Me encanta Kate Morton. Desde que la descubrí con “El jardín olvidado” no me pierdo ninguno de sus libros. Hoy os traigo la reseña del último publicado en España.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Suma
Páginas: 728
ISBN: 9788491295617
Sinopsis
¿Hacia dónde nos lleva la estela de lo que callamos?
Nochebuena de 1959, Altos de Adelaida, Australia. Al final de un día caluroso, en los alrededores de la mansión de la familia Turner, un repartidor realiza un descubrimiento espeluznante. Comienza una investigación policial y el pequeño pueblo de Tambilla se ve sacudido por uno de los casos de asesinato más desconcertantes y dolorosos de la historia de Australia del Sur.
Sesenta años más tarde y después de haber perdido su empleo en el periódico, Jess recibe una llamada inesperada por la que decide abandonar Londres y regresar a Sídney. Su abuela Nora, con quien se crio, ha sufrido una caída y está ingresada. El recuerdo de su querida abuela contrasta con la realidad al encontrar a una mujer frágil y desconcertada.
Sin nada que hacer en casa de Nora, Jess se dedica a curiosear y encuentra un libro que detalla la investigación policial de una tragedia ya olvidada: la de la familia Turner. Mientras lo hojea, descubre una asombrosa conexión entre su familia y aquel suceso. Desde entonces la búsqueda de la verdad será el único camino posible.
De vuelta a casa es el regreso de una de las grandes voces de la narrativa actual. Kate Morton construye una novela épica, de personajes memorables, que explora el poder de la maternidad, la erosión que provocan los recuerdos guardados durante generaciones y el poder curativo de la verdad.
Impresiones
Jess es periodista y hace unos años que vive en Londres donde se instaló después de haber nacido y vivido en Australia. Allí dejó a su madre, con la que no tiene buena relación y a su queridísima abuela Nora que es quien realmente la crio. Justo por Nora vuelve a Australia. Está enferma, ingresada en un hospital y el pronóstico no es nada bueno.
Jess se instala en la vivienda familia donde, curioseando, descubre un libro que le da la pista sobre una tragedia ocurrida en la Nochebuena del año 1959 en el Alto de Adelaida. Una mujer y todos sus hijos, incluida una bebé recién nacida, van a pasar el día a una poza situada en los terrenos de la gran finca familiar. Al poco un habitante del pueblo se los encuentra: aparentemente todos plácidamente dormidos; en realidad, muertos. Sólo se salvó el padre que se encontraba fuera del país. Al principio a Jess la historia le llama la atención: no deja de ser uno de los crímenes más horrendos que se recuerdan en la historia de Australia del Sur. Pero, poco a poco, algo le dice que todo eso está relacionado con su familia. Aplica sus dotes periodísticas para intentar averiguar qué conexión hay y, si fuera posible, qué sucedió realmente hace setenta años.
Me encanta Kate Morton. He dado cinco estrellas a todas sus novelas salvo a “La hija del relojero” que, aunque me gustó, me gustó menos que los anteriores y por eso le di cuatro. Esta nueva novela me ha gustado un pelín menos así que recibirá tres estrellas y media. No quiero decir con esto que no me haya gustado ni que sea mala novela. Al contrario, Kate Morton no podría escribir una mala novela ni aunque se lo propusiera. Lo que ocurre es que nos tiene acostumbradas a un nivel altísimo. Si comparara esta novela con otras de otros autores, probablemente la nota sería más alta; pero si la comparo con ella misma, he de decir que me ha gustado algo menos.
Sí que es verdad que en “De vuelta a casa” se encuentran todos los puntos que caracterizan a las novelas de Kate Morton: una historia en dos tiempos, mujeres protagonistas, secretos familiares, una mansión alrededor de la cual gira todo, un cierto misterio. En este sentido, los fans de Morton no nos vemos defraudados pues ésta es su típica novela. Quizás el problema con el que me he encontrado es que la trama en sí me ha resultado un poco menos atractiva o, más probablemente, que no daba para tanta historia. En esta novela cien páginas menos creo que le hubieran dado media estrellita más. Aún así, he leído a gusto esas cien páginas de más porque, repito, para mí leer a Kate Morton siempre es un placer y leería cualquier cosa suya. Es amena, entretenida, te tiene siempre en vilo, cómoda y confortable leyendo sus novelas.
Los personajes están bien dibujados y no son demasiados para ser una novela tan larga. Se centran en tres generaciones de mujeres: abuela, madre e hija. Esto es Nora, Polly y Jess. Nora es la abuela, la matriarca, a la que Jess tiene un gran cariño. La relación entre abuela y nieta ha sido siempre preciosa y Jess no sabe qué hará si Nora fallece pues siempre ha sido su sostén. No ocurre lo mismo en la relación con Polly, la madre. Ni se lleva bien con su madre, ni se lleva bien con su hija. Polly es una mujer con la que no he sabido conectar, la he sentido extraña durante la mayor parte de la lectura (aunque al final me he acercado algo a ella). Nora me ha gustado mucho y Jess a medias.
La historia se cuenta en dos tiempos: presente y pasado. Un recurso típico de novelas como esta que funciona perfectamente. Toda la historia está impregnada de un halo de misterio derivado de las muertes acaecidas en 1959. Además, hay algún secreto relativo a algún personaje. Respecto a esto –y sin decir a quién me refiero para no desvelar nada- hubo una cosa que averigüé casi en la primera página. Las siguientes solo fueron para ir confirmando lo que me parecía bastante evidente (y acerté, por cierto). Pero también he de confesar que “la otra parte del personaje” no la acerté, ni me lo planteé siquiera, así que sí que he tenido alguna que otra sorpresa.
La novela comienza fuerte con un prólogo en el que vemos, como si de un cuadro se tratara, lo que pasó en la Nochebuena de 1959. Ni qué decir que nuestra atención queda captada inmediatamente. A partir de ahí se desarrolla una historia que alterna entre dos épocas y que combina narración con diálogo. Leer a Kate Morton siempre es un placer y lo es también en esta ocasión: describe tan bien las escenas que es como si las vieras y logra mantener el interés del lector. No obstante, en esta ocasión hay caídas de ritmo, probablemente derivadas de descripciones bonitas pero un tanto innecesarias, que no aportan nada transcendental a la historia pero ralentizan un poco su avance.
Conclusión final
No es esta la mejor novela de Kate Morton. O, al menos, no es la que más me ha gustado a mí. Sigue siendo una novela bonita porque Kate Morton es una narradora excepcional pero, en mi opinión, le sobran algunas páginas. Aún así, a mí me ha merecido la pena leerla y, por supuesto, leeré la próxima novela de la autora que se publique por estos lares.
Hola, hace tiempo que no leo nada de Kate Morton y por ahora está novela no entra en mis planes (aun tengo pendiente La hija de relojero), aunque quien sabe.. Si la veo en la biblioteca igual me animo. Besos.
ResponderEliminarLa hija del relojero no convenció a todo el mundo pero a mí me gustó. Ya contarás cuando lo leas
EliminarHe leído casi todos los libros de Kate Morton y me han gustado mucho, así que lo leeré. Un beso
ResponderEliminarGenial
EliminarPues no me termino yo de enganchar a esta mujer, así que por lo que veo, si me da por intentarlo de nuevo, mejor con otra de sus obras.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí, mejor
EliminarGracias Laky, ya he visto varios comentarios sobre que no es la mejor novela de la autora, creo que lo dejo correr. Besos
ResponderEliminarLas tiene mejores, sí
EliminarCoincidimos en impresiones y también creo que no es una de las mejores novelas de la autora. Besos
ResponderEliminarDe la autora leí tres novelas y al final me parecen todas iguales y solo cambian el principio. Si además esta no ha sido redonda para ti que te gusta mucho, ni me lo planteo.
ResponderEliminarBesos
Hace años que quiero leer a la autora, pero todavía no me he animado del todo...
ResponderEliminarEstoy leyendo varias opiniones similares a la tuya, así que no creo que me anime, que además aún me quedan otras novelas de la autora aún pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!