“Los muertos viajan deprisa” - Vicente Garrido y Nieves Abarca

Ansia viva es lo que yo tenía por esta novela. Como ya he contado en el blog, las tres entregas anteriores de esta serie me encantaron y, cuando supe que por fin se iba a publicar la cuarta, no veía el momento de ponerme con ella (ya veis que no he tardado nada pues acaba de publicarse)

Éstas son mis impresiones


Vicente Garrido y Nieves Abarca

Vicente Garrido Genovés es profesor titular de la Universidad de Valencia. Su importante obra científica se ha dado a conocer al gran público a través de sus ensayos de divulgación científica, entre los que destacan El psicópata, Cara a cara con el psicópata yAmores que matan.

Sus estudios sobre la personalidad delictiva y sus programas de tratamiento con criminales han hecho de él un profundo conocedor de la mente violenta. Garrido fue el primer criminólogo español que colaboró en la captura de un asesino en serie a través de la realización del perfil criminológico del sospechoso.

Ha impartido numerosos seminarios especializados a los cuerpos y fuerzas de seguridad en España y América, así como a jueces y fiscales. El Ministerio de Justicia le concedió la Cruz de San Raimundo de Peñafort.

Nieves Abarca, estudió Historia del Arte en la Universidad de Santiago de Compostela y obtuvo un máster en Periodismo por la UOC. Ha realizado estudios de anatomía patológica y medicina legal, y es especialista en perfiles criminales.

Ha sido directora de una revista de divulgación cultural, además de colaborar en varias publicaciones y programas de radio de A Coruña y Ponferrada. Es funcionaria de carrera y durante trece años estuvo destinada en un cuartel de la policía.

Junto a Vicente Garrido ha publicado las novelas Crímenes Exquisitos , Martyrium, El hombre de la máscara de espejos y Los muertos viajan deprisa que han tenido excelentes críticas y gran éxito entre los lectores.



Datos técnicos

Título: “Los muertos viajan deprisa”

Autores: Vicente Garrido y Nieves Abarca

Editorial: Edciones B

Edición: rústica con solapas

Publicado en febrero de 2016

Páginas: 448

ISBN: 978-84-666-5781-5

Precio: 21 euros edición en papel



Argumento

Los criminólogos Vicente Garrido y Nieves Abarca forman el tándem literario más aplaudido de la actual novela negra, y los libros protagonizados por Valentina Negro, una bellísima y violenta inspectora de policía, cuentan con una auténtica legión de lectores.

Los muertos viajan deprisa es una invitación a asomarse a las debilidades humanas y una reflexión sobre los motivos que pueden llevarnos a la maldad. Un relato extraordinario que va más allá de cualquier etiqueta de género.

La historia —que toma su título de una cita de Bram Stoker— arranca con un brutal asesinato a bordo del Tren Negro, en el que varios escritores se dirigen a un famoso encuentro de literatura policíaca. Tras este crimen vienen otros, siempre llenos de simbolismo. La inspectora Negro y su inseparable compañero, el criminólogo Javier Sanjuán, tienen que averiguar quién es el enigmático asesino de escritores. Mientras tanto, un peligroso violador de adolescentes, capturado en el pasado por Valentina, ha escapado de la cárcel, complicando aún más la situación.



Impresiones

Se está celebrando la Semana Negra de Gijón y unos cuantos escritores de novela negra han sido invitados al Tren Negro. Pero una noche una de las escritoras, la joven Cecilia, es brutalmente violada y asesinada. El inspector encargado del caso es incapaz de encontrar la más mínima pista sobre quién pueda ser el asesino

Poco tiempo después se celebra la primera Semana Negra de A Coruña y, desgraciadamente, el mismo día de la inauguración, un escritor de novela negra-egipcia es también asesinado de forma cruel con un antiguo aparato de tortura. Valentina Negro, la afamada inspectora de la policía coruñense, es la encargada de dirigir la investigación . En ella estará asistida por su amigo especial el criminólogo Javier Sanjuán que ha acudido a la Semana para dar unas ponencias.

Al mismo tiempo que persiguen al asesino en serie especializado en matar escritores, las cosas se complican porque hace un tiempo el cruel violador conocido como “el peluquero”- detenido en su día por Valentina, a quien se la tiene jurada- se ha fugado de la cárcel y le mueven las ansias de venganza. Además, el corrupto empresario Mendiluce ha conseguido también salir de prisión.

Esta serie de novela negra es una de mis preferidas. He disfrutado mucho de las cuatro entregas de la serie y estoy deseando que se publiquen más. Al ser una serie, comparten personajes (Valentina, Sanjuán, agentes de la policía e incluso algunos malos) pero no hay problema para leerlas, si así lo queréis, en desorden. Así lo hice yo de hecho pues empecé por la tercera entrega y luego seguí con la primera y la segunda. Pero, aunque los casos son independientes, algunos malos del pasado tienen algo que decir en las sucesivas entregas y, por supuesto, la relación entre los personajes va evolucionando por lo que, si podéis, mejor leerlas en orden.

En esta ocasión Valentina y Sanjuán no van a salir de nuestras fronteras como en otras entregas. La historia va a transcurrir casi en su totalidad en La Coruña, el lugar que mejor conoce Valentina. Pero sí que harán unas pequeñas escapadas a Madrid, Segovia y Urueña. Como conozco todos los escenarios, me ha hecho ilusión encontrármelos (especialmente Urueña, un pequeño pueblo vallisoletano conocido como la ciudad del libro. Un pueblecito amurallado, precioso, donde se come fenomenal, que tiene un museo genial sobre la fabricación del papel, papiro, libros en general y un montón de librerías a cada cual más pintoresca. Lo he visitado en varias ocasiones y os aconsejo que, si no lo conocéis, os planteéis una escapada).

Me ha gustado mucho el toque metaliterario de esta novela pues todo gira en torno a escritores y sus novelas; incluso hay blogueros literarios (aunque bastante diferentes de nosotros jejeje). Las víctimas son escritores; los escenarios son Semanas Negras, hay referencias a algunos libros y escritores famosos, con el conde de Montecristo a la cabeza… Al hilo de la investigación se dejan caer algunas reflexiones muy interesantes sobre el arte de escribir con las que estoy completamente de acuerdo. Por ejemplo, la página 243 es como para enmarcarla. Allí se dice cosas como “Otro de los fallos más evidentes que se pueden cometer a la hora de escribir una novela negra, y que en este taller le costaría la vida al escritor de turno, es intentar ser demasiado denso… Ser denso no es sinónimo de buen escritor. Hay escritores muy ligeros y llenos de fascinación. Una novela tiene que tener un equilibrio entre lo oscuro y lo brillante, entre la tormenta y la calma chicha. Recordad siempre que el lector lo que quiere en el fondo es pasar varias horas sentado en su butaca sin parar de leer; alguien que escribe una buena historia no intenta ser mejor que la historia que cuenta. Tiene que agarrarte por los huevos y no soltarte hasta el final. Hay que hacer que el lector quiera vivir en tu mundo. Si tu mundo es soso y pesado como un trozo de alquitrán, abandonará la lectura. Si tu mundo, por lo que quiera que sea, es atrayente, le atrapará y no podrá soltar el libro….” Por supuesto, habrá gente que se lleve las manos a la cabeza, gente que piensa que hay que aburrirse como una ostra, que los libros que entretienen son malos, gente masoca en definitiva. Yo no lo soy: yo leo para disfrutar y si el libro me resulta aburrido ya puedo tener el autor un estilo superior a Cervantes que para mí no será un buen libro; digan lo que digan los críticos y los que se creen poseedores de la verdad absoluta.

No he podido evitar a lo largo de toda la lectura intentar descubrir tras escritores, editores y blogueros a personas reales. ¿Habrán aprovechado los autores para vengarse literariamente de algún escritor enemigo? ¿de algún crítico que les haya hecho una crítica despiadada? ¿de algún editor que rechazase su primer libro? Yo no he podido encontrar ninguna equivalencia pero quién sabe…

Ya sabéis que la novela negra me gusta y más cuando está escrita a ritmo de thriller. Ésta es de ésas. Es una novela que ya engancha en el primer capítulo. Un primer capítulo que es bestial; pero bestial bestial, de bestia. Así lo dije en Twitter. Me dejó con taquicardias y enganchada perdida.

La trama principal es la de los asesinatos literarios. Aparte de ella y muy relacionada tenemos una especie de subtrama referida a un famoso violador conocido como “el peluquero” que, tras fugarse de la cárcel, ha cambiado su fisonomía y ha vuelto a A Coruña dispuesto a vengarse. Como en el caso de la principal, la subtrama me ha mantenido también todo el tiempo en vilo.

Los personajes principales siguen siendo los mismos: Valentina y Sanjuán. Son dos personajes que ya me gustaron en la primera novela que leí y que me siguen resultando muy atractivos. La inteligencia del criminólogo y la no menos inteligencia, fortaleza y valentía de Valentina hacen un tándem perfecto. Como ya sabemos, entre ellos hay también una relación personal que no parece ir ni hacia delante ni hacia atrás. La inclusión de un tercero en discordia interesado en Valentina quizás decante la balanza hacia un lado, ¿o no?

También vuelven a aparecer secundarios de lujo que ya conocimos en entregas anteriores como algunos de los compañeros de Valentina o el horrible Mendiluce que aprendimos a odiar en la entrega anterior y que en ésta seguirá dando guerra.

Como en las novelas anteriores, la trama está bien hilvanada, planteada, desarrollada y finalizada, atando todos los cabos y dando respuestas a todas las preguntas que se han ido planteando. Es un thriller y, como tal, además de un ritmo siempre rápido, en ocasiones frenético, tendrá algunas sorpresas guardadas en la manga que iremos descubriendo a su tiempo

Hay un equilibrio entre la narración y el diálogo. El diálogo agiliza la historia; la narración profundiza. Es un libro bien escrito en el que no se nota que hay cuatro manos y dos cabezas (aunque, como ya voy conociendo a los autores, sí que en alguna ocasión me ha parecido encontrar algún “galleguismo” que me ha parecido provenir de Nieves)…

Hay escenas durillas que ponen los pelos de punta. Los asesinos de estos autores suelen ser bastante brutales y despiadados y no escatiman en torturas y demás exquisiteces. No obstante, sí que me han parecido un poco menos cruentos que, por ejemplo, los del artista

La historia la cuenta un narrador omnisciente que, desde fuera, nos introduce en un mundo de pesadilla. Con un equilibrio entre narración y diálogo, la lectura se hace sumamente fácil y “enganchante”


Conclusión final

Los muertos viajan deprisa ha resultado ser una gran lectura. Entretenida, adictiva y sorprendente; con un argumento bastante original, un ritmo frenético, unos personajes la mar de interesantes, una trama bien urdida y bien desarrollada…

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