Hoy os traigo la reseña de un cozy crime. Un género o subgénero que se ha puesto de moda pero que viene de muy atrás: esta novela misma es ya todo un clásico
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: RBA
Páginas: 288
ISBN: 978-8411325455
Sinopsis
Una anciana aficionada a los misterios, una joven asesinada y un único testigo: la gata.
A sus 70 años no hay muchas cosas que disturben a Rachel Murdock. De ahí que cuando su sobrina Lily le pide que pase unos días con ella, Rachel no se lo piensa dos veces y se pone en camino, acompañada de su gata Samantha.
La sobrina las recibe con vaguedades que, poco a poco, dejan entrever que está en serios apuros. Mientras Rachel intenta ayudar, alguien la droga y pierde el conocimiento. Al despertar, su sobrina está muerta y la gata ha sido la única que ha visto qué ha ocurrido. Rachel no tardará en comenzar a unir las piezas del misterio que se despliega frente a ella.
Impresiones
Rachel Murdock es una mujer de 70 años. Inteligente, aficionada a las novelas de misterio, se fija en todo y sabe sacar sus propias conclusiones. Vive con su hermana, soltera como ella, y no tienen más familia que Lily, hija de su hermano fallecido hace años. También comparte su vida con Samantha, una gata negra que perteneció a su otra hermana y que heredó la fortuna de esta.
Cuando su sobrina Lily le llama angustiada y le pide que se traslade a su casa durante unos días porque necesita ayuda, no duda en ir. Coge un tren y se traslada a la población vecina donde, muy cerca del mar, vive Lily en una especie de pensión donde cada cliente tiene su propio apartamento.
No le da tiempo a Lily a contarle casi nada de sus problemas a su tía porque a los pocos días muere asesinada. En su propia habitación, con la tía Rachel dormida, drogada. Solo Samantha, la gata, lo vio todo.
A la tía Rachel no le quedará más remedio que ayudar al inspector Mayhew porque este anda muy perdido.
Comienza el libro con una interesantísima introducción a cargo de la escritora Joyce Carol Oates. No os la perdáis porque en ella habla de la novela de misterio clásica de la Golden Age (como esta) y de los misterios de habitación cerrada (como esta también)
Estamos ante una novela clásica pues fue escrita en el año 1939, en pleno auge de los misterio de la Golden Age. Podríamos calificarla de cozy crime o cozy mistery pues, sin perder la intriga y el misterio, es una novela ligth, sin crímenes horrendos, sin sangre y vísceras. Aunque algo hay, no os preocupéis. También estamos ante un misterio de habitación cerrada: el crimen se produce en una habitación y los sospechosos son los clientes de la pensión. Poca gente pero cada cual parece más sospechoso que el de al lado. A mí me encantan este tipo de novelas que te hacen sospechar de todo y de todos.
El elenco de personajes no es muy amplio. Tenemos a la protagonista, la tía Rachel, que protagonizará toda la serie (compuesta por doce novelas). Una mujer encantadora –me niego a llamarla anciana como dice la sinopsis-, con una mente muy lúcida, muy detallista y muy valiente. Ella es la detective aficionada pero también tenemos un investigador oficial: el curioso Mayhew. No parece que los sospechosos le tomen muy en serio pero él se va a saber imponer. Eso sí, necesitará ayuda de Rachel porque a él se le pasan muchas cosas. Luego tenemos a la víctima –un curioso personaje- y a los clientes de la pensión además de la dueña. Todos son sospechosos pero ¿fue alguno de ellos? ¿quién? Yo sospeché de alguien pero porque me resultaba un personaje antipático; no os digo si acerté o no. Los personajes están caracterizados en su justa medida. La que más la protagonista pero tampoco en exceso: supongo que iremos completando información a lo largo de la serie.
Es un libro de muy entretenida y fácil lectura. No tiene un ritmo endiablado pero se lee bien, a gusto. La autora mantiene el interés y la intriga a lo largo de toda la trama y sabe rematar bien. Parece que esta autora inauguró el sub-subgénero de los misterios felinos y es que la gata Samantha no es un personaje menor en la trama.
Conclusión final
Una novela clásica, un misterio de habitación cerrada, una gata que es la única testigo del crimen. ¡Miau!
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