“El botánico “ – M. W. Craven

Hoy reseño la quinta entrega de una de las series de novela negra que sigo: la protagonizada por Tilly y Poe

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Roca
Páginas: 488
ISBN: 978-8419743855

Sinopsis

El sargento detective Washington Poe puede contar a sus amigos con los dedos de una mano, y una de ellos es Estelle Doyle, la mordaz patóloga forense a la que acude cada vez que tiene preguntas sobre algo húmedo y orgánico. Cuando el padre de Estelle aparece muerto en su domicilio con dos tiros en la cabeza, Poe no dudará en acudir en su ayuda. Estelle tiene residuos de pólvora en las manos y sus huellas son las únicas que aparecen entrando a la casa. Mientras tanto, un envenenador al que la prensa ha apodado «el Botánico» envía poemas y flores prensadas a personas famosas.

Poe odia los misterios de crímenes imposibles, pero ahora le toca resolver dos.

Impresiones

En esta ocasión a Tilly y Poe se les acumula el trabajo pues son dos los crímenes que han de investigar: uno (unos más bien) en Londres, otro en Cumbria. En Londres hay un asesino en serie que está matando gente. El arma utilizada es el veneno de diferentes plantas; por eso se le apoda “el botánico”. Las víctimas son personas conocidas cuya moral es, digámoslo así, discutible. El botánico se está arrogando el papel de ángel vengador.

Por otro lado, en Cumbria ha sido asesinado el padre de la forense preferida de Poe, Estelle Doyle. Muerto por un disparo de escopeta en su propia casa. Un crimen de habitación cerrada y la única posible asesina es su propia hija. La policía la detiene y Estelle pide ayuda a Poe que está convencido de su inocencia.

Esta serie es una de las que más me gustan de las que estoy siguiendo en la actualidad. Las tramas me parecen buenísimas y los dos protagonistas, Poe y Tilly, son de lo mejorcito que me he encontrado. Una pareja de investigadores atípica, diferente, entrañable. Sobre todo Tilly, es tremenda. Y la relación entre ambos maravillosa. Solo por encontrárnoslos en los libros ya merecen la pena su lectura. Tampoco están nada mal los secundarios, a los que igualmente encontramos en las diferentes entregas. Una de ellas es la particular forense Estelle Doyle que esta vez, a su pesar, va a tener un papel más protagonista de lo habitual.

No solo son buenos los personajes, las tramas son espectaculares. Difíciles y consistentes, como esta. En esta ocasión tenemos varios crímenes de habitación cerrada. No solo el asesinato del padre de Estelle lo es, todos y cada uno de los crímenes que ha cometido el botánico lo son igualmente. Crímenes imposibles que tienen desconcertados a la policía pues en muchos casos matan a las víctimas delante de sus mismas narices, bajo estricta protección oficial. Es uno de los casos más difíciles a los que se ha enfrentado esta pareja y en alguna ocasión temí que no pudieran darle solución.

Las dos tramas se van alternando aunque con cierta preeminencia de la del botánico. En la línea de Craven, el libro se lee solo. La verdad es que es difícil parar de leer, no solo por la facilidad de lectura y el ritmo que tiene la historia sino y sobre todo por su interés. Realmente quieres una explicación, saber cómo han podido pasar las cosas porque, al igual que los investigadores, los lectores estaremos perdidos.

En esta ocasión parte de la historia transcurre en Londres pero Craven no olvida Cumbria, el lugar donde vive Poe. Esa cabaña absolutamente aislada, ese perro llamado Edgar al que también le hemos cogido cariño entrega tras entrega.

Conclusión final

Me ha encantado. Una serie espectacular, una trama inteligente, unos personajes carismáticos, un ritmo casi endiablado y un toque de humor inteligente que impregna las conversaciones entre Poe y Tilly. Esta vez mi recomendación es quíntuple pues no solo os recomiendo esta novela sino la serie entera.

 1/2

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