"El guardián invisible" - Dolores Redondo

¿Creéis en el amor a primera vista? Yo sí, al menos en lo que literatura se refiere. Porque flechazo es lo que me ocurrió con el libro que hoy reseño. Conocí de su existencia unos días antes de que se publicase. No suelo ver el programa literario televisivo Página 2 (más que nada porque no veo la tele) pero mi marido es de ésos que han desarrollado un apéndice llamado mando que ha sustituido lo que antes se conocía como mano (dado que, según la evolución de las especies, los animales nos vamos adaptando a las necesidades, desarrollando y eliminando miembros o facultades que necesitamos o que ya no necesitamos para sobrevivir, ¿creéis posible que, en un futuro, los bebés humanos varones nazcan con mando en vez de mano?...) y no para de hacer zapping de una a otra de las más de 60 cadenas que sintoniza nuestra televisión, un día puso sin querer la 2 y oí las palabras mágicas “novela negra”. Le dije que lo dejase ahí y me encontré con un formidable reportaje sobre una novela negra situada en una zona relativamente próxima a donde yo vivo. En el reportaje se hablaba de la novela, de la autora y se hacía un recorrido por los paisajes de la historia. Y a mí me dieron unas ganas locas de ponerme ya a leerla. Ganas que se multiplicaron por mil cuando la semana siguiente la autora presentó el libro en mi ciudad y tuve el placer de acudir y oírla. Ya os conté que la charla fue interesantísima y que no creo que saliese nadie de allí sin la intención de leer el libro a corto plazo. Así fue en mi caso: no tardó en llegarme y lo empecé en cuanto terminé el que tenía entre manos. Hoy os traigo mis impresiones

Dolores Redondo

Dolores Redondo (Donostia-San Sebastián, 1969) estudió Derecho y Restauración gastronómica, y durante algunos años se dedicó a distintos negocios. Comenzó escribiendo relatos cortos y cuentos infantiles, y la novela Los privilegios del ángel. Vive en la ribera navarra, donde ya está escribiendo su próxima obra con la inspectora Amaia Salazar como protagonista y que es la segunda entrega de su trilogía del Baztán. El guardián invisible es ya un fenómeno editorial con su próxima publicación en diez lenguas y la venta de los derechos cinematográficos al mismo productor que apostó por la trilogía Millennium, de Stieg Larsson.

Datos técnicos

Título: “El guardián invisible”
Autora: Dolores Redondo
Editorial: Destino, colección Áncora & Delfín
Edición: tapa blanda con solapas
Fecha de publicación: 15/01/2013
Páginas: 440 
ISBN: 978-84-233-4198-6
Precio: 18,50 euros en papel; 12,99 euros ebook

Argumento

Amaia Salazar es inspectora de homicidios de la Policía Foral de Navarra. En esta ocasión se le presenta un caso complicado, que le va a obligar a volver a su lugar de nacimiento.

Efectivamente, en la localidad navarra de Elizondo una chica ha aparecido asesinada. Ainhoa Elizasu apareció cerca del río Baztán, estrangulada con un cordel. A su alrededor aparecen pelos de animales, restos de piel y un pastel típico de la localidad. Sus zapatos están cuidadosamente colocados cerca del cadáver. El vello público está rasurado y las manos entrelazadas en una postura virginal. El modus operandi hace pensar que el asesinato pueda tener relación con otro que ocurrió unas semanas antes. No hay duda de que buscan a un asesino en serie cuando una tercera joven aparece asesinada en las mismas condiciones.
Un caso complicado, que pronto va a ser conocido en la localidad como el crimen del basajaun, un personaje de la mitología vasco-navarra, conocido por ser el señor del bosque.

La situación se le complica aún más a Amaia pues la vuelta a sus orígenes le enfrenta a su familia y a unas situaciones que ocurrieron en el pasado y que su mente ha tratado de borra.

Impresiones

El basajaun

Como os he comentado, le tenía muchísimas ganas a este libro y os he de decir que no me ha decepcionado en absoluto. Cierto que tener muchas esperanzas puestas en algo puede hacer que al final sientas que no es para tanto, pero no ha sido el caso. Y así me imaginaba que iba a ser pues la novela tiene todos los ingredientes que me gustan en una buena novela negra: una buena historia, un buen desarrollo, sorpresas, tensión, unos personajes perfilados al milímetro y un buen estilo narrativo.

La historia me ha resultado fascinante por varios motivos. Los crímenes en sí son de lo más interesantes. Un asesino en serie siempre da mucho juego tanto en literatura como en el cine. El escritor puede intentar meterse en la mente del asesino para ver sus motivaciones y sus procesos mentales o bien puede contarlo todo desde el punto de vista del investigador: la segunda es la opción que toma Dolores Redondo. Del asesino no vamos a saber nada hasta el final, que descubriremos, por supuesto, quién es y qué motivos tenía para hacer lo que hizo. Pero, hasta entonces, poco sabremos de él, salvo algunas aproximaciones a su perfil psicológico que vendrán, tanto de Amaia Salazar como de uno de sus ayudantes, Jonan, un policía formado también en antropología que tiene mucho que aportar en estos menesteres. Como investigación criminal nada que objetar: poco a poco, siguiendo la más mínima pista, preguntando a todo el mundo, y haciendo un poco caso de la intuición y mucho de las neuronas, Amaia llega a descubrir quién es el criminal. La información se nos va dando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, consiguiendo mantenernos pendientes de la acción en todo momento. Pero, a diferencia de otras novelas negras, “El guardián invisible” introduce elementos mitológicos y de la cultura popular vasco-navarra. La diosa Mari, el basajaun, las zorgiñas…; elementos que yo conocía por la obra de Toti Martínez de Lezea. He leído en alguna reseña o comentario que dice que estos elementos pueden ralentizar la acción pero no opino yo a así sino todo lo contrario: en mi opinión, no la ralentizan en absoluto y, sin embargo, le aportan un plus que hace esta novela diferente de cualquier otra novela negra que haya tenido la ocasión de leer. De forma muy resumida, entretenida y amena, siempre viniendo a cuento, Dolores Redondo nos lleva a conocer a estos seres muy presentes entre los antiguos moradores de estas zonas; anteriores al cristianismo, incluso, y que, en cierta forma, pervivieron tras éste. A mí los párrafos relacionados con este tema me han parecido sumamente interesante y espero que en la segunda novela de la serie se introduzcan también de alguna manera.

Elizondo

Relacionado con el tema, está la ambientación espacial. La zona del norte de Navarra, el valle del Baztán, con su tiempo gris y lluvioso, sus bosques donde parece que todo puede ser posible, es el lugar ideal para que se desarrollen leyendas como la de un señor del bosque, un basajaun, que vela porque se mantenga el equilibrio de la naturaleza. La autora nos traslada a esa zona boscosa y a la localidad de Elizondo, con sus calles, sus casas de indianos, su puente sobre el río Baztan…. Y lo hace también que parece que ya lo conociéramos pero, al mismo tiempo, nos da ganas de ir a verlo “in situ” (cosa que, por cierto, haré en cuanto haya un sábado que no llueva, para comerme uno de esos txatxingorris que aparecen en el libro y comprar chocolate –el mejor del mundo, según la propia Dolores-. Si es así, prometo hacer una entrada contándoslo.

Uno de los puntos fuertes de la novela es los personajes que la protagonizan. Ya nos avisó Dolores en la presentación que su intención era darle mucha importancia al tema y lo ha conseguido, sin duda. Tan importante como la investigación de los crímenes, es lo que a la propia investigadora le va a pasar al volver al lugar donde nació y dónde vivió en su infancia y al que no le une gratos recuerdos. Así, Amaia va a proceder, en cierta forma, a una doble investigación: externa para encontrar al asesino e interna para encontrarse a sí misma y a esos recuerdos que ha mantenido tanto tiempo encerrados en el rincón más lejano de su mente. Conoceremos a Amaia y a sus dos hermanas: Flora, tan dura e intransigente y Rosario, siempre a la sombra, sin tomar decisiones por sí misma. Al mismo tiempo, conoceremos al equipo policial que ayudan a Amaia en ésta y, supongo, en las demás novelas de la serie: el joven Jonan, que me ha gustado mucho, y el resabiado Montes que no acepta bien que en esta ocasión Amaia vaya a ser su jefa… Los personajes están muy bien trazados, con su personalidad, su forma de actuar, su presente y su pasado; parecen muy humanos y reales. Amaia, en concreto, (cuyo apellido es un homenaje a un inquisidor que salvó de morir en la hoguera a muchos navarros) es una mujer normal, como otra cualquiera. No es el típico policía de novela negra americana, rudo, zafio, separado, borracho, desencantado con la vida…; no, Amaia es una mujer normal y corriente, con un marido que la quiere y al que quiere, que pretende tener hijos, que tiene una familia con la que se relaciona y una actitud normal y corriente ante la vida y ante su trabajo.

Txatingorri

Por la profundidad del análisis de los personajes y por la forma en la que transcurre la acción, de forma relativamente pausada, poniendo énfasis en los detalles, y dando importancia tanto a los aspectos personales como a la psique de los personajes, la novela me ha recordado mucho a las de Henning Mankell. Aunque hace tiempo que no hablo de él, algunos ya sabréis que es mi escritor de novela negra preferido, que –en mi opinión, claro- eleva la novela negra a la categoría de Literatura con mayúsculas, así que decir esto es mucho decir.

La novela me enganchó desde las primeras páginas. No utiliza los recursos facilones de los thrillers, ya que es mucho más profunda que todo eso; sin embargo, engancha de mala forma. Por el interés de la los crímenes y de la historia personal de Amaia, la verdad es que una vez que la empiezas estás perdida porque ya no te quedará más remedio que seguir leyendo hasta llegar al final. Final que, he de decir, ha logrado sorprenderme. Pensaba que no iba a hacerlo; pensaba que había adivinado quién era el asesino… pero, no, me equivoqué. Una vez más, da igual cuantas novelas de misterio lea, jamás averiguo quién es el asesino; debo ser muy inocente o es que el escritor siempre va un paso por delante de mí.

Conclusión final

Qué duda cabe que El guardián invisible me ha gustado muchísimo. Tanto como esperaba o incluso más. Por todo: por la historia, por donde se desarrolla, por los personajes, por las referencias mitológicas y culturales, por cómo está escrita… Me ha parecido una novela redonda que no dudo en recomendar.

Ya se habla mucho pero se seguirá hablando más aún de esta novela. Una novela que ha nacido con el pan debajo del brazo, que ha creado una gran expectación aún antes de ser publicada, que se va a publicar en muchos países, siendo traducida a varias lenguas, que va a ser llevada al cine por una productora internacional (la de Millenium)… Una novela que, sin embargo, se merece todo eso y más porque nos trae unas horas de puro entretenimiento y porque no creo que decepcione a ningún aficionado a la novela negra. Pero que, al mismo tiempo, creo puede gustar también a los no aficionados al género, por el análisis que hace de los personajes que la acerca a la narrativa pura y dura e, incluso, a las sagas familiares, con esos secretos celosamente guardados. Muy recomendable, sin duda.

Nota: ésta es la primera parte de una serie policíaca que constará de tres novelas. Pero, tranquilos, que la historia acaba y termina por lo que no es necesario leer las siguientes entregas (en teoría, claro, porque en la práctica estaréis deseando hacerlo). La segunda parte ya está escrita aunque desconozco cuándo se publicará

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