“Vías cruzadas” - James Patterson

James Patterson es el escritor más prolífico y que más vende en el mundo. Y, sin embargo, yo no había leído hasta ahora nada suyo ¿Cómo es posible? Y no es porque no tuviese varias de sus novelas apuntadas pero, por una razón o por otra, nunca me había puesto en serio con él. He solucionado ese vacío leyendo su última novela publicada en España, “Vías cruzadas”. Ya os adelanto que me ha gustado mucho por lo que no tengo dudas de que leeré más cosas suyas.

Éstas son mis impresiones

James Patterson

James Patterson (Newburgh, 1947) es el escritor más prolífico y de mayor éxito en el mundo. En Estados Unidos, de cada 15 libros vendidos, uno es de Patterson. Sus libros, que se publican en más de 50 países, venden 16 millones de ejemplares al año. 

Ha recibido varios premios, entre ellos el Edgar Award. 

Muchos de sus libros han pasado a la gran pantalla con gran éxito. En 2005, James Patterson creó un premio que lleva su nombre, destinado a incentivar y promover la lectura, una labor que lleva a cabo en escuelas y universidades.
Es también el creador de un plan de fomento de la lectura entre los más pequeños, a través de la web: Readkiddoread.com.

Datos técnicos

Título: “Vías cruzadas”

Autor: James Patterson

Editorial: Duomo, colección Los Imperdibles

Edición: de tapa dura con sobrecubierta

Publicado en junio de 2016

Páginas: 496

ISBN: 9788416634194

PVP: 18.50 €



Argumento

Tras pasar más de treinta años en Washington, el célebre detective Alex Cross regresa a Starksville, su ciudad natal. Su presencia resulta incómoda para algunos, sobre todo cuando decide investigar el caso de su primo, acusado de cometer un horrible crimen. Cada paso que da le acerca a un asesino abominable, de corazón frío, y a la verdad sobre su propio pasado. Las respuestas que encuentra pueden ser fatales. Pero el afán de justicia de Cross es insaciable.



Impresiones

Alex Cross, psicólogo forense del FBI, vuelve a Starksville junto a su mujer y sus dos hijos. Hace treinta años que no va allí y es que su infancia fue muy mala y nunca ha querido remover recuerdos. Tras la muerte de sus padres fue a Washintong con su abuela y allí ha vivido hasta ahora. Pero a uno de sus primos, Stefan, le acusan de un horrible crimen; todo apunta a su culpabilidad y, de ser así, la pena más probable sería la de muerte. Así que Alex y toda su familia se trasladan una temporada a Starksville para estudiar el caso e intentar averiguar si su primo es o no el verdadero culpable.

E

Alex Cross

n Starksville, Alex se reecontrará con su familia: sus tías, su primo Stefan (acusado de torturar y asesinar a uno de sus alumnos de deporte), su prima Noemí (abogada defensora de Stefan), etc… Lo hará en compañía de su propia familia, donde destaca su mujer también investigadora, su abuela y su hija mayor muy dotada para el atletismo. Stefan defiende a capa y espada su inocencia pero todas las pruebas apuntan a él. Además, una menor le ha acusado de, unos días antes del asesinato, haberle violado.

Podríamos decir que en esta novela hay dos tramas paralelas que se entremezclan continuamente y una tercera que al principio no sabes por qué está ahí. Por un lado, tenemos la relativa a Stefan, que incluirá juicio (cosa que me encantó). Por otro, la relativa al propio Alex Cross. Alex perdió a sus padres cuando era un niño; primero a su madre de enfermedad y un año después a su padre. Ambos habían llevado una vida no del todo recomendable y, al quedarse huérfano, su abuela paterna se hizo cargo de él. Pero al volver a Starksville, empiezan a aflorar recuerdos y va descubriendo algunas cosas que le hacen pensar que hubo algo turbio en las muertes de sus padres así que decide emprender una investigación paralela para descubrir qué les pasó realmente. Lo que descubre nos dejará con la boca abierta.

Pero aún hay más: una tercera trama que aparece de vez en cuando y, en principio, no parece que tenga absolutamente nada que ver con las dos anteriores. En ella, un hombre se viste de mujer haciéndose llamar entonces Coco y se dedica a desvalijar mansiones, asesinando a sus propietarias. Aquí está claro quién es el asesino, Coco. Lo que tendremos que averiguar es por qué mata y, sobre todo, si tiene algo que ver con las otras tramas.

Me han gustado mucho las tres tramas, la verdad, aunque más las referentes a Alex Cross. La del asesinato y juicio de Stefan está muy bien pensada y guarda muchas sorpresas. Incluye juicio que es algo que a mí me encanta. Pero la otra investigación, la referente a los padres de Stefan, me ha gustado aún más si cabe porque contiene mil giros, sorpresas y revueltas que en más de una ocasión me han dejado con la boca abierta.

Además, tenemos una pequeña subtrama referente a la hija de Alex, que se está especialmente dotada para correr y, a su tierna edad, ya va cogiendo fama. Aprovecha que está por la zona para correr con deportistas de allí. Con esta pequeña historia nos acercaremos a cómo es ese mundillo del deporte de élite, cómo se forman los deportista, cómo les descubren cazatalentos y de qué manera en Estados Unidos se apoya a gente como esta jovencita.

“Vías cruzadas” es un thriller que cumple con todas las premisas del género y, sin duda, consigue su principal objetivo: enganchar al lector y hacerle disfrutar durante unas horas. Es como muy americano: además, de la Ámerica profunda, esa del sur, donde las cosas parece que discurren de una manera diferente: dónde existen unas reglas diferentes y dónde aún persisten las diferencias entre negros y blancos. Es una novela muy visual que no es difícil imaginarse en la gran pantalla (no sería la primera novela de este autor en ser llevada al cine; la más conocida es “El coleccionista de amantes” con el gran Morgan Freeman en el papel protagonista)

Pertenece a una serie protagonizada por Alex Cross y, si no me equivoco, es la segunda entrega. No he leído la primera –ni siquiera sabía que había una entrega anterior hasta que terminé la novela- pero realmente no hace falta, no te sientes perdida en ningún momento. Sí que es verdad que al principio se hace referencia a que en un pasado Alex y su mujer estuvieron en peligro por su trabajo, supongo que refiriéndose a la trama del primer libro, pero realmente no es necesario haberla leído.

Como cualquier thriller que se precie, tiene un ritmo muy ágil, rápido en algunos momentos, rapidísimo en otros, vertiginoso al final. La novela está dividida en cinco grandes partes y cada una de ellas en capítulos muy cortos, con un total de 102. Esta estructura siempre da muchísima agilidad a la narración e incita a seguir leyendo “un solo capítulo más”. Hay mucho diálogo, más que narración, algo también típico de las novelas que priman el ritmo sobre todo lo demás. Habrá dos narradores en esta novela: Alex Cross, en primera persona, cuando es él el que protagoniza el capítulo. Y un narrador ominisciente en los demás casos (por ejemplo, cuando aparece Coco). El autor utiliza un lenguaje sencillo y hace que el libro resulte muy ameno y fácil de leer.

En cuanto a personajes, hay bastantes. Entre ellos destaca Alex Cross sin ninguna duda. Pero hay muchos más, que apenas aparecen esbozados. No importa, la historia no lo requiere porque en ella prima la acción sobre la profundidad psicológica. Aunque sí que es verdad que a Alex lo llegaremos a conocer bastante bien porque, al ir descubriendo cosas de su infancia y de sus padres, en cierta forma se desnuda de artificios y le vemos sin ningún tipo de coraza o barrera.

Agarraos, porque el final es de infarto. Es verdad que peca un poco de efectista pero realmente consigue el efecto que busca: dejar al lector con la boca abierta.



Conclusión final

Si os gustan los thrillers y queréis una lectura ágil y amena, de ésas que no puedes parar de leer, ésta es una buena opción

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