"Algún día volveré a buscarte" - Javier Arias

Son ya cuatro las novelas que leo de este autor (pinchad en los títulos si queréis leer mis reseñas): “Eitana la esclava judía”, “El general maldito”, “La tierra del viento” y esta que hoy reseño. Es evidente que es un autor que me gusta: todas sus novelas, de géneros bien diferentes entre sí, me han encantado. Obviamente, seguiré leyéndole

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Umbriel
Páginas: 288
ISBN: 9788416517725



Sinopsis

En 1982, con apenas tres años, Samir fue abandonado por su madre en la playa de El Saler. Ella le vendó los ojos y le dijo: «no te muevas, vengo enseguida». Pero nunca lo hizo. Nadie supo por qué no regresó y aquel niño acabó en un centro de menores sin más identidad que su nombre y un puñado de recuerdos. Samir creció entre huérfanos y desheredados del mundo, pero con el decidido empeño de tener una oportunidad en la vida.

Treinta años después de que su madre lo olvidara en aquella playa, Samir ya no es un niño indefenso, sino capitán de la Policía Judicial de Valencia. Sin embargo, su pasado regresará a buscarlo misteriosamente. El hallazgo del cadáver de una mujer joven, asesinada horas antes en el mismo punto donde había sido abandonado de niño, no parecerá ser una casualidad. El hecho de que llevara su nombre y su número de teléfono, tampoco.

El capitán Santos iniciará una investigación que se convertirá en un puzle donde las piezas de su pasado y el de su madre acabarán siendo fundamentales para poder descubrir la verdad sobre aquel cadáver. Al fin y al cabo, en el fondo de su ser, Samir siempre había esperado aquello: que algún día su madre volviese a buscarlo.

Impresiones

La novela comienza en el año 1983 cuando el pequeño Samir fue abandonado en la playa valenciana de El Saler: los ojos vendados, la idea de que era un juego y que tenía que esperar a que su madre volviese. Pero no volvió.

En el año 2018 ese niño es el capitán de la guardia civil Samir Santos. Precisamente él será el encargado de investigar el asesinato de una mujer que ha aparecido en la misma playa en la que hace treinta años fue abandonado. Esa no es la única coincidencia: en el bolsillo de la mujer aparece un papel con el nombre y el teléfono de Samir.

La trama se cuenta en tres tiempos: por una parte tenemos lo que pasó antes del momento en el que Samir fue abandonado en la playa. Conoceremos a su madre Anisa, una joven siria y sabremos por qué acabó viniendo a España y dejando a su hijo en una playa. Por otro lado, conoceremos la infancia de Samir: al no volver su madre y nadie adoptarle, Samir creció en un orfanato religioso. Sabremos cómo fueron sus años allí y conoceremos a su mentor Delacroix, a su amigo Marc y, un poco más tarde, a la chica de la que se enamoró. Finalmente, tenemos el presente: el año 2018 en el que se desarrolla la investigación.

Me sorprendió saber que Javier Arias publicaba una novela de corte policíaco. No porque no fuera capaz de hacerlo: es un escritor camaleónico que lo mismo escribe una novela “de romanos”; un thriller histórico o una novela de corte landscape. Es un autor que tiene muchos registros y tenía claro que si decidía escribir policíaca, lo iba a hacer tan bien como con los otros géneros en los que se ha movido. Pero me parecía que no le pegaba meterse en un asunto turbio, con sangre y vísceras por todos lados: lo suyo es más la profundización en los personajes y en las propias tramas y una novela policíaca al uso me parecía que no era lo que más le iba a gustar escribir. Y no me equivoqué porque “Algún día volveré a buscarte” no es una novela policíaca al uso. Obviamente, hay un cadáver y habrá una investigación pero más que la investigación criminal en sí, el alma de esta novela es de un tomo más intimista y sentimental que negro: es la búsqueda de Samir, ese niño abandonado, ese hombre que no ha podido superar el no saber qué fue de su madre y por qué hizo lo que hizo. El misterio que gira en torno a lo que ocurrió con la madre de Samir es tan importante como el que gira en torno a la mujer asesinada, incluso más interesante. Y es que Samir es un gran personaje, me ha encantado. Me ha gustado mucho el Samir niño y adolescente, tan necesitado de cariño, tan bueno, tan dulce. Y me ha encantado el adulto en el que se ha convertido. Un hombre formal y bueno, muy dulce (sobre todo teniendo en cuenta la profesión que tiene). Vemos en él como lo vivido en la infancia moldea nuestro carácter y nuestra vida entera.

La trama se va desarrollando a través de las tres líneas temporales que os he mencionado antes. El autor alterna continuamente entre las tres líneas y las transiciones son tan perfectas que no hay forma de perderse. Las tres tramas son igualmente interesantes y, aunque te da un poco de pena cuando, por ejemplo, abandonamos la trama de Anisa, enseguida nos zambullimos en la de Samir en el orfanato y se nos olvida la anterior. No es de esas novelas en las que una parte es más interesante que las demás o tiene más fuerza: la fuerza y el interés está presente en las tres líneas temporales por igual manera y, obviamente, cada una de ellas es necesaria para entender plenamente lo que ha pasado.

La novela se estructura en tres partes precedidas de un primer capítulo que funciona a modo de prólogo. La primera, El Saler, es la más corta ya que va del capítulo 2 al 4. En el capítulo 5 comienza la parte central y más extensa: Los desheredados. En esta parte conoceremos a los personajes y las diferentes tramas y se plantearán los interrogantes que se resolverán en la tercera parte que comienza en el capítulo 28. Se titula Tiempo de volver y termina en el capitulo cuarenta. En esta parte todos los interrogantes planteados se resuelven satisfactoriamente. Un epílogo final pone el broche a la historia.

Javier Arias hace gala de una prosa precisa y elegante en la que todas las palabras están elegidas con mimo. Da gusto leer sus historias y, si no las conocéis, os invito a hacerlo. Tiene una forma especial de contar con las cosas que hace que, aunque cambie completamente de género, época o lugar, sus historias se reconozcan como propias. Otra de las características de sus novelas es la precisa caracterización de sus personajes. En este sentido, Samir es uno de esos protagonistas que se quedan largo tiempo con nosotros.

Conclusión final

Me ha gustado mucho esta historia que aúna la investigación de un crimen con la investigación del pasado de su protagonista. Una novela que nos enseña que los círculos hay que cerrarlos, que no se puede estar toda la vida sin respuesta sobre lo que verdaderamente somos porque eso condiciona nuestra vida entera. Muy recomendable.

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