"Nubes y chatarra" - Emilio del Peso y Julia Antúnez

 

Editorial: Tramuntana

ISBN: 978-84-18520-02-0

Páginas: 44

Sinopsis

—¿Chatarra? ¡Suena divertido! Pero no sé qué es. ¡Tengo tantas cosas! Podría darte lo que quisieras. Aunque..., a cambio, ¿me regalarías una de tus nubes? Darío y Luna van a vivir una gran aventura

Impresiones

La ciudad Altoazul es una ciudad muy especial. Está situada en una montaña y, cuanto más alto se sube, mejores son las casas. De hecho, las mansiones más grandes y bonitas están en el mismo cielo, colgadas de globos. 

Pero no todo Altoazul es tan bonito y colorido. En la zona más baja de la montaña todo es gris. El humo de grandes fábricas ha ido oscureciendo la ciudad y los barrios bajos han perdido todo su color.

Darío es un niño del barrio bajo que trabaja como reparador de globos. Pedalea en su globocicleta en busca de rotos que parchear y de chatarra que pueda reutilizar. En uno de estos viajes conoce a una niña que vive en una de las mansiones más ricas, Luna. Los niños se hacen amigos y Darío le cuenta lo que ocurre en la parte baja de la ciudad. Ella quiere verlo con sus propios ojos por lo que Darío le lleva en su globocicleta. La niña al principio se queda alucinada, jamás hubiese pensado que su ciudad pudiese ser así (como se suele decir, "vivía en las nubes"). Pero luego se da cuenta de que allí no hay color pero sí vida; de hecho, mucha vida: hay bullicio, gente que ríe, niños que juegan..., a pesar de que todo es gris, parece que la gente está más contenta que en su preciosa y colorida parte de la ciudad

"Nubes y chatarra" es un cuento absolutamente precioso. Una historia imaginativa y original que lleva moraleja incluida. El cuento tiene un evidente tono ecologista al señalar las consecuencias de la industrialización sin medida. Pero también habla de formas diferentes de ver la vida y de que el dinero no da la felicidad. Arriba todo es muy bonito y ordenado, idílico podría parecer. Abajo las casas, las calles son grises; no obstante, los habitantes de los barrios bajos saben aprovechar la vida y sacarle todo el jugo mientras que los ricos están demasiado ocupados en intentar ser aún más ricos y no disfrutan lo que tienen.

Todo ello narrado de una forma bonita, como si de un cuento se tratara: de hecho, al principio y al final salen los dos autores, dibujados ellos mismos y dibujando el cuento. Las ilustraciones son preciosas, la historia y el mensaje también. Me ha parecido una auténtica delicia, de los cuentos más bonitos que he leído últimamente.

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