Crímenes y misterio en un marco histórico… ¡qué difícil me resulta resistirme a estas premisas! Es por eso que esta novela se vino para casa.
Si os gusta leer el libro antes de su adaptación cinematográfica, ya estáis tardando en leer la novela de Louis Bayard pues la película se estrenará en cines en Navidad y en Netflix el 6 de enero. Película protagonizada por Christian Bale a la que se le está dando mucho bombo. Sinceramente, habiendo leído el libro, creo que la película promete mucho.
Éstas son mis impresiones (del libro, obviamente).
Ficha técnica
Editorial: Roca
Páginas: 445
ISBN: 9788418870309
Sinopsis
En la Academia West Point en 1830, la calma de una tarde de octubre se rompe con el descubrimiento del cuerpo de un joven cadete colgando de una cuerda justo al lado del patio de armas. Un aparente suicidio no es inaudito en un régimen tan severo como el de West Point, pero a la mañana siguiente, sale a la luz un horror aún mayor. Alguien se coló en la habitación donde yacía el cuerpo y extrajo el corazón.
Sin respuestas y desesperada por evitar cualquier publicidad negativa, la Academia recurre a los servicios de un civil local, Augustus Landor, un ex detective de policía que adquirió cierto renombre durante sus años en la ciudad de Nueva York antes de retirarse a Hudson Highlands por motivos de salud. Ahora viudo e inquieto en su reclusión, Landor accede a hacerse cargo del caso. Mientras interroga a los conocidos del muerto, encuentra un ansioso asistente en un joven cadete intrigante y malhumorado con una inclinación por la bebida, dos volúmenes de poesía a su nombre y un pasado turbio que cambia de relato en relato. ¿El nombre del cadete? Edgar Allan Poe.
Impresionado con los astutos poderes de observación de Poe, Landor está convencido de que el poeta puede resultar útil, si puede mantenerse sobrio el tiempo suficiente para poner a prueba sus agudas habilidades de razonamiento. Trabajando en estrecho contacto, los dos hombres, separados generacionalmente pero con la misma inteligencia, desarrollan una relación sorprendentemente profunda a medida que su investigación los lleva a un mundo oculto de sociedades secretas, sacrificios rituales y más cuerpos. Pronto, sin embargo, los macabros asesinatos y los propios secretos enterrados de Landor amenazan con destrozar a los dos hombres y su recién formada amistad.
Impresiones
La historia transcurre en el año 1830 en la academia de West Point. Uno de los cadetes que se estaban formando allí aparece muerto. Aparentemente se ha suicidado. No obstante, al día siguiente se descubre que su cadáver ha sido profanado: alguien le ha arrancado el corazón. ¿Por qué? Y eso nos lleva a preguntarnos si la muerte fue realmente un suicidio.
El director de la Academia acude a un ex policía jubilado que vive por la zona: Augustus Landor trabajó en Nueva York y resolvió unos cuantos casos sonados por lo que obtuvo cierta fama. Como la dirección quiere mantener la muerte y posterior profanación en secreto y no acudir a las vías oficiales, decide confiar en la discreción del viejo detective quien se traslada a un hotel de la zona y obtiene acceso libre a la academia para poder realizar sin trabas su trabajo de investigación. Una investigación en la que tendrá un ayudante de excepción: Allan Edgar Poe. A la sazón tan solo uno más de los cadetes que estudian en la Academia.
La novela comienza el 18 de abril de 1831 y nos habla directamente Landor quien, según nos confiesa, estará muerto al cabo de unas pocas horas. Nos hará partícipes de la investigación de la que se ocupó en octubre de 1830 en la Academia de West Point. Él y Edgar Allan Poe serán los dos narradores de la historia, ambos en primera persona. Cada capítulo comienza con el título de “Narración de Augustus Landor” o “Informe de Edgar Allan Poe a Augustus Landor” según quién de los dos protagonistas tome la palabra. Landor dirige la investigación, Poe se dirige a él.
Lo que más me ha gustado de la historia es la ambientación en la Academia de West Point en 1830. La citada Academia se había fundado poco antes, en marzo de 1802 y aún no tenía la fama ni el prestigió de la que gozó tiempo después. Por eso el director no podía tolerar escándalos que pudieran comprometer su buena fama y por eso encargó la investigación de la muerte de un cadete a un detective privado. Prácticamente toda la historia transcurre entre los muros de la academia; sólo en ocasiones salimos al exterior, ya sea la casa de Landor ya la taberna a la que suelen acudir los cadetes. La idiosincrasia de la institución, sus estrictas normas, la forma en la que allí viven los cadetes impregnan la novela de un tono de lo más curioso que a mí me ha resultado atractivo.
Otro punto interesante es la intervención –como protagonista además- de Edgar Allan Poe. El que posteriormente sería famoso escritor es aquí un cadete más, aún joven (aunque menos que el resto de cadetes porque tiene una vida anterior) y un tanto extraño quizás. Ya apunta maneras de lo que luego será. Por casi casualidad se va a convertir en asistente de Landor, atraído éste por la perspicacia del joven. Así tenemos una pareja investigadora al estilo de Holmes y Watson o tantas otras parejas investigadoras literarias. Ambos protagonistas, cada uno en su estilo, me han gustado mucho. Ambos aportan un tono distinto a la narración. La de Landor es más objetiva e imparcial, más técnica por así decirlo a la par que más sencilla. Cuenta las cosas cómo ocurrieron o cómo el las fue descubriendo. En ocasiones se dirige directamente al lector, implicándole en la historia. La voz de Poe es más artificiosa y literaria, con un tono un tanto grandilocuente, resabido y resabiado…, en fin, es Poe. Desde luego, Poe como personaje es lo que hace distinta a esta novela y el autor ha hecho un buen trabajo a la hora de “meter” un personaje tan famoso en una historia ficticia como ésta y caracterizarle como lo hace. En todo caso, que Poe pasó por la Academia es un hecho cierto.
La novela tarda en coger ritmo. La primera mitad me pareció más bien lenta. El autor se toma su tiempo para presentar el lugar, los personajes y los hechos. Además, los informes de Poe resultan muchas veces un tanto repetitivos de lo que ya ha contado Landor mientras que en otros casos se va por las ramas contando cosas interesantes, sí, pero que poco o nada tienen que ver con la historia en sí. Son interesantes, se leen a gusto pero hacen perder ritmo a una historia que no tiene demasiado ya de por sí. Aunque luego la historia se va complicando para acabar con un giro absolutamente inesperado. Y es que te das cuenta de que el autor te ha llevado por donde ha querido llevarte, que te ha hecho creer que lo sabías todo y que no te podría sorprender con nada así que, cuando menos te lo esperas, ¡zasca!: un giro bestial que pone todo patas arribas y te deja con la boca abierta.
Conclusión final
“Los crímenes de la academia” es una novela de misterio de corte clásico tanto por la historia en sí, por la época en la que se desarrolla como por los personajes con el equipo investigador a la cabeza. Una novela que tiene el aliciente de descubrir a un joven Edgar Allan Poe en un papel en el que no nos imaginábamos, como cadete en la Academia de West Point. Una novela un tanto lenta pero con un final muy sorprendente.
Si os ha gustado mi reseña podéis adquirir el libro a través de los siguientes enlaces:
Por el contexto de la historia y lo que nos comentas del ritmo, me recuerda a las novelas de Agatha Christie y no sé si me gustaría, creo que esta no es de las mías.
ResponderEliminarBesos.
Bueno..., un aire se tira. Aunque quizás más a las de Sherlock Holmes por eso del detective y su ayudante...
EliminarEsa falta de ritmo me echa para atrás. No creo que me anime. Esta vez seguro que cae antes la película.
ResponderEliminarBesotes!!!!
La película apunta maneras
EliminarSi se cruza en mi camino lo leleré . Un beso
ResponderEliminarA ver qué te parece
EliminarMe llama la atencion pero que sea un poco lento me echa para atras.
ResponderEliminarSaludos
Rápido no es pero la verdad es que se lee a gusto
EliminarPor lo que nos cuentas en tu interesante reseña, es una lectura apetecible. La Academia de West Point y el mismísimo Allan Poe invitan a leerla. Besos.
ResponderEliminarEsos dos son los puntos más atractivos
EliminarHola guapa! Pues no sé yo si me convencerá que tenga tan poco ritmo la primera parte, porque he tenido dos lecturas de esas "sosegadas" y ahora necesito algo que me haga volar y que sea más bestia jejejeje. Un besote!
ResponderEliminarJejeje, pues igual para más adelante
EliminarUy, no estoy yo para poco ritmo con los que tengo pendientes...
ResponderEliminarQuizá más adelante.
Un beso.
Me encanta el argumento. Apuntado
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