Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Alrevés
Páginas: 206
ISBN: 978-84-17847-31-9
Sinopsis
El abogado Ernest Claramunt ha llegado a un acuerdo con la anciana Francesca Puigmajor: a cambio de pagarle una pensión mensual vitalicia, el magnífico piso de la mujer en el centro de Barcelona pasará a ser de su propiedad. Francesca tiene casi ochenta años. El negocio es seguro; rentable lo dirá el tiempo. Lo malo es que no todo el mundo respeta las leyes, ni siquiera las relativas a la esperanza de vida, y que el pasado nos puede explotar en la cara en forma de herencia colateral.
Una obra de ritmo ágil, diálogos fluidos, humor negro, giros argumentales imprevisibles y una protagonista principal que deja huella.
Impresiones
En los años 80 el abogado Ernest Claramunt compra un piso situado en una de las mejores zonas de Barcelona, a unos metros del Paseo de Gracia. Con una condición: no será propietario completo del piso hasta que muera su habitante, una anciana llamada Francesca Puigmajor. Mientras ella viva, Claramunt le deberá pagar una pensión de cien mil euros mensuales. Francesca tiene casi ochenta años así que será cuestión de esperar pacientemente. Por mucho que viva, tampoco pueden ser muchos años y el precio es realmente excepcional para las condiciones del piso, una auténtica mansión. Pero pasan los años y Francesca sigue viva. De hecho, pasa ya de los cien años y ha sobrevivido a Claramunt.
Tras la muerte temprana de Ernest Claramunt, las cosas se les han puesto difíciles a su familia. La viuda era una chica bien de San Sebastián que aportó al matrimonio belleza y apellido pero que no dispone de más bienes que el dinero heredado de su marido, el piso donde viven y la perspectiva de heredar en un futuro no muy lejano el piso de la señora Puigmajor. Suficiente para vivir con holgura sino fuera porque su hijo Artur es un tarambana que no ha hecho nada decente en su vida y a quien el dinero se le escapa de las manos como si fuera agua. La hija, Gisela, es diferente. Se parece mucho a su padre y tiene una cabeza muy bien amueblada; por eso, en cuanto pudo puso pies en polvorosa y ahora vive en Suiza donde gana mucho dinero gracias a un buen trabajo.
Artur consigue convencer a su madre para que invierta todo el dinero que le queda en un negocio que no puede salir mal. Pero sale mal, claro. Y la situación de los Claramunt es cada vez más angustiosa, ya casi no tienen para comer. Y la señora Puigmajor sigue viva…
No me digáis que no tiene una trama interesante esta novela. El punto de partida es muy bueno y el desarrollo aún mejor, llegando a un final perfecto.
El tema de las ventas de pisos quedándose los propietarios el usufructo a cambio de una pensión vitalicia siempre me ha llamado la atención. Conozco gente que lo ha hecho (como comprador) y ha salido bien para ambas partes. Para los compradores porque, al menos en mi ciudad, se trata de pisos céntricos y caros que se pueden sacar por la mitad de su valor. Para los vendedores porque pueden seguir viviendo en su casa hasta que mueran y se garantizan una pensión importante con la que vivir bien. Pero siempre me he preguntado qué sentirán los compradores cuando van pasando los años y los usufructuarios siguen cumpliéndolos. Quieras que no, que sea mejor o peor negocio depende de cuántos años viva el vendedor y tienen que pasarse pensamientos raros por la cabeza, no me digáis que no… Por eso me llamó tanto la atención este libro
Pero el libro no sólo es eso sino mucho más. Una vez terminado, me parece increíble que el autor haya sabido meter en él tantas tramas, todo tan bien dibujado y resuelto. Y es que siendo muy pocas páginas, tiene los mimbres de una novela mucho más larga. Porque, obviamente, la trama principal gira en torno al dichoso piso. Pero también conoceremos la situación de Francesca y su historia familiar desde que era una niña (de lo más interesante). Así como las historias personales de los diferentes miembros de la familia Claramunt. No es sólo una novela de intriga, es mucho más. Todo muy condensado, muy bien armado y encajadas perfectamente unas historias con las otras. Realmente, me quito el sombrero.
La novela ocupa muchos años de la vida de los personajes. Desde el año 1989 (e incluso antes si nos referimos a la vida de Francesca) hasta la actualidad, con cambios constantes entre el presente y diferentes momentos del pasado. Comienza en el presente con una escena que no entenderemos hasta el final y luego se retrotrae hasta el momento en el que se firmó el acuerdo entre los Claramunt y la señora Puigmajor.
Es un narrador omnisciente quien nos irá contando los entresijos de la acción. Lo hace con un lenguaje pulcro y elegante, a la par que sencillo de leer. No exento de algún toque de humor negro. Lo que más me ha gustado de la novela es que, pese a no pasar realmente nada en muy buena parte de ella, hay una tensión contenida brutal. No pasa nada pero tiene pinta de que algo va a pasar y que va a ser algo gordo. Y, como lectores, no podremos parar de leer para ver qué es lo aquello que pasa. Como, además, el libro es tan corto (doscientas páginas apenas), el ritmo acusado y la facilidad de lectura asombrosa, puede ser perfectamente leído de tirón.
Conclusión final
Me ha gustado muchísimo “Herencias colaterales”. Una novela diferente, con una trama poderosa y unas cuantas sorpresas por descubrir. Muy recomendable
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Me ha hecho gracia lo de pensamientos raros y es que está claro, no digo yo que piensen en matarlos, que alguno veríamos..., pero desde luego sí es una situación en la que tener ganas de que alguien muera es inevitable. Pero bueno, al libro, me gusta lo que cuentas y no importaría nada que se cruzara en mi camino.
ResponderEliminarBesos.
Primera reseña que leo de este libro y me ha llamado muchísimo la atención. A incrementar la lista de pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que tiene una pinta fenomenal, un argumento muy atractivo. Entran ganas de saber más hasta su conclusión.
ResponderEliminarY sí, me imagino los pensamientos raros que pasan por las caezas de los compradores...
Muy interesante reseña, enhorabuena!!!
Tiene una pinta estupenda. Me lo apunto sin dudarlo. La editorial Alreves tiene títulos muy interesantes. Besinos.
ResponderEliminarPues sí, la premisa me parece original e interesante. Tomo nota ^^
ResponderEliminarPues me parece muy diferente a lo habitual, me gusta y me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarBesos
No me atrae mucho, pero me alegro que lo hayas disfrutado tanto.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
Soy especialista en pensamientos raros, hubo un tiempo que conforme me subía a un autobús pensaba que el conductor se volvía loco y acabábamos como en Speed 😂😂😂
ResponderEliminarEl libro pinta más que genial.
Besitos 💋💋💋
¡Hola! =)
ResponderEliminarNo lo he leído pero me alegra mucho que te haya gustado :P
Besiiiitos ^^
Tiene una pinta buenísima. A ver si lo leo. Un beso
ResponderEliminarHola! No conocía este libro pero esta vez no me atrae mucho y tengo demasiados pendientes así que lo voy a dejar pasar. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
En esta ocasión el género no es para mí, mira que leo reseñas como la tuya con libros que despiertan mi curiosidad pero luego me cuesta volver al género porque nada de todo lo leído me ha llegado a encantar.
ResponderEliminarBesos =)
Pues llámame rara, pero es algo que yo también había pensado. Debe ser angustioso vivir pendiente de la muerte de alguien, creo que me gustaría echarle el diente.
ResponderEliminarBesos
Yo esperaba tu reseña porque me llamaba mucho...ahora más. Me lo voy a buscar, pinta de vicio y a la vieja yo le desearía al menos que pisara una cáscara de plátano 🤣🤣🤣.
ResponderEliminarBesos
Besos
Hay un montón de editoriales interesantes que se me escapan de las manos. Tienen títulos muy interesantes y la verdad es que debería prestarles más atención. Gracias por esta reseña. Tendré en cuenta el título. Besos
ResponderEliminarHola. Lo empecé a leer. volveré a revisar la reseña cuando lo termine. Gracias por la info.
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