Tras “Las pequeñas mentiras”, “Muerte entre las estrellas” y “En el otro bolsillo” (todas ellas reseñadas en el blog), hoy os traigo la cuarta entrega de la serie policíaca protagonizada por la inspectora de la Ertzantza Carmen Arregui
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Cosecha negra
Páginas: 202
ISBN: 978-84-125903-5-7
Sinopsis
La oficial de la Ertzaintza Carmen Arregui y su equipo llevan años trabajando juntos y han resuelto varios casos. En Las pequeñas mentiras, la muerte de la dueña de una lujosa peletería donostiarra; en Muerte entre las estrellas, el asesinato de una actriz porno, miembro del jurado del Festival de cine, y en la penúltima, En el otro bolsillo, la muerte de una auxiliar de clínica de la que nadie parece saber nada.
Esta vez se juntan para ayudar a un compañero a vaciar la antigua casa familiar en un pueblo de la provincia de Burgos.
Lo que debería ser un puente tranquilo en Fuenrota se convierte en una investigación un tanto especial: el crimen sucedió muchos años atrás y ellos no tienen ninguna competencia para trabajar fuera del País Vasco.
Para complicar más las cosas, una copiosa nevada les obligará a prolongar su estancia en el lugar.
Impresiones
Carmen Arregui y su equipo –formado por Iñaki, Fuentes y Lorena- se toman unos días libres y aprovechan el puente de la Constitución para ir a pasar unos días a un pequeño pueblo de las Merindades de Burgos. Allí nació la madre de Iñaki y allí pasó éste los veranos de su infancia. Pero cuando aún era un niño, su tío, el hermano de su madre, murió asesinado. Nunca se supo por qué ni quién fue el culpable y ni Iñaki ni su madre han vuelto por allí. Los recuerdos se lo impiden.
La madre de Iñaki quiere vender la que fue casa familiar e Iñaki se ha ofrecido a ir al pueblo y vaciarla de objetos personales. Sus compañeros de la Ertzaintza le acompañan. Se alojan en un pequeño hotelito rural y ponen manos a la obra. Pero el tema de la muerte de José les intriga y, aunque han pasado treinta años, deciden investigar un poco a ver si consiguen averiguar algo.
Me intrigaba mucho cómo se las había arreglado Laura Balagué para escribir una novela policíaca protagonizada por ertzainas en un lugar donde no tienen jurisdicción como es Burgos. Y me ha encantado cómo lo ha planteado todo. Unos días aprovechados en el puente de diciembre (casualmente, cuando yo he leído la novela, casi en tiempo real), una limpieza de la casa familiar y una investigación totalmente extraoficial. Por supuesto, no pueden utilizar los medios policiales que normalmente utilizan en San Sebastián, donde todos ellos trabajan. Lo que si pueden es hablar con la gente del pueblo, con quienes conocieron a José y vivieron en aquella época, pueden mirar los documentos que encuentran… Y tienen la fantástica ayuda de Matías, un hombre del pueblo que ha investigado por su cuenta y lo tiene todo organizado. Es una investigación atípica, no oficial, “laica” podríamos decir.
En todas las reseñas de las novelas de esta serie he dicho que lo que más me gusta es lo normal que es la protagonista, la jefa Carmen Arregui. Hemos conocido a su marido y a sus hijos, su vida personal y familiar y sabemos cómo es: una mujer completamente normal, que hace cosas como tú y como yo y que, además, trabaja como policía. Me gustan los policías clásicos, atormentados y con un vaso de whisky en la mano pero me gustan más los normales, los que se parecen a los que –imagino- trabajan en cualquier comisaría de nuestro país. Esto es lo que pasa con Carmen Arregui y sus novelas: son reales, cotidianas, normales. Y los crímenes que investiga también lo son. Me encantan las novelas de psicópatas y asesinos en serie, que conste: son muy literarias e interesantes. Pero, por suerte, bastante irreales (aunque asesinos en serie haberlos haylos). Pero asesinos y criminales de todo tipo como los de las novelas de Laura, desgraciadamente los hay en abundancia: son criminales normalitos, de andar por casa. Y eso es lo que me gusta de esta serie: su cotidianeidad; una pensaría que se puede encontrar a Carmen al doblar cualquier esquina, en la peluquería o al comprar en una tienda.
Y lo que hacen en esta novela es de lo más normal también: irse de puente y ayudar a un compañero a hacer una mudanza. Y, como la cabra tira al monte, si hay un crimen que investigar pues lo hacemos, ¿no?
Me gustan mucho los crímenes del pasado, ese bucear en hechos ocurridos tiempo atrás, ese preguntar a la gente que los vivió hace tantos años. Me parece que dota a las investigaciones de un cariz distinto, más humano en cierta forma. Y que, por supuesto, la forma de investigar es otra.
Por eso y por todo el resto me ha gustado tanto “Una investigación laica”. Los escenarios son magníficos. Un precioso pueblo de las Merindades de Burgos, un acogedor hotelito rural, un invierno frío y una gran nevada que los deja aislados, unos personajes secundarios típicos de un pueblo, una investigación tranquila, rural. Como siempre, una novela de intriga al estilo clásico, lógica y racional. Sin sorpresas sacadas de la manga, sin golpes de efecto: cotidiana y normal. No paro de repetir esta palabra pero es que es lo que mejor define las novelas de Laura y lo que más me gusta de ellas.
Me ha gustado encontrarme a los personajes fuera de su hábitat natural: Donostia, mi ciudad. Y en una situación diferente a la habitual. Recordaos que Carmen es la jefa, los otros tres son sus subordinados. Se llevan bien (o menos bien si hablamos de Fuentes) pero de ahí a compartir espacio durante tantos días seguidos…
Si alguien se pregunta si puede leer esta novela sin haber leído las anteriores, la respuesta es que sí. La trama policíaca empieza y termina aquí. Otra cosa es que los personajes tienen una vida anterior que no conoceréis. Sin embargo, aún siendo esta interesante no es imprescindible para disfrutar de la novela y lo que es necesario saber ya lo dice Laura al principio.
Conclusión final
“Una investigación laica” es una novela para devorar. Una novela policíaca al estilo clásico que da gusto leer. Os la recomiendo como os recomiendo las demás novelas de la autora.
Si os ha gustado mi reseña, podéis adquirir el libro a través del siguiente enlace:
Hola, de esta autora leí en El otro bolsillo y me gustó porque como comentas, la protagonista es una persona normal, sin traumas, solo que es policia; las investigaciones de crimenes del pasado también me gustan, así que me llevo apuntada la novela. Besos.
ResponderEliminarPues este va en la línea. Y la escenificación es muy buena
EliminarPues no me sonaba de nada. Tomo buena nota, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
He leído los 2 primeros, así que tendré que ponerme al día. Un beso
ResponderEliminarNo tengo duda de que me gustaría, pero ponerme ahora con una serie que ya tiene tantos títulos publicados como que no es mi mejor plan con todo lo que me espera en casa esperando turno-
ResponderEliminarBesos.
Bueno, ésta es de las series que pueden no leerse en orden
EliminarAins, Laky. Y yo todavía sin leer nada de Laura Balagué. Me llamó mucho la atención el título de esta novela; sin duda, muy acertado tras leer tu reseña. Està claro que disfrutas mucho con la serie que protagoniza Carmen Arregui, un personaje muy cercano, sin duda. La trama es muy atractiva y se sale de lo habitual del género. Besos.
ResponderEliminarEso es lo que más me gusta, su cercanía
EliminarLa terminé de leer este fin de semana y me pareció casi navideña, ¿verdad? Aunque suceda durante el puente de diciembre, tiene esa nieve, ese frío, ese chocolate junto a la chimenea... Me pasa como a ti, que las novelas protagonizadas por Carmen Arregui siempre me vienen de gusto. Besos.
ResponderEliminarSí, es perfecta para Navidad. Yo, casualmente, la leí en el puente
EliminarYo tampoco he leído nada de la autora. A lo mejor me animo.
ResponderEliminarUn beso, Laky, y gracias por la reseña.
Lo estoy esperando, ¡ya te contaré!
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