. Se nota que hay un gran trabajo de documentación detrás de la novela: la autora se ha imbuido del ambiente que se vivía y, sin darnos realmente datos históricos preciosos, sí que traslada al lector a la época.

Es una novela en la que tiene mucha importancia el elenco de personajes: Inés, Hugo, la tía y la hermana de ésta, Karl, las modelos… Todos son personajes bastante bien descritos dadas las circunstancias: y digo dadas las circunstancias porque desde el primer momento nos imaginamos que entre ellos puede estar el asesino por lo que , obviamente, tampoco puede dar la autora excesivos datos, no sea que descubramos quién es antes de tiempo.

Como novela de misterio, contiene unas cuantas sorpresas. En varias ocasiones pensé que había adivinado quién era pero al poco me tuve que desdecir. Al final, ya estaba casi segura…, pero no: el asesino me cogió por sorpresa. Casi había pensado en todos los que aparecen salvo en quien realmente resulta ser. Así que, chapeau!

Con una prosa sobria y cuidada, la autora consigue envolvernos en el misterio que encierra la historia. Interesante el mundo del arte, de las modelos y los aristócratas, un mundo decadente, fastuoso, vicioso, donde todos son de una manera frente al exterior y de otra totalmente distinta en la intimidad. La historia está narrada con ritmo; no llega a tener el ritmo trepidante del un thriller pues las referencias artísticas e históricas hacen que la autora se detenga en aspectos diferentes de la trama policial pero dichos aspectos, no enlentecen la historia sino que la complementan, dotándola de aún mayor interés. Además, si bien al principio se da quizás más importancia a esos aspectos ajenos a la trama policial, según avanza la novela las tornas van cambiando, hasta que en las últimas páginas, realmente no puedes parar de leer.



Conclusión final

Me ha gustado mucho “La piel dorada”. Me ha gustado su ambientación espacio-temporal, sus personajes bien trazados y sólidos, la intriga policial que me ha hecho sospechar de casi todos los personajes menos del que al final realmente resultó culpable, la forma en la que está escrita…. Sin duda, una buena novela, muy recomendable.

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