"La sociedad Juliette" - Sasha Grey

Hace unos meses la editorial Grijalbo me ofreció este libro para leer y reseñar en el blog. Reconozco que me dio mucha pereza pues, como ya os he comentado en alguna reseña anterior, estoy muy saturada del género erótico. Pero, la verdad, es que el libro tenía bastante buena pinta; las referencias a una sociedad especial suscitaron mi curiosidad, y el libro empezaba a verse por todas partes, así que les dije que sí. Fue un grave error. No tardaron en empezar a salir reseñas, casi todas negativas y, ya con el libro en mis estanterías, cada vez me apetecía menos leerlo. Pero, como tenía que hacerlo, decidí coger el toro por los cuernos y leer los tres libros eróticos que aún tenía en casa, con la firme convicción de no volver a tocar este género durante mucho mucho tiempo. La experiencia, ya os adelanto, ha sido como esperaba pues el libro no me ha gustado nada.

Sasha Grey

Sasha Grey fue una de las más célebres y reconocidas estrellas de la industria pornográfica de Hollywood.

A los veintiún años abandonó el mundo del cine para adultos, y desde entonces ha protagonizado la serie El séquito (Entourage), y las películas The Girlfriend Experience dirigida por Steven Soderbergh y Open Windows, la nueva película del español Nacho Vigalondo. 

La sociedad Juliette es su primera novela y se publicará en más de veinte países.

Datos técnicos

Título: La Sociedad Juliette
Autor: Sasha Grey
Traductor: Nuria Salinas Villar, Veronica Canales Medina y Ana Alcaína Pérez
Precio:17,90 € edición en papel / 9,99 euros ebook
Editorial: Grijalbo
Fecha de publicación: junio de 2013
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 304
ISBN: 9788425350474
Rango edad: Adultos

Argumento

Una joven estudiante de cine da rienda suelta a sus fantasías sexuales más atrevidas introduciéndose en una elitista sociedad secreta cuyos miembros son ricos, sexualmente liberados y, tal vez, peligrosos...Antes de que empieces a leer este libro, dejemos las cosas claras.Quiero que hagas tres cosas por mí.UnoNo te ofendas por nada de lo que leas a continuación.DosOlvida tus inhibiciones.Tres(y muy importante). A partir de ahora, todo lo que voy a contarte debe quedar entre tú y yo.
Catherine, una joven estudiante de cine con una gran inquietud sexual, descubre la existencia de un club selecto y misterioso, lugar de encuentro de personas poderosas que anhelan explorar el lado más oscuro de sus fantasías sexuales.Pero aunque estas nuevas experiencias, que Catherine jamás había soñado en llevar a cabo, hacen que alcance momentos de intenso placer, también amenazan con destruir todo lo que es importante para ella.Deja que Sasha Grey te introduzca en una sociedad secreta donde imperan el poder y el erotismo. Donde las fantasías más osadas se hacen realidad. En la que todo es posible.

Ése es el argumento que nos proporciona la editorial y es el que he decidido copiaros pues, en realidad, prácticamente no hay argumento y el libro podría resumirse, simplemente, como una sucesión de escenas de sexo sin orden ni concierto

Impresiones

No me gusta hacer reseñas negativas. Por varios motivos. Primero, porque reconozco el mérito que tiene escribir un libro y, encima, conseguir publicarlo; y yo me quito el sombrero antes quien lo ha hecho. Segundo, porque para gustos están los colores…, y los libros. El que a mí un libro no me haya gustado, no significa que a otro no pueda entusiasmarle y al revés. Por eso, me da cosa recomendar fervientemente un libro y pensar que alguien se lo pueda comprar basándose en mi recomendación y resultar decepcionado; y, al contrario, no recomendar un libro y que os estéis perdiendo una lectura que, igual, os habría encantado. Finalmente, si he perdido unas cuantas horas de mi escaso tiempo leyendo un libro que no me ha gustado, no me apetece perder un par de horas más redactando la reseña.

Pero hace unos cuantos años que decidí reseñar todo lo que leía y, hasta ahora, no lo he incumplido; y no va a ser ésta la primera vez.

Así que aquí tenéis mi reseña de “La sociedad Juliette” que, ya habréis adivinado, es negativa.

El libro no me ha gustado nada. Reconozco que el hecho de que cuando lo empecé ya estaba saturada del género erótico, no habrá influido de forma positiva precisamente, pero más o menos al mismo tiempo he leído otro (“Los lugares secretos” de Paula Soler - publicaré la reseña la semana que viene-) que sí me ha gustado.

Hay varios aspectos de esta novela que no me han convencido. No me ha gustado el hecho de que, prácticamente, carezca de argumento. La sinopsis habla de una sociedad secreta, un lugar de encuentro de personas poderosas que deciden satisfacer entre ellos sus más escondidos secretos. Sería algo así como el club Heildelberg pero en sexo. No sé cómo habría sido la novela si hubiera desarrollado ese aspecto; podría haber sido mejor o no pero, seguramente, hubiera sido más interesante. Me da pena que la autora haya simplemente apuntado un tema que, con un desarrollo adecuado, podría haber dotado a la novela de un punto original y diferente y que, sin embargo, lo deje así, sin apenas desarrollarlo. Quitando esas referencias mínimas al famoso club – la sociedad Juliette- la novela se limita a contarnos experiencias sexuales de la protagonista, tanto reales como irreales (fantasías). Así, casi sin orden ni concierto, se suceden, una tras otra, un montón de escenas de sexo. Explícito, contado sin pelos en la lengua, con todo lujo de detalles, pero sin un buen armazón que las sustente.

¿En qué se diferencia el porno del erotismo? Pues sin ser experta en el tema –nada más lejos de la realidad- para mí, simplificando mucho las cosas, además de una cierta elegancia que se da en el erotismo y no en la pornografía, el primero se sustenta en una historia mientras que en el segundo la historia es una simple excusa para encajar en ella una escena sexual tras otra. Vistas así las cosas, si esta novela no es porno, se le acerca mucho (repito, en mi opinión).

Las escenas de sexo que se describen son de todo tipo, ocurren en todo tipo de lugares, con diferentes personas, en diferentes situaciones, de diferentes formas. Hay tantas que, para no repetirse, la autora le echa mucha imaginación –eso no se le puede negar aunque, supongo, su anterior trabajo como actriz porno le ha dotado de un amplio elenco de escenas de este tipo-. Las describe minuciosamente, con todo lujo de detalles, por lo que el lector puede “verlas” en su imaginación. Esto podríamos considerarlo algo positivo siempre que te guste lo que “ves”. Pero, como a mí no me ha gustado, lo considero algo negativo.

La autora utiliza un lenguaje vulgar que, muy a menudo, cae en lo soez. Después de leer decenas de veces ciertas palabras, he acabado totalmente saturada. Vale que no nos vamos a referir a los órganos sexuales masculinos y femeninos con el lenguaje dulcificado que, por ejemplo, enseñamos a los niños pequeños. Pero tanto esos órganos como ciertos verbos pueden nombrarse de múltiples formas –ahí está la riqueza del idioma español- y no hay por qué elegir siempre la palabra más malsonante. Si recordáis mi reseña de “S.E.C.R.E.T.”, os decía que me había gustado especialmente el hecho de que la autora, sin eufemismos ni medias tintas, utilizara un lenguaje elegante y comedido y no echara mano de tacos y palabrotas que, vale, se utilizarán en el lenguaje de la calle y todo lo que queráis pero a mí, personalmente, me echan mucho para atrás.

Catherine es la protagonista del libro y todo se cuenta desde su punto de vista y en primera persona. Es ésta una técnica que se suele utilizar para intentar lograr una cierta complicidad entre el protagonista y el potencial lector. Sin embargo, en este caso, al menos conmigo, no se ha logrado pues, como se suele decir, “la protagonista me ha caído gorda”. No he conseguido empatizar con ella en ningún momento, ni entenderla. Me ha caído francamente mal. Además, es un personaje muy plano del que, aparte de sus enormes deseos sexuales, poco más conoceremos.

Conclusión final

Como habéis podido ver, el libro no me ha gustado nada. Es un libro que, si hubiese comprado yo, habría dejado a medias, jamás lo hubiera terminado. Pero me comprometí a leerlo y así lo hice. Al menos a trozos porque he de reconocer que lo he leído en diagonal, saltándome a partir de la página cien más o menos todas las escenas de sexo (con lo cual, he leído francamente poco, la verdad). Pero no quería dejarlo a medias, quería avanzar a ver si al final mejoraba lo cual, desgraciadamente, no ha ocurrido. Una pena.

Yo sólo recomendaría este libro a auténticos fans de la literatura erótica

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