De Mathias Malzieu había leído dos novelas que me gustaron mucho: “Una sirena en París” y, sobre todo”, “La mecánica del corazón”. Por eso, cuando me invitaron a un encuentro on line para hablar de su último libro, “El soldado de porcelana” no me lo pensé. He de deciros que el encuentro fue interesantísimo y que dio gusto oír al autor hablar de su novela con tanta pasión.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Reservoir books
Páginas: 224
ISBN: 9788418897924
Sinopsis
Francia, verano de 1944. Con nueve años, Mainou acaba de perder a su madre mientras daba a luz a su hermana pequeña. El compungido padre se ve obligado entonces a enviar a Mainou a Lorena, con su abuela, al otro lado de la línea de demarcación, escondido en un carro de heno. Allí, en la granja familiar, tratará de retener los últimos suspiros de su infancia mientras la realidad lo empuja a evadirse: el miedo, la pena, la guerra. Junto a esa familia que aún no conocía, y a los misteriosos sucesos que los rodean, el niño se confía a la imaginación para atravesar el duelo y sobrevivir a los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.
Con El soldado de porcelana, Mathias Malzieu le ha escrito una carta de amor a su padre que es a la vez un homenaje universal, una novela que narra los acontecimientos de su vida con la honestidad exacta para situarnos a la altura de los años cruciales, cuando todo está por definir.
Impresiones
Mainou es un niño francés de nueve años. Acaba de perder a su madre y a su hermana en el parto y su padre tiene que ir a la guerra. No le queda más remedio que enviar a Mainou a pasar una temporada con su abuela y sus dos tíos a Lorena, una zona que ahora mismo está en territorio alemán. Allí se ocultará en la granja familiar esperando que esa horrible guerra termine y su padre vuelva a buscarle.
La novela está inspirada en la historia del padre del autor. Una historia que le contó con detalle cuando se encontraba en el hospital y Mathias acudía a cuidarle y acompañarle.
Es una historia muy tierna que nos habla de un niño pequeño que acaba de perder a su madre, que no sabe si recuperará a su padre y que se ve obligado a esconderse en una granja situada en zona alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Mainou ha perdido mucho pero no deja de ser un niño y le gusta jugar, tiene curiosidad, quiere vivir. En la granja compartirá tiempo con su abuela, su tía bastante rara y su encantador tío que siempre le hace reír y que le aporta el cariño que necesita. Es la infancia de un niño escondido durante la guerra y que ha perdido a su madre pero no es una historia triste sino llena de esperanza, emoción y cariño. Quizás por la manera tan delicada en la que Mathias Malzieu la cuenta.
La novela es un homenaje al padre del autor pero también a la familia en general y a las madres en particular. A través de las palabras escritas que Mainou dirige a su fallecida madre, homenajea a todas las madres, las que son el sostén de la familia, las que acunan a los bebés y secan las lágrimas de los niños. También nos habla del amor e incluso tendremos un particular Cyrano de Bergerac.
Es el propio Mainou quien nos relata en primera persona su historia. Lo hace de una forma muy dulce a pesar de la terrible situación que está viviendo. La novela podría haber sido una tragedia. No sólo nos encontramos en guerra, no sólo el protagonista ha tenido que abandonar su casa y su ciudad para cruzar la línea Maginot encontrándose en territorio enemigo por lo que ha de estar continuamente escondido. Además de todo ello, ha perdido a su madre y a su hermanita, a la que ni siquiera ha podido llegar a conocer. Y su padre ha ido a la guerra. Mainou espera que vuelva pronto, claro, pero él no se hace a la idea de lo que es una guerra y el lector, conmovido, espera que sí, que vuelva pero tiene miedo de que no lo haga. Como veis, tiene todos los mimbres para ser una tragedia pero no lo es. La mirada inocente del niño protagonista, la forma amable y tierna de contar las cosas hacen que sea una novela llena de luz y de positivismo. Una mirada fresca sobre lo que en realidad tuvo que vivir un niño de nueve años.
La inocencia se ve acrecentada por la mascota que el tío del niño le regala para que la cuide y se mantenga entretenido. Una bebé cigüeña a la que Mainou pone el nombre de Marlene Dietrich, la cantante más famosa durante la guerra con canciones como la conocida Lili Marlen. Veremos cómo Mainou cuida a tan curiosa mascota, cómo la alimenta con garbanzos (que hacen que su aliento huela a podrido) y la limpia, cómo la cigüeñita van creciendo y desplegando sus alas. Me ha gustado mucho toda esa parte.
Conclusión final
“El soldado de porcelana” es una novela diferente a las demás de Mathias Malzieu (al menos las que yo he leído). Un homenaje a su padre que, por lo que nos contó el mismo autor en el encuentro on line al que tuve oportunidad de asistir será llevada al cine.
Parece una lectura bonita y triste a un tiempo, de esas que dejan huella. Y los encuentros de este tipo me encantan, siempre enriquecen muchísimo el disfrute de un libro.
ResponderEliminarBesitos.
Es una historia muy tierna
EliminarPues fíjate, La mecánica del corazón me decepcionó. No me he vuelto a animar con el autor :/
ResponderEliminarA mí en cambio me pareció una delicia
EliminarMe encantan este tipo de novelas y sobre todo si están ambientadas en la II GUERRA MUNDIAL. Y no la conocía, así que gracias por traer la reseña y me lo apunto para próximas lecturas :)
ResponderEliminarEspero que te guste
EliminarComo bien dices, una novela diferente a las que nos tiene acostumbrados, pero con una mirada muy dulce. Me enamoré de la cigüeña, a pesar de su olor a garbanzos podridos, jajaja. Besos
ResponderEliminarY yo jajaja
EliminarLo voy a dejar pasar que no me termina de convencer.
ResponderEliminarSaludos
Gusta cuando no se recrea en la tragedia. Creo que me podría gustar. La tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues esta es de las que no se recrean
EliminarHola :)
ResponderEliminarno he leído nada todavía del escritor, pero empezaría por este libro a ver que tal está. A pesar de tener un trasfondo triste con la muerte materna y la guerra, creo que me podría gustar.
Besos :)
Yo le daría una oportunidad
EliminarLeí la mecánica del corazón, un libro distinto, al menos a mí me lo pareció. Y este, con la ausencia de una madre, creo que ahora mismo sería incapaz de leerlo. Ni me lo planteo. Besos
ResponderEliminarSí, La mecánica a mí me pareció muy diferente a lo que había leído hasta entonces
EliminarPor lo que nos comentas en tu reseña, es una novela que no deja indiferente, por el significado que tiene la historia. Sin embargo, no tengo muy claro si me atrevería a leerla o no. Besos.
ResponderEliminarEs bastante suave, Paco. Creo que te podría gustar
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