“La chica olvidada” - Noelia Lorenzo

Hace aproximadamente un mes os hablé de “La sirena roja”, la primera novela de una nueve serie policíaca que estaba publicando la editorial donostiarra Erein. Ya os comentaba que tenía en casa la segunda entrega y que no tardaría en leerla dado lo mucho que me había gustado la primera. Así fue y aquí tenéis mis impresiones

Noelia Lorenzo

Es profesora de corte y confección de formación. Ha desarrollado su carrera profesional en torno al mundo de la moda. Tras el éxito local cosechado con sus dos primeras novelas Chamusquina (2013) y La sirena roja (Ed. Erein, 2015) vuelve a la carga con otra novela de género negro, “La chica olvidada”, manteniendo su característica narrativa urbana y cercana al lector.

Datos técnicos

Título: “La chica olvidada”

Autora: Noelia Lorenzo

Editorial: Erein, colección Cosecha Roja (número 21)

Edición:, tapa blanda con solapas

Publicado en mayo de 2016

Páginas: 472

ISBN: 978-84-9109-104-2
PVP: 20 € en papel



Argumento

La agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua investigan, tras la aparición de su cadáver, el asesinato de la joven Lorea Gálvez. La similitud del caso con un crimen, aún sin resolver, ocurrido catorce años antes en plenas fiestas de Hondarribia, hará que éste cobre actualidad y se reabra gracias a los esfuerzos e insistencia de la patrullera Lía Yoldi, amiga íntima de la víctima y aún obsesionada con su muerte. La reapertura del caso desenterrará emociones soterradas en la agente al rememorar, con ayuda del diario de su amiga, sus últimos días de existencia.

Un relato donde se entrecruzan dos pesquisas paralelas que avanzan implacablemente, con una trama perfectamente hilvanada y una resolución absolutamente sorprendente.

La autora, además, se muestra como una sutil observadora de las relaciones que se establecen entre grupos humanos, tanto en la propia Ertzaintza, como en las familias y amigos tras la fractura que se produce ante la muerte violenta de uno de sus seres queridos.



Impresiones

Los agentes de la Ertzaintza Eider Chassereau y Jon Ander Macua, a quienes conocimos en su primer caso importante: el del asesino de personas tatuadas de “La sirena roja” se van a enfrentar en esta ocasión a un caso complicadísimo que parece estar relacionado con un crimen que ocurrió hace muchos años y que nunca fue resuelto. La joven Lorea Gálvez ha aparecido muerta en un camino de monte. Su cuerpo ha recibido ocho puñaladas. A una joven agente llamada Lía Yoldi este caso le recuerda a otro crimen que se perpetró hace catorce años en el que, desgraciadamente, estuvo implicada pues la víctima era su amiga íntima. El caso nunca fue resuelto y la joven ertzaina nunca ha podido olvidarlo; de hecho, se hizo policía para intentar resolverlo. Eider tendrá que investigar el caso actual y, al mismo tiempo, recabará información sobre el asesinato pasado por si realmente ambos casos pudieran estar relacionados de alguna manera

A

Capuchino (residencia de la víctima)

l leer “La sirena roja” me comentaron que “La chica olvidada” estaba gustando incluso más y, en mi caso, así ha sido. La sirena me gustó muchísimo pero es que éste aún me ha gustado más. No es porque sea mejor sino porque el caso investigado me ha parecido aún más interesante y porque, enganchando ambos de la misma manera, en este caso el final me ha parecido aún mejor con unas cincuenta páginas finales de infarto.

Ya he comentado en alguna ocasión que me gustan las novelas que se basan en crímenes que hunden sus raíces en el pasado. Me parece que la alternancia de tramas y de tiempos aporta mucho dinamismo e interés a la historia. Ésta es una de ellas porque las similitudes físicas entre la víctima actual y la víctima de antaño y la forma en la que han sido asesinadas son parecidas. Así que la policía, aún centrándose en la investigación actual, remueve un poco la pasada –incompleta porque el crimen no fue resuelto-. La mayor parte de la historia transcurre en el presente y está constituida por la investigación del asesinato de Lorea. Pero, a modo de flashbacks, a veces nos retrotraemos al pasado, al momento anterior al asesinato de la otra chica, Maika, (la chica olvidada); y lo haremos en primera persona por ella misma a través del diario que escribió.

La historia está relatada por un narrador omnisciente que deja paso al narrador en primera persona en los escasos momentos en los que Maika toma la palabra a través de su diario. La autora utiliza un lenguaje sencillo y coloquial, introduce mucho diálogo y ello, unido a que la intriga se mantiene constante y creciente, hace que sea una novela con mucho ritmo. La típica historia que engancha, que una vez que empiezas no puedes parar de leer y que guarda en su interior unas cuantas sorpresas que en algún caso nos dejarán con la boca abierta

La novela transcurre básicamente entre Irún, Hondarribia y el barrio de Capuchinos. Para mí esto es un aliciente porque son escenarios que conozco bastante bien (la foto de Capuchinos, por ejemplo, la hice hace un par de días desde el coche).

L

La Marina (Hondarribi)

a serie y, por tanto, la novela, está protagonizada por dos ertzainas: una agente llamada Eider y un suboficial llamado Jon Ander. Aunque Eider tiene más protagonismo, me parece que esto era más acusado en la primera novela y que en esta segunda entrega se le ha dado más importancia a Jon Ander (a través de cierta relación que entabla que creo que va a dar bastante juego). Como suele ser habitual en la novela policíaca actual, se le da bastante importancia a la vida personal de los protagonistas. A mí es algo que me gusta aunque he leído algunas críticas de los “puristas” sobre este asunto. A mí me gusta porque hace que la novela sea más realista. Los policías son personas normales y corrientes, que se casan y divorcian, tienen hijos, problemas con sus padres y su familia, dificultades para llegar a final de mes, aficiones y adicciones…, en fin, como cualquiera. No me parece mal que se introduzcan aspectos de su vida personal en las novelas siempre que, obviamente, sea de forma secundaria y siempre subordinada a la historia criminal que es la que en todo momento debe primar. Estos dos protagonistas, en concreto, me parecen muy interesantes. Creo que la autora ha dibujado a dos policías, un hombre y una mujer, con una vida personal, familiar y laboral muy parecida a la que muchos miembros del cuerpo policial pueden llevar. Son personajes muy creíbles

Pero, una cosa que me ha gustado mucho, es que el tema personal se extiende a las familias de las víctimas. La autora va a centrarse en los padres, parejas, amigos de las dos víctimas –la del pasado y la del presente- para intentar hacernos ver cómo ellos son tan víctimas como las dos pobre chicas. Veremos cómo reciben la noticia, cómo intentan asimilarla, cómo transcurren los primeros días y, en el caso de Maika, cómo se vive todo ello muchos años después de ocurrido el crimen.

La trama me ha parecido muy bien dibujada y muy bien desarrollada. Al final encaja todo y todo queda explicado. Y ¡qué final! Más o menos las últimas cincuentas páginas son tremendas. La tensión narrativa crece hasta límites insospechados y es, literalmente, un no poder parar de leer. Muy bueno.

Por otro lado, deciros que aunque sea una serie perfectamente podéis leer esta novela sin haber leído la primera. Los casos se abren y se cierran en cada novela. Los personajes son los mismos y su vida personal evoluciona pero no os vais a encontrar ningún problema para entenderlo (eso sí si, por ejemplo, aquí un personaje tuviera un bebé y luego leéis el primer libro y ahí está desesperada intentando quedarse embarazada, pues os perderíais esa parte de la intriga al ya saber el resultado final)



Conclusión final

“La chica olvidada” es una novela negra policíaca con mucha intriga, varios giros inesperados y mucho ritmo; casi podríamos considerarla un thriller. Una novela, una serie y una autora que no dudo en recomendaros pues estoy segura de que la disfrutaréis tanto como lo he hecho yo

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