martes, 24 de enero de 2023

"El ladrón de rostros"- Ibon Martín



Descubrí a Ibon Martín con su trilogía anterior, la que comienza con “El faro del silencio”. Me encantaron los tres libros y me hice adicta a sus novelas. Por supuesto, he seguido leyéndole en su nueva aventura con Plaza y Janés con el impactante inicio de “La danza de los tulipanes”. Y por eso es por lo que hoy os traigo la reseña de la tercera entrega ( y no última) de la serie.

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Plaza y Janés
Páginas: 464
ISBN: 9788401028083

Sinopsis

En Sandaili, una humilde ermita excavada en la roca, ha aparecido el cuerpo mutilado de una mujer asesinada mientras practicaba un antiguo rito de fertilidad. Su torso ha sido abierto y vaciado y las manos colocadas a ambos lados de su abdomen en actitud de entrega. La escena reproduce, con macabra exactitud, las figuras de los apóstoles que Oteiza esculpió en la fachada de la basílica de Arantzazu. Las pruebas señalan que alguien realizó una copia de su rostro en el momento exacto de su muerte.

Un peligroso asesino ritual ha nacido al abrigo de las verdes montañas que guardan desde tiempos inmemoriales los mitos y las leyendas de los vascos. Un enclave aislado, moldeado por el agua, que ha dejado sus cicatrices en forma de desfiladeros majestuosos y profundas cuevas. Ane Cestero y la Unidad de Homicidios de Impacto emprenderán un viaje a las entrañas de la tierra donde se oculta lo más oscuro del alma humana.

Impresiones

Estamos en plena pandemia. Ane Cestero está más que harta de que su trabajo se haya reducido a a decir a la gente que se ponga la preceptiva mascarilla. Desgraciadamente, pronto cambiará y será llamada a la Unidad especial a la que pertenece y que investiga crímenes especiales. Como el que acaba de ocurrir en la cueva de Sandaili donde una mujer ha sido salvajemente asesinada en lo que parece un macabro ritual pues ha sido abierta en canal y sus tripas se han encontrado en una pila donde desde antiguo las mujeres se bañaban en busca de una fertilidad que les era negada. La citada cueva se encuentra en Oñati y allí se dirigen Ane, Madrazo, Julia y Aitor para investigar y detener al culpable de tan horrendo crimen. Que, por cierto no será el único.

En esta novela Ibon Martín se aleja de los escenarios que le son propios: los bañados por el Cantábrico. Salvo la primera escena que transcurre junto al muro donostiarra de Sagües, todo el resto de la novela tiene lugar en el interior de Guipúzcoa, en Oñati. Una preciosa villa conocida sobre todo por su Universidad aunque últimamente se ha puesto de moda en Instagram por el “instagrameable” ojo de Aitzulo (buscad fotos y entenderéis el motivo). En todas y cada una de las novelas de Ibon los escenarios juegan un papel fundamental. Por algo comenzó escribiendo guías de viaje: como se suele decir, la cabra tira al monte. Siempre, siempre, siempre, tras leer una novela de Ibon me dan ganas de hacer un recorrido por los escenarios. Normalmente (por ejemplo en El faro del silencio o en La hora de las gaviotas) los tengo muy cerca así que no suele haber problema. En esta ocasión, me pilla un pelín más lejos pero en cuanto las condiciones del tiempo lo permitan se impone una visita a Oñati. Ciudad que ya conozco pero no así sus alrededores: ni la cueva de Sandaili ni el ojo de Aitzulo. Llevaba tiempo deseando conocerlos así que ya no hay excusa. Como digo, los escenarios son sumamente importantes: están muy bien descritos, con todo lujo de detalles, de forma muy visual: es fácil trasladarse allí con la imaginación. Además, Ibon siempre suele contar detalles, anécdotas, pequeñas historias relacionadas con ellos; esas pequeñas historias que a mi me resultan tan interesantes.

No sólo los escenarios me gustan. También los personajes a los que cada vez voy conociendo mejor y cogiéndoles más cariño. Ane Cestero sigue siendo más protagonista que los demás. Con su carácter aguerrido, no se le pone nada por delante. En la anterior ocasión Madrazo tuvo un papel un poco diferente pero en esta tercera entrega vuelve a formar parte completa del equipo y a trasladarse con Aitor, Julia y Ane allá donde van. Julia va a conseguir un poco más de protagonismo por ciertas circunstancias de las que no os hablaré pero que son las que permiten asegurar que va a haber una cuarta entrega (y espero que muchas más).

La trama es consistente e involucra aspectos religiosos, No podía ser de otra forma en el lugar donde se erige el santuario de Aránzazu, uno de los dos principales templos guipuzcoanos. Un templo diferente en cuanto a su arquitectura, enclavado en un paisaje impresionante. Y una portada en la que destacan los apóstoles de Oteiza, curiosos donde los haya (si no sabéis a qué me refiero, buscad imágenes en google). Como siempre, los crímenes son impactantes y los escenarios de los mismos están descritos con sumo detalle, no aptos para estómagos sensibles. La trama está bien desarrollada, bien situada en el espacio y en el tiempo (pandémico) y acabada con maestría, sin dejar flecos sueltos y ofreciéndonos alguna que otra sorpresa.

Es un narrador omnisciente quien nos va contando la historia, centrándose por supuesto en la investigación. Excepcionalmente, al final de los capítulos hay unos cuantos párrafos contados en primera persona que nos permitirán saber algo del asesino pero, por supuesto, no su identidad. Como cosa curiosa, hay referencias a la primera trilogía, especialmente a su protagonista Leire. Y también a otras novelas y otro escritor, vasco también. No os digo quién es para no aguaros la sorpresa pero ya os aseguro que es probable que hayáis leído las novelas y que os deis cuenta. Yo ya iba sobre aviso porque estuve en la presentación del libro en mi ciudad y así nos lo contó (se lo devolvió pues ese otro escritor también había tenido un recuerdo para las novelas de Ibon).

Conclusión final

En definitiva, he vuelto a disfrutar como una enana con la última novela de Ibon Martín. Seguiré disfrutándola cuando vaya a visitar los escenarios (dejaré fotos en mi Instagram @LAKYlibros). Lo único malo es que tendremos que esperar a la cuarta novela para saber qué descubre Julia. Se me va a hacer dura la espera.



Si os ha gustado mi reseña podéis haceros con el libro a través de los siguientes enlaces:


17 comentarios:

  1. Buenos días, Laky.
    La novela tiene muy buena pinta, y me la llevo para disfrutar en mi temporada de novela negra, que es la estival.

    Un abrazo y gracias por la reseña!!

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  2. A mi también me gusta mucho este autor. Yo sigo enganchada a "Esperando al diluvio".
    Besitos.

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  3. Hola, de este autor aun no he leído nada. Tengo la primera de la serie anterior en casa, pero no se cuando le llegará el turno. Besos.

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  4. Hola tomo nota de tu reseña, he visto este libro mucho en otros blog y a la gente le está gustando. Yo leí otro libro de este autor y no me terminó de convencer demasiado

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    1. Sí, está gustando mucho. No sé cuál leerías, a mí la verdad es que me han gustado todos

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  5. Lo tengo pendiente, a ver si le llega pronto el turno. Un beso

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  6. Pues no he leído aún nada del autor. A ver cuándo le pongo remedio. Esta novela pinta muy bien.
    Besotes!!!

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  7. Tengo apuntada a la autora pero no se cuando le podre hacer un hueco.

    Saludos

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  8. Paso de puntillas por tu reseña porque espero, confío y deseo en poder leerla. Me encantó la anterior y me gustaría mucho leer esta. Besos

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  9. Todavía no me estrené con la narrativa de Ibon Martín. Por tus reseñas, está claro que disfrutas con sus novelas. Espero que me pase lo mismo cuando las dos novelas que tengo de este autor en mi kindle. Besos.

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  10. No me he perdido ninguna de sus novelas, por cercanía y estilo me declaro Fan. No tardaré en dar con ella. Nunca falla. Besos

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  11. Aún no he leído al autor, lo tengo muy pendiente.

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