Novelas sobre la guerra civil española hay muchas. Hay a gente que le atraen, a otra le resultan indiferentes, a otra gente le producen directamente rechazo. Que si parcialidad, miedo al aspecto guerrero, poca originalidad… esto es lo que se les suele achacar a este tipo de novelas. Sin embargo, yo vengo hoy a hablaros de una novela sobre la guerra civil que pienso que os puede gustar, independientemente del tipo de lectores que seáis y que, desde ya, os recomiendo.
Manuel Machuca
Manuel Machuca (Sevilla, 1963) es doctor en Farmacia por la Universidad de Sevilla. Miembro correspondiente de la Academia Peruana de Farmacia, consultor de la Organización Mundial de la Salud y profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), ha impartido cursos y conferencias en más de veinte países de Europa y América, publicando más de cien artículos científicos y de opinión en revistas científicas y profesionales de repercusión internacional.
Ha recibido diversos reconocimientos como el Premio Eupharlaw a la personalidad del año en el sector farmacéutico (2009), Fundación Avenzoar al mejor artículo farmacéutico publicado en prensa escrita (1997), mejor trabajo científico presentado en el I Congreso Nacional de Atención Farmacéutica (1999) y XV Congreso internacional de OFIL (2012).
Entre 2010 y 2012 fue presidente de la Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos (OFIL) y en la actualidad preside la Sociedad Española de Optimización de la Farmacoterapia.
En su faceta literaria, coordino Relatos de farmacéuticos, un libro en el que participaron más de quince profesionales españoles y de América Latina, ha publicado relatos en la revista argentina Motor de ideas, colabora con asiduidad en los diarios del grupo Joly y tambien ha publicado numerosos artículos en Cambio 16 y Cuadernos para el diálogo.
(información extraída de la página web del autor )Datos técnicos
Autor: Manuel Machuca
Editorial: Anantes
Formato: tapa blanda con solapas, tamaño tipo bolsillo
Páginas: 249
Precio: 18 euros
ISBN: 9788493977054
Argumento
Aunque la situación política no es buena, Borja Quincoces y Alverar no se imagina lo que le depara el futuro y disfruta a tope de su vida de niño rico. Esa noche se encuentra en una fiesta, en casa de un amigo. Unas gitanas han bailado para amenizar la velada y Borja consigue que una de ellas, Rosario, se la amenice hasta más tarde. No es la primera vez que pasa la noche con ella y para él no es sólo un pasatiempo pues, realmente, siente algo por ella. Pero la suya es una relación imposible: esas dos clases sociales no pueden mezclarse y a Borja ya le están presionando sus padres para que elija a alguna joven de su categoría.
Al día siguiente estalla la guerra y la vida de todos cambia para siempre. Rosario está en Triana, barrio muy atacado por los franquistas y Borja se preocupa por ella. En contra de toda prudencia, la busca por toda la ciudad.
Al día siguiente estalla la guerra y la vida de todos cambia para siempre. Rosario está en Triana, barrio muy atacado por los franquistas y Borja se preocupa por ella. En contra de toda prudencia, la busca por toda la ciudad.
Impresiones
Hay muchísimas novelas publicadas sobre la guerra civil española; de hecho, creo que ésta es la tercera que leo este año. No es que me atraigan especialmente – prefiero las referentes a la Segunda Guerra Mundial y al Holocausto- pero he de reconocer que las que he leído me han gustado bastante. El miedo que me acecha cada vez que me enfrento a una novela del género, es que sea demasiado “guerrera”. No me gustan las guerras, no me gusta recrearme en escenas bélicas y no me gusta leer sobre ello. Sin embargo, sí que me gustan las novelas que se centran, más que en los hechos bélicos, en la forma en que los vivió la gente normal, de la calle. Esto es, prefiero una novela protagonizada por un panadero de la ciudad o un campesino del campo que, de una manera u otra, sufrieron la guerra civil, que la protagonizada por alguien que participó directamente en la misma, como militar o soldado. Con ésta no tenía miedo porque unas cuantas reseñas ya me habían informado de que su enfoque era distinto, de los que a mí me gustan.
Y así ha sido: “Aquel viernes de julio” nos enseña el comienzo de la guerra civil desde el punto de vista de un rico joven sevillano.
Ya el escenario es diferente del habitual en novelas sobre la guerra civil (Madrid especialmente): toda la acción se desarrolla en Sevilla, haciendo hincapié en el famoso barrio de Triana. Una ciudad que pronto fue tomada por las fuerzas franquistas y muchos de cuyos habitantes sufrieron cruelmente sus consecuencias. Por ejemplo, los gitanos del barrio de Triana.Y así ha sido: “Aquel viernes de julio” nos enseña el comienzo de la guerra civil desde el punto de vista de un rico joven sevillano.
Veremos que allí guerra realmente no hubo; no hay batallas famosas, no hay nada pues no dio tiempo: Sevilla fue tomada durante los primeros días y así permaneció hasta el final. Lo único que hubo fue represión, venganza, reyertas, delaciones y asesinatos.
Borja es hijo de una familia rica. Su vida ha sido regalada hasta el momento y así debería serlo en un futuro. Heredará de sus padres casa y tierras y lo único que tiene que hacer es elegir una buena chica, de su clase, educada y elegante que le dé niños tan bonitos y perfectos como ellos dos. De hecho, hasta hay una candidata: Lolita. Lolita es guapa, amable, inteligente y elegante y pertenece a una buena familia sevillana. Nada haría más felices a los padres de ambos jóvenes que se casaran uniendo definitivamente sus apellidos. También a Lalo, amigo de Borja, le encantaría el noviazgo de Borja y Lolita pues él mismo está comprometido con Mercedes, la hermana de ésta. Pero el amor es lo que tiene: Borja está muy a gusto con Lolita y reconoce sus cualidades pero no la ama. Sin embargo, se plantea casarse con ella, pues es lo que se espera de él. Sabe que será feliz con ella y siempre podrá –como hace su padre y muchos otros ricos sevillanos- tener sus amigas especiales (¿podría ser Charo, la gitana?).
Cuando empieza la novela, Borja se nos aparece como un vividor, un niño bien. Pero la guerra le cambia o, quizás, deja salir su verdadera naturaleza. La preocupación por Charo le hace salir a la calle, plantearse cosas y darse cuenta de la situación. Él, por origen, debería ser franquista pero es capaz de darse cuenta de lo que están haciendo con los sevillanos y no le gusta. Por mucho que su familia y sus amigos le empujen hacia ello, es incapaz de implicarse. Lo que él no sabe es que, en esa guerra, si no estás con ellos, estás contra ellos…
Mi abuelo participó en la guerra y, aunque yo entonces no hacía mucho caso a sus “batallitas” porque no me gustaban esas historias de guerras (cosa de lo que ahora, que es tarde, me arrepiento mucho) me explicó muchas de las cosas que aparecen en esta novela. Por ejemplo, las delaciones y chivatazos. Se aprovechó la situación para librarse de enemigos, acusándoles –muchas veces infundadamente- de delitos contra el régimen. Así, en la novela podemos ver cómo alguien que es acusado injustamente, y sólo por venganza, llega a ser condenado a muerte. Tema este de la condena que me ha puesto los pelos de punta porque la sentencia se dicta sin un juicio con las mínimas garantías; de hecho, los reos no son defendidos por un abogado, ni siquiera están presentes en la vista y ni hablar de la posibilidad de recurrir.
Una de las cosas que más me han gustado de la novela es la evolución de su protagonista. Me ha gustado mucho su forma de quitarse la venda de los ojos y plantearse el cómo son de verdad las cosas sin seguir la línea que se le había marcado y que para él hubiese resultado mucho más cómoda. Todo se cuenta desde su punto de vista, el de los ricos, los de rancio abolengo pero Borja es un joven de mente abierta capaz de ver más allá de la primera capa de las cosas. Algo sabemos también de los franquistas, los amigos de Borja que, una vez empezada la contienda, sustituyen sus saraos y juergas nocturnas por “excursiones” para ir a ver ejecuciones. De los que no sabemos apenas nada es de los del otro lado, del otro bando. Algún personaje aparecerá por la historia para darnos su versión pero siempre de una forma bastante secundaria. Lo cierto es que las 250 páginas de la novela tampoco dan para mucho más.
Sí que he echado en falta la visión de Charito. Charito es, aún sin apenas aparecer, protagonista indiscutible de la novela pues es su amor por ella lo que hace cambiar la vida de Borja. Como romántica empedernida, me hubiera gustado saber algo más de sus sentimientos hacia el joven, que no quedan nada claros.
Otro punto distinto sobre la guerra, con un comienzo algo lento, pero que finalmente se disfruta
ResponderEliminarNo me importaría leerla. Me gusta la temática.
ResponderEliminarLa leí hace un tiempo y me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos!
Me gustó mucho este libro. No me cansaré de decirlo. Creo que es muy cercano y que está narrado con mucho cariño. Por cierto, bonita foto-perspectiva de la Iglesia de "Sant'Ana". Besos.
ResponderEliminarLo leí y coincido contigo en la reseña. Bastante recomendable.
ResponderEliminarSaludos.
Ya me has ganado, yo soy una enamorada de la época así que no dudo ni un momento que la leeré!!
ResponderEliminarGracias por descubrírmela.
Besos
Hola, me encantó este libro, un libro muy entretenido y que recomiendo a todo el mundo
ResponderEliminarUn saludo
A mí me atraen mucho las novelas ambientadas en esta época aunque también prefiero la Segunda Guerra Mundial y esta la tengo anotada desde la primera reseña que leí, me atrae un montón
ResponderEliminarbesos
Me cuestan los libros sobre la guerra, peor este sí que lo tengo anotado :)
ResponderEliminarUn beso
Lo leí hace unso meses y, en general, coincidimos en nuestras impresiones. Besos.
ResponderEliminarLeer sobre la guerra civil no es lo mio, aunque este se merece una oportunidad, besotes
ResponderEliminarLa verdad es que sólo por el escenario en el que transcurre, ya merece la pena, pues como bien cuentas, lo habitual es que este tipo de novelas se desarrollen en Madrid. Creo que también conocemos la razones, pero el caso es que Sevilla es todo un aliciente y Triana, todavía más.
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta cómo nos planteas la novela: adelantándote a los posibles prejuicios sobre libros ambientados en la guerra civil (¡muy bien!). Creo que hay que distinguir entre las novelas bélicas y las que transcurren en tiempos de guerra, como esta. Más allá de bandos y demás, siempre en una guerra los ciudadanos son quienes las sufren. Creo que conocer estas historias, reales o ficticias, es interesante.
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Este libro no me atraía demasiado pero después de leer tu reseña me he formado otra opinión y lo añado a mi lista.
ResponderEliminarUn beso
A mi las novelas ambientadas en la guerra civil me atraen mucho porque además siempre aprendo algo de ellas y me resultan también familiares y cercanas, ya que son nuestra propia historia no tan lejana.
ResponderEliminarTomo buena nota.
Besos!
Me atrae mucho por la época en la que está ambientada...y vaya que esta ya la tenía anotada, me confirmas que tengo que hacerme con ella.
ResponderEliminarUn beso!
Me lo llevo apuntado,a mi esta época no me disgusta, aunque, como tu, prefiero la segunda guerra mundial
ResponderEliminarBesos
Me gustó esta novela. Al principio me costó entrar en situación pero luego disfruté de esa nueva visión, de Sevilla y de los protagonistas.
ResponderEliminarBesos
Interesante el libro y el tema. La guerra civil, en uno y otro bando, fue escenario de terribles venganzas o locuras. A mí esta época me produce terror, quizas porque mi abuela, a la que evidentemente no conocí, fue capturada en su propia casa por los milicianos, enviada a una checa en la que permaneció dos días, y fusilada, sin ningún motivo, el día 12 de diciembre de 1936. Era ama de casa y madre de seis hijos. Hay mucho dolor por ahí y ni uno ni otro bando se salvaron del terror, del abuso y del crimen. La pongo en la lista.
ResponderEliminarLo tengo en casa esperando pacientemente su turno. A ver cuándo le hago un hueco.
ResponderEliminarUn beso!
Bueno, el de la Guerra Civil es uno de esos temas tan explotados en la literatura que uno tiene cierto miedo a veces a acercarse a él. Es sencillo que a veces se abandone un poco el prisma de la historia global y el enfoque quede un tanto dirigido, y es algo que no me termina de convencer.
ResponderEliminarAunque por lo que comentas no parece el caso. Y además, esa idea de la historia narrada a través de personas bien corrientes es el planteamiento que más me gusta en este tipo de novelas.
Besotes.
Es una temática que me gusta mucho y viendo tu buena reseña, tengo seguro que este libro lo leeré. Lo que no sé es cuándo...
ResponderEliminarBesotes!!!
Parece muy buena. No prometo leerla, pero si tomarla en cuenta, sobre todo después de lo que cuentas =)
ResponderEliminarSaludos
Pues no descarto su lectura... Nunca me ha llamado lo suficiente un libro sobre la guerra civil, pero quizás caiga ;)
ResponderEliminarUn beso
Es una lectura pendiente que tengo porque me llama mucho la atención al desarrollarse en mi ciudad. Por cierto bonita foto de Triana
ResponderEliminarGracias a ti leí este libro y me gustó mucho ;D
ResponderEliminarA mi la guerra no me gusta, para nada, así que este lo dejo pasar
ResponderEliminarMe encanta la temática. Lo tenía apuntado ya =)
ResponderEliminarBesotes