Reconozco que no me pude resistir a un título tan “jurídico”. Además del título, me gustó que fuese una novela “epistolar”.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Ático de los libros
Páginas: 512
ISBN: 978-84-18217-54-8
Sinopsis
En el idílico pueblecito inglés de Lockwood hay un misterio que resolver. Todo empieza con el regreso de dos habitantes del pueblo después de un largo viaje y acaba con una trágica muerte. Aunque se ha enviado a prisión al presunto culpable, el abogado Roderick Tanner sospecha que es inocente y ordena a sus pasantes, Charlotte y Femi, que revisen todas las pruebas del caso.
Entre la desastrosa compañía de teatro amateur del pueblo y la campaña de recaudación de fondos para el tratamiento médico de una niña pequeña vecina del pueblo, se esconde el asesino a la vista de todos. Las pruebas están ahí, esperando a que alguien las descubra. Pero ¿podrán Charlotte y Femi resolver el caso? ¿Lo podrás resolver tú, lector?
Impresiones
Nos encontramos en el pueblo de Lockwood, un lugar bastante idílico en el que la vida transcurre tranquila. Allí hay una familia que “dirige” la sociedad y a los que los demás habitantes rinden pleitesía. Precisamente esa familia ha fundado un grupo de teatro amateur alrededor del cual va a girar toda la trama.
El grupo está ensayando una nueva obra, a la que se ha apuntado un matrimonio que acaba de venir de trabajar como voluntarios en África. Ella, Samantha, es enfermera y se hace amiga de Isabel o Issy, una chica muy tímida y poco sociable que es la que le convence para apuntarse al grupo de teatro.
Poppy, la nieta de la familia que dirige el teatro y la publicidad ha sido diagnosticada de un extraño cáncer. Sus abuelos, padres y tíos –todos actúan en la obra- se unen para conseguir dinero con el que puedan adquirir un tratamiento experimental que está dando buenos resultados en Estados Unidos pero que aún no ha sido aprobado en Inglaterra y cuya compra, por ello, es terriblemente cara. Todo el grupo se vuelca en conseguir dinero para Poppy.
Estos dos aspectos –conseguir dinero para la niña y el ensayo de la nueva obra de teatro- son los ejes en los que se vertebra esta original novela. Una novela epistolar a lo moderno pues prácticamente toda ella es una relación de correos electrónicos y algunos mensajes de whastapp que se entrecruzan los personajes que la protagonizan.
Hay dos mujeres, Charlotte y Femi, pasantes en un bufete de abogados, a quienes su jefe encarga estudiar toda la documentación que les aporta –básicamente, esos correos electrónicos que he mencionado- para ver si encuentran algo raro. Gracias a eso sabemos que hay un caso criminal; de hecho, sabemos que hay una persona en prisión pero que el abogado cree que es inocente y que el verdadero culpable anda suelto. Pero poco más sabemos durante más de la mitad de la novela: no sabemos qué delito se ha cometido, ni quién es la víctima ni, por supuesto, quién es el culpable. Iremos leyendo los correos electrónicos que se intercambian la mayoría de integrantes del grupo de teatro. No siempre hay una correlación entre un mensaje y su contestación: a veces sólo vemos mensajes de una de las partes que “conversan”; no de la otra: tenemos que deducir lo que ha dicho de lo que responde la persona que sí habla. Por supuesto, no hay ningún problema porque todo se entienda a la perfección. A través de los correos iremos conociendo a los personajes de la novela y las relaciones entre ellos. También, sabiendo cómo sabemos que se ha cometido un crimen, nos devanamos los sesos tratando de averiguar qué crimen es. Una vez que sabemos el crimen, nuestras pesquisas girarán en torno a la víctima, quién ha podido serlo y, finalmente, cuando conocemos quién es la víctima, nos toca intentar descubrir al culpable.
Toda “La apelación” está escrita en primera persona. Lógico dado que se trata de correos electrónicos y mensajes de whatsap. Aunque son bastantes los personajes que protagonizan esta novela, la autora sabe dar voz diferenciada a la mayoría de ellos. Es cierto que algunos se mueven en el mismo ámbito social y cultural por lo que hablan de una forma muy similar pero también que algunos de ellos tienen su forma diferenciada de conversar (por ejemplo, Issy)
Se trata de una novela en la que vamos a dudar de todo el mundo. Hay alguna cosa que se puede adivinar bastante pronto (y me dio mucha rabia que alguien jugará con un tema como ese, ya me entenderá quien haya leído el libro) mientras que otras son más sorprendentes. A medida que avanza el libro vamos descubriendo muchos secretos ocultos y oscuros, muchas sombras que se esconden detrás de unos personajes tan establecidos en la sociedad, tan normales y formales.
El estilo de lectura es muy ágil . Al ser una colección de correos, la mayoría muy cortitos, se leen en un segundo y eso hace que el libro se lea muy rápido. Es una novela epistolar a la moderna, es decir, a través de correos electrónicos. A mí las novelas epistolares me suelen gustar mucho y he leído también alguna de estas modernas que también me han gustado. Sí que es cierto que, al ser una novela tan larga (quinientas páginas), hay algún momento en el que no te importaría que hubiera intercalada un poco de narración. Reconozco que todas las novelas epistolares que he leído han sido bastante cortas, no más de doscientas y trescientas páginas; esta es la primera novela de este tipo tan larga que leo y en algún momento he echado de menos un poquito de narración.
Conclusión final
“La apelación” es una novela escrita a base de correos electrónicos en el que no hay un protagonista claro, tampoco un investigador claro (aunque Femi y Charlotte más o menos toman el papel): el investigador es el propio lector que no parará de elucubrar qué ha pasado.
Si os ha gustado mi reseña podéis adquirir el libro a través de los siguientes enlaces:
la apelación janice hallett (en papel) la apelación janice hallett (en digital)
Este me lo anoto. Lleva llamándome la atención desde que salió.
ResponderEliminar¡Feliz jueves!
Como creo que te dije, lo epistolar me da un poco de pereza, pero reconozco que el argumento me tienta.
ResponderEliminarBesos.
Las novelas epistolares me gustan, así que estoy convencida que esta también. No me importaria leerla. Besos.
ResponderEliminarHola! No conocía el libro y aunque parece entretenido lo cierto es que la novela epistolar no va mucho conmigo así que no sé si me animaré con él. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Me temo que en esta ocasión no es el género literario que más disfruto aunque me llama la atención la narrativa que emplea =)
ResponderEliminarLa novela epistolar me gusta, pero al ser tan larga, sí puede que me pase como a ti, que eche de menos un poquito de narración. Pero me llama bastante. Puede caer.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gusta mucho eso de sacar la basura de debajo de la alfombra, estas sociedades tan perfectas que luego esconden miserias. Pero si ya las cartas no me gustan mucho, con los mail se me hace bola y ya no te digo los WhatsApp. Lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
¡Uuuuuh, me encanta! Lo he visto esta mañana pero no sabía de qué trataba, ahora no me cabe duda que me va a gustar.
ResponderEliminarBuenísima reseña.
Besos 💋💋💋
¡Hola! Las novelas epistolares me cuestan, aunque como tú misma mencionas se suelen leer bastante rápido. Encima todas las que he leído que meten el tema de los whatsapp me sacan de quicio, así que con esta no creo que me anime.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
No pinta mal pero por ahora no entra en mis planes de lectura.
ResponderEliminarSaludos
Las novelas epistolares me gustan pero las leo a cuentagotas porque es un género del que se publica muy poco hoy en día. Me anoto tu recomendación para cuando pueda hacerle un hueco. Besos
ResponderEliminarLa verdad que curiosidad sí que despierta. Besos
ResponderEliminarLa trama me resulta interesante y, como dices en tu reseña, original. No me termina de convencer el que una novela epistolar contenta correos electrónicos y wahtsaps. Sin embargo, quizás sea este el título apropiado para familiarizarme con esta nueva modalidad epistolar. Tomo buena nota. Besos.
ResponderEliminarPrecisamente, me tiró para atrás el tema jurídico.
ResponderEliminarUn besote.
Parece muy original, pero ya el título me echó para atrás, demasiadas apelaciones y abogados. Que encima tenga tantas páginas no me atrae demasiado.
ResponderEliminarBesos
Uy uy uy ... esta es para mí. Me la llevo apuntadísima. Besos
ResponderEliminarMe la apunto sin dudarlo! El género epistolar, versión clásica o actual, me gusta y el argumento es muy atractivo.
ResponderEliminarBesos.