"El guardián de la marea" - Mayte Uceda

No conocía a la autora. Pero una serie de comentarios elogiosos acerca de este libro hicieron que me fijará en él y, ¡qué bien hice! Menos mal que no lo dejé pasar. Porque me ha encantado: le he dado la máxima nota y va directo a mis mejores lecturas del año.

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Planeta
Páginas: 544
ISBN: 978-84-08-22985-8

Sinopsis

Las Palmas, 1918. Marcela Riverol y su familia tratan de sobrevivir al hambre mientras se suceden los combates entre británicos y alemanes en aguas del archipiélago canario, bloqueado por los submarinos germanos. Hans Berger, teniente de la Marina alemana, es encontrado a la deriva y llevado malherido a casa de los Riverol. Marcela lo cuidará con la ayuda de Herminia, una anciana de pasado misterioso y con fama de bruja.

Cuando Hans debe volver a la guerra, el vínculo entre ambos será tan fuerte que cambiará sus vidas para siempre.

Una épica novela que narra el bloqueo que sufrió Canarias durante la Primera Guerra Mundial y el naufragio del Valbanera, el mayor siniestro naval español en tiempos de paz. Una historia de amor que cruza océanos y atraviesa la primera mitad del siglo XX.

Solo el amor es capaz de vencer al tiempo, el olvido y la guerra.

Impresiones

La novela comienza en el año 1018 en Las Palmas. Allí vive Marcela Riverol con su padre, su primo y su hermana mayor. Su madre murió al nacer ella y su padre, no sabiendo qué hacer con el bebé, lo dio a las monjas. En el horfanato de las monjas estuvo viviendo Marcela hasta que, habiéndose casado su hermana mayor, la reclama su padre para que le cuide y se encargue de las faenas del hogar. Marcela es poco más que una cría, apenas tiene quince años pero está acostumbrada a una vida dura. Lo único que echa de menos es el cariño: cariño que le ha faltado siempre y le sigue faltando pues en su familia no paran de hacerle sentir que fue la causante de la muerte de su madre y sabe que no es querida.

La situación de Canarias en aquella época era crítica. En plena guerra mundial, aunque España no participó en ella, la situación estratégica de las islas hizo que muchos barcos y submarinos extranjeros surcasen sus aguas y que Canarias sufriese de un grave bloqueo que provocó que los víveres apenas llegasen y que la población prácticamente muriese de hambre. Un submarino alemán es atacado por un barco inglés y tres marineros caen al agua. Uno de ellos esun oficial, Hans Berger. Es rescatado por el primo de Marcela que lo lleva a casa de su tío para cuidarlo y luego poder pedir un rescate por él. Aunque el alemán está muy mal herido, los cuidados de Marcela consiguen que se recupere y entre la joven y el alemán nace una atracción física, al menos por parte de ella.

Como he dicho al principio, me ha encantado la novela. Ya me gustó desde un principio pero, según iba avanzando, cada vez me iba gustando más (aunque parezca increíble porque desde el principio me gustó muchísimo). Y el final es tan, tan, pero tan bonito que me hizo incluso llorar de la emoción. No sabría decir qué es lo que más me ha gustado: si la historia en sí, los personajes, la ambientación, la parte histórica... Me ha gustado todo tanto que me es difícil elegir una sola cosa y no tengo ni una sola pega que ponerle.

La ambientación espacial e histórica es preciosa e interesante. Desconocía por completo la situación de bloqueo que vivieron las islas durante la primera gran guerra. La situación de desabastecimiento, la pobreza, el hambre, los submarinos aliados y alemanes que pululaban por aguas cercanas… Como era un tema del que no había oído hablar, me ha resultado sumamente interesante. También todo lo relacionado con el naufragio del Valbanera en aguas cubanas.

Los personajes son inolvidables. Empezando por la protagonista, Marcela: poco más que una adolescente al empezar la novela, la vemos crecer y convertirse en una mujer. Y, como me gusta a mí, también sabremos qué ha sido de su vida años después: vamos, que la acompañamos durante prácticamente toda su vida aunque lo más grueso de la acción transcurra en esos primeros años de adolescencia y juventud. No es ella quien narra la historia aunque como si lo fuera, pues todo se cuenta desde su punto de vista y acabaremos conociéndola perfectamente bien. Y queriéndola porque se hace de querer: es una mujer frágil y dura al mismo tiempo, falta de cariño pero que derrocha amor, buena gente. En fin, muy especial. Y los demás personajes están a la altura, destacando entre todos ellos Herminia, la bruja. Herminia es una mujer que vive sola, todo el mundo le huye, le insultan, le llaman bruja y otras cosas peores. Sólo Marcela será capaz de mirar en su interior y de acercarse a ella para descubrir quién es Herminia. La relación entre ambas mujeres es preciosa, lo mismo que la que une a Marcela con la monja del colegio en el que se crio que hizo las veces de madre, o con otra niña pequeña del hospicio que viene a ser como su hermana pequeña… No sólo hay personajes bonitos en la novela, también los hay odiosos como Gaspar, el primo de Marcela. Y su hermana y padre tampoco es que sean para invitarlos a tu casa…

Y luego está Hans, el alemán, y la preciosísima historia de amor que surge entre ellos. El tipo de historias que más me gustan a mí, llena de drama y dificultades por superar. Y totalmente creíble. En fin, que con Marcela y Hans se me ha caído la baba, no lo voy a negar.

El estilo de la autora me ha encantado. Ya digo que no había leído nada suyo pero a partir de ahora le seguiré la pista porque me ha gustado mucho cómo ha construido esta preciosa historia y estos personajes tan fuertes; cómo la ha contado con tanta elegancia y, al mismo tiempo, haciendo de ella una lectura sumamente entretenida y absorbente.

Conclusión final

Lo vuelvo a repetir: me ha encantado “El guardián de la marea”: Una historia preciosa narrada de una forma bella que recibe la máxima nota y va directa a mis mejores lecturas del año.

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