"Cuentos pacientes" - Goizeder Lamariano Martín

Hace unos meses, una compañera bloguera nos sorprendió (o no) contándonos a través de su blog que había publicado un libro. La compañera era Goizeder Lamariano, el blog Cuéntate la vida y el libro “Cuentos pacientes”. Lo compré en noviembre, pues Goizeder iba a venir a presentarlo en mi ciudad y quería tenerlo leído para cuando viniese; al final no pudo venir y fue una pena no poder conocerla en persona, pero gracias a la lectura del libro, la he conocido mucho mejor porque me da que en este libro hay mucho de ella… 

Goizeder Lamariano

Goizeder Lamariano Martín nació en Pamplona en 1984. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra en 2006, trabajó como redactora en Diario de Navarra entre 2004 y 2009, año en el que se trasladó a Madrid.

Allí ha sido redactora jefe de La Tribuna de Valdemorillo y desde 2011 trabaja en el periódico A21, del que ha sido directora y en la actualidad es jefa de redacción.

Compagina el periodismo con su trabajo como correctora ortográfica y la carrera de Lengua y Literatura Españolas.

En junio de 2010 logró el tercer premio en el III Concurso de Microrrelatos del Ayuntamiento de Madrid.

Combina sus dos pasiones, la literatura y el periodismo, en su blog Cuéntate la vida. 

Argumento

Qué difícil es hablar del argumento de un libro de relatos. ¿Hablo del argumento de cada uno de ellos o le dedico unas palabras generales? Ante la duda, os dejo la sinopsis que ofrece la propia editorial:

Cuentos pacientes está formado por veintitrés relatos que hablan de la infancia, del amor, del sexo, de la muerte y, en definitiva, de la vida. Del día a día de personas corrientes. La mayoría de los relatos son historias vistas, oídas o simplemente imaginadas entre los pacientes de un hospital. Veintitrés relatos de la vida cotidiana, historias actuales, urbanas y cercanas que nos ayudan a entender los claroscuros de los sentimientos. 

Datos técnicos

Título: Cuentos pacientes

Autor: Goizeder Lamariano Martín
Colección: Círculo rojo - Relatos
Páginas: 146
ISBN: 978-84-9030-187-6
Formatos: Edición rústica con solapas
Tamaño: 15 x 21 cm
Editorial: Editorial Círculo rojo
Precio: 12,95 € 

Impresiones

No sólo es difícil hablar del argumento de un libro de relatos, también es difícil reseñarlo; al menos a mí me lo resulta siempre, quizás porque no es un género en el que me prodigo mucho o porque me da miedo quedarme corta o, más fácilmente, decir demasiado si empiezo a analizar uno a uno… Ya veremos cómo me sale.

“Cuentos pacientes” es una recopilación de 23 relatos porque, a pesar del título, a mí me parecen más relatos que cuentos. La palabra cuento para mí tiene connotaciones de relatos para niños, seres fantásticos, moralejas… Y estos relatos no son para niños sino para adultos, no están protagonizados por seres fantásticos sino reales y no contienen moraleja sino vivencias reales, ilusiones, miedos y temores de personas que pasan o han pasado por una determinada situación.

Los 23 cuentos se dividen en siete bloques, agrupados según la temática:

- Cuentos de infancia. Está formado por cuatro relatos, tres de ellos protagonizados por niños, el cuarto por un cuarentón que recuerda algunas de sus vivencias infantiles. Travesuras, niños que no son todo los populares que querrían ser, niños que se dan cuenta de que las cosas entre algunos miembros de su familia van mal y un niño que oye embelesado a su abuela y sus batallitas bélicas.

Cuentos pacientes. Todos ellos están relacionados con un hospital. El primero, “El portero del hospital” es el que más me ha tocado la fibra sensible, aunque el segundo – “El regalo”- pone los pelos de punta; “Francisco y Angelines” habla de las conversaciones entre los ocupantes de una misma habitación de hospital (a veces llegan a forjarse auténticas amistades; recuerdo una vez que mi abuela estuvo ingresada durante más de una semana y compartió habitación con otra mujer. Mi madre y mi tía y los familiares de esa mujer, se contaron prácticamente su vida, al despedirse se dieron los teléfonos y estuvieron llamándose durante años para felicitarse las Navidades, preguntarse por sus vidas y ese tipo de cosas). “La foto de la mesilla”, el cuarto regalo, es también una historia muy personal, sensible y que me ha llegado al corazón

- Cuentos eternos: son seis relatos relacionados con la muerte. Son los más tétricos de todo el libro por el tema que tocan aunque lo hacen de una forma en muchos casos original. Formas de aceptar la muerte, muertes que llegan de forma esperada o totalmente inesperada como si de una broma funesta se tratara. Algunos nos sorprenden, otros nos acongojan, pero ninguno nos deja indiferentes.

- Cuentos queridos. Son cuatro relatos cuyo tema central es el amor. El amor que nace, el amor que se equivoca, el amor filial, y el amor que no quiere hacer sufrir sin darse cuenta de que el mayor sufrimiento es estar sin él; en estos relatos caben todo tipo de amores. En el último, volvemos a estar entre los muros del hospital, tema recurrente en el conjunto de relatos.

- Cuentos de Alemania. En realidad es un solo relato, casualmente el más largo de los veintitrés. Nos habla de la emigración (aquella que ocurrió hace años, en la época franquista y que tiene visos de volver a ocurrir) desde la perspectiva de una niña. Me ha gustado mucho

- Cuentos apasionados. Son cuatro relato, los más deshinbidos de todo el libro. El primero habla de amores locos de verano, el segundo de juegos que se nos van de las manos, el tercero de traiciones entre amigos y el cuarto de noches locas. Son relatos actuales y en los que se utiliza un lenguaje más de la calle, llegando en algunos casos a soltar alguna palabrota.


Son relatos cortos: en 126 páginas tenemos 23 relatos así que ya os podéis imaginar su duración. La mayoría tienen 2 o 3 páginas, 5 a lo sumo, salvo El profesor de español, que tiene 20.


Las historias son sencillas y muy del estilo de Goizeder: lenguaje claro, directo, profesional, sin adornos excesivos pero dejando en cada frase un poco de sí misma. Sus relatos son como sus post: de una corrección técnica increíble pero que no se quedan en fachada sino que nos muestran también el interior, las entretelas de la historia. Son relatos fáciles de leer pero que dejan poso. Muchos de ellos están relacionados con la enfermedad y te dejan un poco tocada, triste y preocupada. Supongo que los imaginó en algún hospital, quizás visitando a algún familiar enfermo y en ellos se trasluce la inquietud y la tristeza que un hecho así provoca. Todas ellas son creíbles, con visos de similitud, cercanas porque todo el mundo tenemos alguna experiencia relacionada con los hechos que narran. Se nota que la autora ha dejado en ellos una parte de su alma porque, como digo (aunque es sólo una impresión) parece que estén relacionados con vivencias personales.



Conclusión final

En general no suelo leer relatos porque tengo miedo a que me dejen a medias. Y es que a mí me gustan las historias con principio, nudo y desenlace. Cierto que a veces los relatos son pequeñas historias, novelas comprimidas, pero otras veces son unas simples pinceladas que me dejan como estaba. No es esto lo que me ha pasado con “Cuentos pacientes” porque, aunque sea en sólo 2 o 3 páginas, son historias completas, apenas esbozadas pero con contenido. Lo mejor de ellas es todo lo que transmiten: mucho de la autora, sin duda, pero también nos hacen pensar. Muchas de ellas son melancólicas o directamente tristes aunque también hay espacio para el amor, la sonrisa y la sorpresa. Un punto a favor de la autora es que sabe ponerse en la piel de cada personaje: del enfermo y del familiar que espera, del amado y del amante,…, de todos en general, describiendo unos personajes reales en unas situaciones comunes.

Un libro que he leído poco a poco: un relato al día o cada dos días, paladeándolos, disfrutándolos a sorbitos

Podéis comprarlo en la página de la editorial, en algunas librerías físicas (por ejemplo, si sois del País Vasco, en las librerías Elkar) y en Amazon: