"Gataca" - Franck Thilliez

Como ya sabéis, estos últimos meses varias personas estamos leyendo, de forma simultánea, las obras de Thilliez. Al mismo tiempo, las comentamos en Twitter y disfrutamos un montón, con la lectura y con los comentarios.

“El síndrome E” tiene un final de infarto. El último capítulo es demoledor, de ésos que, si tienes la continuación, te incitan a cogerla de forma inmediata. Necesitamos saber qué pasó y, por supuesto, “Gataca” nos lo contará.

Éstas son mis impresiones

Franck Thilliez

Franck Thilliez (Annecy, 1973, ingeniero informático, sacudió el establishment literario francés al colarse entre los nominados al prestigioso Premio SNCF de novela negra con El ángel rojo, obra con la que estrenaba la serie dedicada al inolvidable comisario Sharko.

Posteriormente ha publicado La chambre des morts (2005), que irrumpió con fuerza en las listas de libros más vendidos, obtuvo los premios SNCF y el de los lectores Quais du Polar y fue saludada con entusiasmo por la crítica especializada, antes de ser adaptada al cine por Alfred Lot (que a su vez obtuvo un Premio Lumière al mejor guión), Luto de miel(2006), premiada con el Sang d´Encre, y La fôret des ombres(2006). En muy poco tiempo, Sharko se ha convertido en un icono de la novela negra de nuestros días, como en su momento lo fueran Phillip Marlowe, Sam Spade, Pepe Carvallo o Salvo Montalbano

Sus últimas novelas, “El síndrome E”; “Gattaca” y “Atomka” han sido publicadas por Destino

Datos técnicos

Título: “Gataca”
Autor: Franck Thilliez
Traductor: Joan Riambau Möller
Editorial: Destino, colección Áncora & Delfín
Edición: rústica con solapas
Publicado en enero de 2012
Páginas: 656
ISBN: 978-84-233-4581-6
Precio: 21 euros edición en papel/ 9,99 euros el ebook /10,95 euros en bolsillo

Argumento

Un padre infanticida apuñalado en su coche en el bosque de Vincennes. El cadáver de una estudiante de biología descubierto en la jaula de un primate, aparentemente asesinada por uno de los animales. Los restos de una familia de neandertales a los que mató un cromañón hallados en una grieta en la cumbre de un macizo alpino. El asesino de niños Grégory Carnot encontrado muerto en su celda. Un médico obstetra que investiga sobre genética salvajemente asesinado en su domicilio de Montmartre. ¿Qué invisible hilo une estos crímenes atroces, cometidos con 30.000 años de diferencia?

Destrozada por una terrible pérdida, devorada y espoleada por el odio, Lucie Henebelle se lanza sobre la pista de los asesinos junto a Franck Sharko, igualmente incapaz de olvidar la terrible experiencia vivida. Una investigación que, a través de la genética, les conducirá a las raíces del mal.

«Una obra tan negra como fascinante. Frank Thilliez teje una intriga nerviosa que atrapa irremediablemente al lector». Le Parisien

Impresiones

"El ángel rojo" me encantó, “El síndrome E” no sólo me encantó sino que me dejó con gana de lanzarme sobre su continuación para saber el desenlace de lo que había pasado en el último capítulo. Os adelanto que “Gataca” también me ha encantado

Antes de nada, os diré que "Gatca es la cuarta entrega protagonizada por Sharko pero la segunda protagonizada por Sharko y Hennebelle. Así como considero que se puede leer “El síndrome E” sin haber leído los dos libros anteriores –protagonizados sólo por Sharko- también os digo que, una vez metidos en la subserie Sharko/Hennebelle, mejor leerla en orden. Supongo que podría leerse “Gataca” si haber leído “El síndrome E” y disfrutarla pero, sin duda, recomiendo leerla antes. “Gataca” es realmente continuación de “El síndrome E” . Aunque no cuenta a tiempo real lo que pasó inmediatamente después del último capítulo de la novela anterior, sí lo narra de forma retroactiva. Y, además, hay ciertas cosas que derivan de lo anterior… En fin, que no quiero contar demasiado para no desvelar nada ni de este libro ni del anterior pero ahí va mi consejo: antes de leer “Gataca” mejor leer “El síndrome E”

Como en la anterior novela Sharko y Lucie Hennebelle compartirán protagonismo. Ambos policías tienen muchas cosas en común: su adicción al trabajo, su sentido de la justicia, el ser como un perro sabueso cuando encuentra una pista... y juntos forman una gran pareja de investigadores.

Sharko, ya lo sabemos, es un hombre destrozado. Lucie también. Con Franck Thilliez pasa lo mismo que con Víctor del Árbol: nadie en su sano juicio querría ser protagonista de ninguna de sus novelas.

Sharko y Luce, dos policías con una vida complicada, rotos por dentro, que, aunque las cosas han cambiado mucho, deberán hacer frente a un caso complicadísimo y que, por determinadas circunstancias, les removerá por dentro. Y volverán a colaborar aunque de forma diferente a cómo lo hicieron en la novela anterior porque su situación personal y profesional ha cambiado mucho.

Ambos protagonistas están perfectamente caracterizados. Cada vez más, a medida que les van pasando cosas novela tras novela. Cosas duras que hacen que evolucionen.

Las novelas de Franck Thilliez son novelas negras pero, podríamos decir, con un toque científico. Thilliez es conocedor –o se documenta realmente bien- de algunos temas complicadísimos como, en este caso, los relacionados con la genética y la biología. Y transmite su conocimiento de forma amena. La verdad es que da bastantes datos de carácter científico, cosa que –pudiera parecer- no casa bien con un thriller. Pero, no sé cómo lo hace, consigue que el ritmo no se ralentice en ningún momento. Así que, manteniendo el ritmo, acrecienta el interés porque las cosas que cuenta sobre la evolución humana y la genética, son la mar de interesantes.

Los hombres neandertales y de cro magnon y los primates le sirven para unas disquisiciones sobre el gen de la violencia que me han parecido interesantísimas. ¿Sois zurdos? ¿tenéis intolerancia a la lactosa? Pues, ¡cuidado!

“Gatca” es una novela negra con ritmo de thriller. Es muy muy ágil, sus páginas no es que se lean, es que se devoran. Son más de seiscientas páginas y apenas me duró cinco días. Me enganchó desde el primer capítulo y, encima, su interés iba cada vez a más, por lo que, al final, literalmente, no pude dejar de leer y me leí la última cuarta parte de un tirón. Engancha por la forma en la que está escrito pero también por su interés. Es una investigación muy complicada e interesante, de resolución casi imposible. Porque, a ver, ¿cómo uniríais unos crímenes que distan entre sí treinta mil años? Imposible, ¿verdad? Pues no lo es, Thilliez lo consigue. Sharko y Hennebelle, poco a poco, tirando del hilo, irán descubriéndonos la terrible verdad.

El ritmo se consigue con mucho diálogo y con misterios que se van resolviendo pista a pista. No hay altibajos en la narración, no hay partes menos interesantes que otras, sino que toda ella se devora con fruición.

El planteamiento de la novela es original. No os voy a hablar demasiado del argumento porque podría desvelaros cosas que es mejor que no conozcáis. Pero Thilliez suele introducir en sus novelas elementos con un toque científico y, en este caso, se centrará en '''la genética’’’ . La historia demuestra que hay pueblos o civilizaciones más violentos que otros, épocas en las que ha habido más guerras, luchas y asesinatos. ¿Puede eso deberse a un gen transmitido de generación en generación? ¿Tiene la lateralidad influencia en el comportamiento violento? El propio autor nos cuenta que hay una base científica: que en las sociedades más violentas hay mayor número de zurdos. En este punto, además de interesante, la novela resulta sumamente instructiva.

“Gataca” es una novela muy negra donde la maldad campa a sus anchas. Me ha parecido, una vez más, menos violenta que “El síndrome E”, aunque no por ello deja de haber escenas muy duras, crudas y llenas de violencia

En este caso, todo queda resuelto y bien atado, sin cabos sueltos (como en El síndrome E). Lo que no quita para que esté impaciente por devorar su continuación, “Atomka. El mes que viene.

Conclusión final

Una serie que todo aficionado a la novela negra debería leer. “Gataca” es digna sucesora de las novelas anteriores y no defraudará a los fans de Thilliez. Una novela muy negra, con mucho ritmo e interés, que no podéis deja pasar.

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