“El asesino de la montaña “ – Anders de la Motte

Con esta novela comienza una nueva serie de novela negra nórdica. Una serie que sin duda seguiré porque ¡menudo comienzo!

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Planeta
Páginas: 632
ISBN: 978-84-08-28272-3

Sinopsis

Son los peores policías, los perdedores, los expulsados, los marginados. Son la Unidad de Casos Perdidos.

Y sólo ellos pueden resolver el caso más difícil de la historia de Suecia.

La inspectora Leonore Asker es la mejor candidata para dirigir el Departamento de Crímenes Violentos. Pero, cuando la hija de una familia adinerada de Suecia desaparece, sus superiores la apartan del caso y la hacen responsable de la Unidad de Casos Perdidos, un departamento olvidado de dudosa reputación. Humillada, en su nuevo puesto Leo se verá envuelta en una investigación trivial: alguien está alterando las escenas de una gran maqueta ferroviaria. Sin embargo, después de que aparezca en la maqueta una figura idéntica a la de la chica desaparecida, Asker comprende que se enfrentan a un asesino despiadado y solo hay una persona que puede ayudarla: Martin Hill, profesor de arquitectura y experto en exploración urbana.

Impresiones

La hija de una rica familia de Malmö y su novio han desaparecido mientras realizaban una excursión. Es el Departamento de Crímenes Violentos el que se hace cargo de la investigación . La inspectora Leonore Asker es la que está al frente del Departamento… hasta ese momento. Porque la importancia del caso hace que la comisaria llame a un inspector de Estocolmo. Un inspector con el que Leonore no se lleva nada bien por cuestiones personales por lo que ella es apartada del caso y nombrada directora de la Unidad de Casos Perdidos. Esto puede parecer un ascenso pero ella ni siquiera ha oído hablar de esa unidad. Y, cuando ve que sus instalaciones están en el sótano de comisaría y que su equipo es, cuando menos, curioso, el alma se le cae a los pies. Incluso se plantea renunciar a su puesto de policía. Finalmente, decido no hacerlo y, revolviendo entre los papeles de su antecesor, descubre que este estaba siguiendo un curioso caso cuando le dio el infarto que le ha dejado sin habla en el hospital. Un caso que parece trivial pero que, al tirar del hilo, Leonore descubre que tiene mucha miga. Demasiada.

Con “El asesino de la montaña” Anders de la Motte da inicio a una serie de novela policíaca que, teniendo en cuenta cómo comienza, promete dar muchas alegrías a los aficionados al género. Yo la he disfrutado muchísimo tanto por el caso en sí como por los personajes, todos los cuales creo que van a dar mucho juego.

El caso es complejo. Por un lado tenemos la desaparición de los dos jóvenes que, aunque Leonore ha sido apartada de la investigación, va a seguir muy de cerca; más de lo que sus jefes le permiten. Por otro, la investigación que ella misma realiza y que parece de lo más anodina. Su predecesor en el puesto estaba investigando una cosa muy curiosa: en una maqueta de tren gigantesca que está construyendo una asociación, de vez en cuando aparecen unas figuritas. Muy bien hechas, muy bien caracterizadas pero no deberían estar allí. Cuando Leonore se da cuenta de que representan a personas desaparecidas, piensa que allí hay mucho escondido. No se puede imaginar cuánto.

La trama es compleja y nos ofrece una serie de giros argumentales y de sorpresas que nos tendrán en vilo durante toda la lectura. El lector va por delante de la policía pues nosotros sabemos cosas que ellos desconocen. Incluso algunas cosas del asesino (a pesar de que quién es él se guarda en secreto hasta el final. No sé el resto de lectores, yo desde luego no lo adiviné). Hay flashbacks al pasado del propio asesino que nos permitirán entender cómo llegó a lo que ha llegado. También escenas en las que veremos a la chica desaparecida por lo que, lo dicho, sabremos más que la policía que, la verdad, anda muy perdida.

Siendo compleja la trama, se enriquece con las cuestiones personales de los protagonistas. En este caso de Leonore básicamente. Tiene un pasado que viene de su infancia y conocerlo es necesario para entender quién es realmente. Es un personaje francamente interesante, una perfecta protagonista para una serie como esta. Junto a ella tenemos a un amigo de su infancia que se cruza en la investigación, Martin Hill. Es profesor en la Facultad de Arquitectura y experto en exploración urbana, un hobby que desconocía por completo por lo que lo que cuenta el autor sobre él me ha resultado sumamente interesante. Desconozco si Martin Hill aparecerá en el resto de entregas. Los que sí aparecerán son los otros tres miembros de la Unidad de Casos Perdidos y, supongo, los conoceremos en posteriores entregas. Aquí poco sabremos de ellos, sus nombres y poca cosa más. Pero son personajes “curiosos” que creo que pueden dar mucho juego.

Es un narrador omnisciente quien nos cuenta la historia, focalizando en los distintos personajes pero principalmente en Leonore Asker y en “el rey de la montaña”. Historia narrada en tiempo presente pero con flashbacks al pasado, capítulos cortos, mucho diálogo, ritmo ágil… “El asesino de la montaña” tiene todas las características de un buen thriller y como tal se lee. Son seiscientas páginas pero se hace corto. El interés y la intriga no decaen sino que van en aumento según nos acercamos al final. A pesar de saber más cosas que la policía, la identidad del asesino para mí ha sido un misterio hasta el momento en el que el autor quiso revelarlo.

Conclusión final

He disfrutado muchísimo de esta novela que bebe de lo mejor de la novela negra nórdica. Un inicio de serie de lo más prometedor. La que avisa no es traidora: empezad a leer la serie ya que luego se os acumulan entregas y os da pereza y esta serie va a merecer muchísimo la pena.

Si os ha gustado mi reseña podéis adquirir el libro en papel o en digital