"Memento mori" - César Pérez Gellida

Era lógico que me fijase en este libro pues, como sabéis, me encanta la novela negra. Luego, empezaron a salir críticas muy positivas en los diferentes blogs que sigo. Así que cuando supe que lo iban a vender (casi regalar) con El País durante el mes de agosto, me dije “ésta es la mía”. Y, aunque estaba de vacaciones, busqué un lugar en el que me lo pudiesen reservar pues no podía quedarme sin mi ejemplar. Obviamente, no me quedé sin él y ya sólo se trataba de encontrar el momento para leerlo.

Como muchos sabéis, en agosto, de forma bastante espontánea, debido a un comentario realizado vía Twitter con Manuela de Entre mis libros y yo, a tontas y a locas, organicé una lectura simultánea de “La verdad sobre el caso Harry Quebert”. Participó mucha gente y todos disfrutamos mucho, tanto de la novela en sí (algunos más que otros) como, sobre todo, de la experiencia de ir comentando nuestros avances e impresiones (sin spoilers) vía Twitter. Tanto es así que hubo gente que me pidió que organizase otra lectura simultánea y ya sabéis que yo no sé decir no (ni quise jejeje). Se me ocurrió que, dado que muchos habíamos comprado el libro con el País y que, aún no teniéndolo, era un libro fácil de encontrar, tanto en papel como en ebook, “Memento mori” de César Pérez Gellida, era una buena opción. Además, dado que era un libro del mismo género que el de Harry Quebert y que éste había dado tanto juego, probablemente Memento también lo daría. No me equivoqué, ¿verdad?

Hablé con el autor para ver qué le parecía la idea y si quería participar en los comentarios y, muy amablemente, me dijo que sí. También se lo comenté a la editorial, quien me ofreció dos ejemplares de “Diesi rae”, la nueva novela de César y continuación de ésta, para sortear entre quienes participaran y reseñaran el libro (muchas gracias).

Así que nos pusimos a la obra y el día 1 de octubre, martes, comencé a leer el libro. Para el viernes a la tarde ya lo había terminado. Y es que me enganchó de mala manera.

Éstas son mis impresiones.

César Pérez Gellida

Él mismo nos cuenta en su página web: http://perezgellida.es/memento-mori lo siguiente:

Nací en Valladolid en 1974.

Soy Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y Master en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid.

He desarrollado mi carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones (Retecal), outsourcing (Grupo Norte) y la Industria Audiovisual (Canal Ocio Europa), hasta que en 2011, mi mujer y yo decidimos trasladarnos a Madrid con nuestro hijo para poder dedicarme en exclusiva a mi carrera de escritor. 

En mayo de 2013 me otorgaron el Premio Racimo de oro de Literatura.

Ha escrito:

.- “Memento mori”

.- “Dies irae”

Datos técnicos

Título: “Memento mori”
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de letras
Edición: la mía es una edición especial de El País
Páginas: 577
ISBN (de la edición de Suma): 9788483654538
Precio: 19 euros la edición normal

Argumento

Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2010, un asesino en serie va a campar a sus anchas por Valladolid. Una joven ecuatoriana es asesinada y su asesino deja su impronta en el cadáver: sus párpados aparecen mutilados de tal manera que los ojos quedan abiertos con una mirada muerta fija.
Ramiro Sancho, inspector de policía de Valladolid, será el encargado de investigar el caso. Un caso dificilísimo, que va a tener desconcertado a su equipo durante los meses que dura la investigación.

Sólo el lector sabrá, desde un primer momento, quién es el asesino.
Impresiones

Impresiones 

Si hay algo que define a la perfección es que engancha. Está narrada con tan buen ritmo y es tan interesante lo que cuenta, que no te cansas de leer y las hojas van pasando de tal manera que dura poco en las manos. A mí me duró cuatro días y eso que son casi 600 páginas. No obstante, en ningún momento se me hizo larga; todo lo contrario, cuando llegó al final, pensé que quería más. Por suerte, hay más, “Diesi irae” que se acaba de publicar y que leeré en breve.

Se trata de una novela negra, muy negra, escrita con un ritmo tan endiablado que casi parece un thriller. Un asesino en serie está haciendo de las suyas en Valladolid y un avezado inspector de policía trata de detenerlo. Lo más original del caso es que durante toda la novela tendremos la doble perspectiva: la del inspector y la del propio asesino. Y es que sabremos quién es éste desde el principio: conoceremos su nombre y apellidos, de donde viene y a dónde va y, más o menos, por qué hace esto. Sabemos mucho más que la policía, vamos unos cuantos pasos por delante de ella pero, obviamente, no lo sabemos todo: si sabemos algo de sus motivos pero no todo y eso es lo que nos tocará descubrir. Además, estaremos pendientes de la investigación para ver cómo puede el pobre inspector resolver un caso tan complicado.

Covaresa

Parece que el conocer al asesino desde el primer momento pudiera quitar interés al caso, pero nada más lejos de la realidad. No es la primera novela que leo en la que se sabe quién es el malo desde el principio y este cambio de perspectiva suele resultar muy interesante. Quizás porque nos olvidamos de ese intentar discernir quién es y nos concentramos más en lo que hace y en el porqué lo hace.

Desde luego, en el caso de Memento mori, esta fórmula funciona a la perfección porque la novela se pone más y más interesante según van pasando las páginas y se pega a las manos de tal manera que no puedes dejar de leer. A ello contribuye esa doble perspectiva, el ritmo diabólico, la forma de escribir casi cinematográfica (no es difícil imaginarse, sin demasiados cambios, esta novela trasladada al cine –a ver un productor…-). Hay bastante equilibrio entre la narración y el diálogo y el lenguaje utilizado es cuidado y trabajado –con latinejos de por medio- pero de lectura supersencilla.

Como dato curioso, deciros que es una novela con banda sonora. Los capítulos hacen referencia a canciones y el asesino es un megalómano contumaz. Aparecen bastantes canciones a lo largo de la novela y el autor transcribe parte de sus letras. Yo, la verdad, es que no suelo escuchar música salvo cuando voy en el coche (que ahora es más bien poco). Al principio, buscaba en youtube las canciones que aparecían en la novela –pues la mayoría no las conocía- para escucharlas y meterme más en la piel del personaje. No obstante, dejé de hacerlo porque yo no puedo leer con música y escucharlas suponía perder unos cuantos minutos que podía dedicar a leer. De hecho, al final ni siquiera leía las letras transcritas. Por lo tanto, no es que a mí la banda sonora me haya aportado mucho pero reconozco que para los aficionados y, sobre todo, para los fans de determinados grupos, ha de ser un buen plus.

Covaresa

Los personajes son geniales, todos ellos. Me ha gustado mucho Ramiro Sancho, el bueno del inspector que se tiene que estrujar las meninges para intentar detener al asesino. Un policía normal, sin secretos, ni alcoholismos, ni relaciones raras que, simplemente, se dedica a intentar hacer lo mejor posible su trabajo. Eso sí, tiene una característica común con el inspector típico de novela negra: su perseverancia; cuando hinca el diente a su presa, no la suelta a pesar de que todas las pruebas estén en su contra o a las órdenes que le puedan dar. Es un personaje que me ha gustado mucho y que estoy deseando volver a encontrarme en Dies irae. También me ha gustado Carapocha, un analista del comportamiento humano, de cara y cuero peculiar y personalidad aún más peculiar. Me ha encantado la forma que tiene Ramiro de llevar a un personaje tan especial y los diálogos que entre ambos se traen. También el asesino me ha gustado. Esto es, me ha gustado cómo lo describe el autor, cómo se mete en su mente, lo inteligente que es, el intentar entenderle y entender sus motivos… La verdad es que en cuanto personajes, se lleva un diez.

La intriga está servida desde el principio hasta el final. Ciertamente, hubo cosas que averigüé antes de llegar a éste, pero no me importó. Creo que es lógico que, si la trama está bien engarzada y es coherente y el autor va progresivamente dándonos datos sin sacarse cosas raras de la manga en el último momento, el lector pueda imaginarse por dónde van a ir los tiros. Y, como en este caso ha sido así, no me ha importado haber podido imaginarme cómo iban a pasar ciertas cosas.

Y una de las cosas que más me han gustado es el escenario donde se desarrolla la novela: mi querida Valladolid. Toda mi familia, tanto materna como paterna, son de la provincia de Valladolid (no de la capital) y yo pasé en un pueblo vallisoletano todos los pueblos de mi vida. Siempre que vuelvo allí hago una visita a la capital y tanto mi marido como yo nos encanta (de hecho, estuvimos pensando seriamente durante muchos años trasladarnos allí a vivir, pero no nos atrevimos finalmente…). Conozco prácticamente todos los barrios donde transcurre la acción: Covaresa, Parquesol, Las Delicias, así como los demás escenarios como el precioso Campo Grande, el Paseo Zorrilla… No así los restaurantes y garitos citados –como el Zero Café- pero me los he apuntado para hacerles una visita. Para mí ha sido un auténtico placer pasearme por lugares muy conocidos por mí, en los que he estado bastantes veces y, ciertamente, eso ha supuesto un importante aliciente.

Parquesol

En cuanto al estilo, es el típico en este tipo de novelas: mucho ritmo, algunas sorpresas, un lenguaje rápido –cinematográfico casi, ya lo he comentado antes-, lectura sencilla… Pero, al mismo tiempo, resulta un libro bien escrito, con interesantes reflexiones (me ha encantado la lección magistral que nos da sobre los asesinos en serie, por ejemplo), salpicado de refranes y latinejos varios. Un libro que engancha desde la primera hoja y te mantiene en vilo hasta el final. Un final que, sólo digo, te hace desear abalanzarte sobre “Dies irae”

Conclusión final

“Memento mori” es una muy buena novela negra a la que el toque musical, los refranes, los latinejos y el hecho de que se sitúe en la tranquila Valladolid le dan un toque de originalidad. Con unos personajes complejos y de personalidades bien trabajadas y el toque de misterio justo, se pega a las manos y se devora con ansia.

Podéis comprarla en Popular libros

Nota para los participantes en la lectura simultánea: si reseñáis el libro antes del 19 de octubre y queréis participar en el sorteo de 2 ejemplares de "Dies irae", no olvidéis dejarme el enlace en el post de la lectura