"La santa" - Mado Martínez

He de reconocer que, si no hubiera sido por la lectura conjunta que Tatty de El universo de los libros y yo misma organizamos de los dos premios Ateneo de este año, muy probablemente no me hubiera acercado a esta novela. ¿Por qué? Porque, ya lo sabéis, el terror no me gusta; raramente me acerco a un libro de ese género y, las pocas veces que lo he hecho, no he salido especialmente satisfecha. Sin embargo, al ser las organizadoras de la lectura conjunta, en cierta forma me vi “obligada” a leerlo y, ¡menos mal! Porque, os adelanto, lo he disfrutado como una enana.

Éstas son mis impresiones

Mado Martínez

Mado Martínez ha realizado estudios de filología y antropología. 
Dirige la revista científica de ámbito internacional Ispectrum Magazine y colabora en publicaciones como Año/Cero, Más Allá, Enigmas, Historia de la Iberia Vieja…

Ha publicado las novelas El Misterio de Nicole Delacroix, La Maldición y La Guardiana.

Podéis saber más de ella en:

.- su página web: www.madomartinez.com

.- su twitter @madomartinez

.- o su Facebook mado.martinez.escritora

Datos técnicos

Título: “La santa”
Autora: Mado Martínez
Editorial: Algaida
Fecha de publicación: noviembre de 2014 
384 páginas
ISBN: 978-84-9067-123-8
Presentación: tapa dura con sobrecubierta
Precio: 20 euros edición en papel /9,99 euros la edición digital

Argumento

Nadie está a salvo cuando la procesión de los muertos inicia su andadura El colegio para señoritas Rosas del Cares —al que todo el mundo llama Manderley— siempre ha guardado un secreto atroz, especialmente desde la muerte de su fundadora, Rebeca de las Nieves. Ella había conseguido convertir aquel internado, situado en un remoto paraje de Asturias, junto a los Picos de Europa, en una de las instituciones educativas más prestigiosas del continente. Pero cuando algunas niñas empiezan a desaparecer, el oscuro secreto de Manderley se convierte en una inequívoca amenaza. ¿Qué hay detrás de las desapariciones de las internas? ¿Simples accidentes en medio de la nevada que asola la región? ¿Alguna clase de venganza urdida por la difunta Rebeca, o acaso algo más terrible? En el pueblo ya hablan del regreso de la temible Güestía, la Santa Compaña. Mado Martínez reivindica en esta novela la larga tradición del terror victoriano, al que incorpora los miedos antropológicos más atávicos. La Santa es un apasionante relato de terror psicológico que mereció el XIX Premio Ateneo Joven de Sevilla.

Impresiones

La novela me conquistó con la primera frase: “Anoche soñé que volvía a Manderley”. No suelo recordar frases concretas de libros; de hecho, probablemente ésta sea la única que recuerdo (hace unos meses, creo que fue Mónica-Serendipia, en Twitter, hizo una especie de juego que consistía en escribir alguna frase de un libro; la gente tenía que adivinar qué libro era. Pues bien, mi aportación fue precisamente ésta). “Rebeca” de Daphne du Maurier fue un libro que leí hace bastantes años y que, como veis, dejó un gran recuerdo en mi; así que encontrarme con esa frase nada más empezar el libro y, encima, saber que el internado de señoritas en el que trascurría la mayor parte de la acción se llamaba Manderley pues, qué queréis que os diga, ya me dispuso favorablemente hacia la novela.

Pero enseguida empezaron a pasar cosas y a mí me entró el canguelo. Y es que yo para estas cosas soy muy miedosa. Tenía miedo de que me diese demasiado miedo (valga la redundancia) por lo que decidí leerlo sólo durante el día. Hasta que el libro me atrapó en sus redes y ya tuve que leerlo en todo momento. Para que os hagáis una idea de lo que me enganchó esta historia, la semana en la que lo leí me junté, aún no sé bien por qué, con cinco libros empezados. Ésta no era mi lectura principal y, sin embargo, fue la que más necesidad de leer me produjo.

“La santa” es una novela de terror pero no terror de ese gore, en el que lo único que se ve son vísceras y sangres por todos lados, sino terror gótico que, para mí, es más asequible. Es un terror más psicológico que otra cosa y, yo creo, bastante llevadero para quienes no somos aficionados a este género.

Esa santa del título hace referencia a un mito asturiano (también se la conoce como la güestía) que se reproduce en otras culturas (como, por ejemplo, la galleta con el nombre de “la santa compaña”). Se trata de una procesión de ánimas en pena, vestidas con una túnica blanca con capucha, que recorren los caminos y bosques, en tétrica procesión. La santa es un heraldo de muerte pues con ella siempre se lleva a alguien. En el caso de la santa de la novela, ésta ya se apareció hace años y, en aquella ocasión, se llevó a siete niñas. Parece que en esta ocasión va a suceder lo mismo pues varias niñas del internado van a desaparecer, supuestamente, tras la santa.

¿Puede ser esto posible o las muertes de las niñas tienen otra explicación más racional? Y, ¿en el caso de que la santa sea realmente la responsable, ¿quién la ha invocado? Porque la santa no viene si alguien no la invoca.

Prácticamente toda la acción transcurre en Manderley, un internado para señoritas situado en Asturias, junto a un espeso bosque y cerca de una pequeña población. El internado fue el sueño de Rebeca, quien convenció a su marido Antonio Lucero para construir un internado en el que educar tanto a niñas de buenas familias como a las niñas del pueblo, a quienes se les permite acceder a él gratuitamente. Pero Rebeca murió, tristemente, hace unos años y ahora es Antonio el que junto a la gobernanta Esther, que le acompaña desde que su familia le acogió siendo niños, rige los destinos de la institución. Junto a él, vivirán sus tres hijas, siendo la mediana, Isabel, la más rebelde de las tres, una de las principales protagonistas de esta historia.

Los hechos que se narran ocurren en los años 50. Las consecuencias de la guerra civil todavía se sienten en los corazones de la gente que la vivió.

Los escenarios están bien descritos. La autora nos traslada a un lugar que a mí me ha parecido oscuro y misterioso. Es verdad que hay aulas con pupitres y sillas, habitaciones con camas para las niñas pero yo cuando pensaba en el colegio no pensaba en eso sino en un edificio grande, hecho en piedra gris, rodeado de un jardín un tanto salvaje y un bosque más salvaje aún. Todo tamizado por la escasa luz del invierno asturiano, las nubes grises… Un ambiente oscuro, favorable a las leyendas, los mitos, los fantasmas, los miedos. Un ambiente opresivo y terrorífico

Los personajes están bien descritos. Algunos los conocemos totalmente desde el principio, como a Isabel. Otros no se dejan conocer y de ellos sólo sabremos algunas cosillas pero es que la historia así lo requiere. Saber si ocultan algo oscuro en su interior, será una de las cuestiones de la novela porque aquí no sólo los fantasmas pueden ser malos; no olvidemos que los crímenes más horrendos han sido cometidos por hombres (o mujeres).

La novela está dividida en capítulos cortos, a veces muy cortos, lo que dota de una agilidad tremenda a la historia. El estilo de Mado Martínez es de envolvente, sus palabras tejen una tela de araña que atrapa al incauto lector en su red. Es de esos libros que, quieras que no, terminas devorando. La facilidad de lectura es asombrosa y el interés de la historia constante por lo que cuando terminas un capítulo empiezas otro y así hasta el final. Una prosa sencilla pero efectiva, que en ocasiones se interrumpe por unas frases, unos párrafos en cursiva que son los que aportan la nota “mística”.

La primera frase de “Rebeca” y el nombre del internado no son los únicos guiños literarios que contiene la novela. En los títulos de los diferentes capítulos, se contienen algunos guiños y referencias más o menos veladas. Por ejemplo, “Margarita, está linda la mar” (de Rubén Darío), “Alicia en el país de las maravillas”, “Frankestein”, “Las hijas del frío” (Camilla Läckberg), “El corazón helado” (Almudena Grandes), “El lago de los tristes” (donde yo quiero ver una referencia, no literaria, pero sí musical al famoso lago de los cisnes), etc…

Conclusión final

Quizás porque no lo esperaba, lo cierto es que “La santa” me ha encantado. Si como yo sois miedosos y nada aficionados a las historias de terror, os diría que, en algunas ocasiones, merece dejar de lado nuestros miedos y prejuicios y probar con novelas que, como ésta, nos pueden sorprender gustándonos mucho más de lo esperado. Y es que, aunque “La santa” es evidentemente una novela de terror, es terror del psicológico – la vertiente más asequible- y contiene también buenas dosis de intriga y misterio, por lo que nos tendrá, literalmente, pegados a sus páginas.

En definitiva, la he disfrutado muchísimo por la que os lo recomiendo vivamente.

Podéis comprarla en Popular libros