"Antes mueren los que no aman" - Inés Plana

Hace algo más de un año y medio leí la primera novela de Inés Plana, “Morir no es lo que más duele” (podéis leer mi reseña aquí). La novela me gustó mucho y me dejó con ganas de más; y es que, además, la trama quedaba abierta. Se vislumbraba continuación y así fue: “Antes mueren los que no aman” no es una simple segunda entrega de una serie sino una verdadera continuación de la primera novela. Ya os adelanto que me ha gustado mucho, tanto o más que aquélla

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Espasa
Páginas: 512
ISBN: 978-84-670-5640-2


Sinopsis

En las Navidades de 2009, con un país aplastado por la crisis, una funcionaria de la Seguridad Social muere al ser empujada violentamente contra una cristalera. Quien lo hace es una joven que huye del lugar sin dejar rastro. Este es el caso que investiga Julián Tresser, teniente de la Policía Judicial de la Guardia Civil, cuando surge la primera pista fiable sobre el paradero de Luba, una chiquilla de doce años que desapareció misteriosamente dos años atrás.

Desde entonces, Tresser ha buscado desesperadamente a esa niña que no es su hija pero que debería serlo. No imagina que la pequeña ha escapado del sórdido mundo de la prostitución en la que la habían confinado. El azar la lleva a esconderse en una casa en un pueblo perdido donde dos mujeres parecen ocultar un secreto inconfesable que podría arruinarles la vida. Luba debería pedirles ayuda, puesto llega herida hasta allí, pero los abusos que ha sufrido le impiden confiar en nadie. Esas circunstancias, caprichosas y crueles, no se lo van a poner fácil al teniente, pues, a la vez que busca a la niña, deberá elegir entre la responsabilidad que conlleva su oficio y la fuerza de los vínculos de sangre.

Tras el éxito de Morir no es lo que más duele, Inés Plana sumerge al lector en una trama vertiginosa por la que transitan personajes atormentados y complejos y en donde el teniente Tresser se someterá a un dilema moral que pondrá a prueba sus convicciones.

Impresiones

Los hechos narrados en esta novela ocurren en el año 2009, aproximadamente dos años después de los narrados en “Morir no es lo que más duele”. El 2009 fue una época de crisis económica y la autora lo refleja ya en el primer capítulo. A puertas de la Navidad, unos funcionarios de la Seguridad Social protestan ante la puerta de su lugar de trabajo. Una mujer sale enfadada del edificio, empuja a una de las funcionarias con tan mala suerte que golpea una cristalera, ésta se rompe en mil pedazos y uno de ellos la decapita.

Será el teniente Tresser quien deberá encargarse del caso. Lo hará bajo mínimos pues su ayudante el cabo Coira se encuentra de vacaciones en Galicia. Y con muy pocas ganas porque el hecho coincide con el desmantelamiento de un grupo criminal que, entre otras cosas, se dedicaba a prostituir a mujeres. Y parece ser que una de las obligadas a prostituirse era Luba. Julián Tresser descubrió en la novela anterior que Luba era familiar suyo y desde entonces la busca. Quiere darle la familia que nunca tuvo, convertirse en su padre y darle todo su amor. Pero la niña ha huido y Julián ha de buscarla al mismo tiempo que busca a la asesina de la funcionaria.

La novela se estructura en dos tramas. Ambas criminales y ambas personales. Porque la búsqueda de Luba es un asunto personal para Tresser pero también un asunto criminal: es una menor, se le ha obligado a prostituirse por lo que hay mucha gente interesada en que la policía no la encuentre nunca. La trama de la muerte de la funcionaria comienza como un homicidio involuntario y su subsiguiente investigación policial pero se va a convertir también en un asunto personal para uno de los protagonistas (y no cuento más…)

Como he dicho en la introducción “Antes mueren los que no aman” es continuación de “Morir no es lo que más duele”. En teoría, podría leerse sin haber leído la anterior pero no os lo aconsejo en absoluto. La trama de la funcionaria es independiente, empieza y termina aquí. Pero la trama de Luba ya empezó en la primera novela y en ésta se concluye. Por lo tanto, si podéis, leedlas en orden.

La novela comienza muy fuerte, con una muerte que no es realmente asesinato sino un empujón que termina muy mal. El problema es que la mujer que lo propina huye y eso le va a complicar mucho las cosas. Si algo hay que reconocerle a Inés Plana es que sabe cómo empezar una novela; el inicio de ésta no puede ser más potente y “enganchante”. Acostumbrados a peligrosos criminales, una criminal como la de esta novela puede parecer casi una hermanita de la caridad y el crimen en sí poca cosa para sostener una novela que se pretende negra. No lo es, en absoluto. Inés Plana sabe estirar la trama con maestría, dotándola de la complejidad que no parece que tenga al principio, cambiando de escenarios, introduciendo pequeñas subtramas y aspectos personales, haciendo que esta parte de la búsqueda de la criminal sea un auténtico thriller.

La otra trama, la de Luba, es igualmente interesante. Esta parte me ha parecido menos thriller y más negra, pues le sirve a la autora para hablarnos de las mafias que se dedican a prostituir mujeres, en algunos casos menores. La huida de Luba se va a convertir en una auténtica aventura al mezclarse con otra trama paralela.

En la primera novela ya sabíamos hacia la mitad quién era el culpable. En este caso, lo sabremos incluso antes. Enseguida pondremos nombre y apellidos a la mujer que empujó a la funcionaria. La actividad policial se centrará en encontrarla y detenerla. También sabremos desde el principio quiénes son los implicados en la trama de prostitución . Y, sin embargo, aunque ya sepamos casi todo desde un primer momento, existe mucha tensión narrativa y varias sorpresas. Me resulta curioso que la autora haya elegido repartirnos todas las cartas de la baraja desde el minuto uno; es una apuesta arriesgada. Pero sabe hacerlo bien y lo cierto es que le funciona perfectamente. A pesar de saber casi todo desde el primer capítulo, no podremos parar de leer. Creo que no es fácil conseguir algo así.

En esta novela, como es obvio, la autora recupera a algunos personajes de la novela anterior. A Julián Tresser, teniente de la Guardia Civil, al cabo Coira e introduce a un nuevo personaje: Brancho, una agente joven pero muy lanzada. También, por supuesto, aparecerá Luba –con más protagonismo que en la anterior novela pues es la protagonista absoluta de una de las dos tramas- y una psiquiatra que también apareció en la novela anterior y que ayudará a Tresser.

“Antes mueren los que no aman” es una novela que a través de dos tramas paralelas, trae a la palestra muchos temas de interés como la pasada crisis económica, las mafias dedicadas a la prostitución, las mafias gallegas… Una novela que avanza con muy buen ritmo y que mantiene la tensión narrativa desde el impactante primer capítulo hasta la última hoja

Conclusión final

Me ha gustado mucho “Antes mueren los que no aman”. Incluso más que “Morir no es lo que más duele”. Me parece una novela más compleja, con unos personajes cada vez más potentes y mejor resuelta que la anterior. Sin duda, si hay más entregas, las leeré.

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