Me regalaron, a petición mía, este libro en Reyes del año 2010. Desde entonces, estaba en la estantería el pobre, diciéndome “léeme”, cada vez más desesperadito, sin que su dueña le hiciese caso. No es que a su dueña no le apeteciese leerlo, no: es que, la lista interminable de lecturas que ésta tenía (y tiene) y el respeto que dan sus 1016 páginas, hacían que aquélla lo fuese postergando un mes sí y otro también. Así las cosas, se publicó su segunda parte, aquella dueña desnaturalizada la recibió por cortesía de la editorial y no tuvo más remedio que hacer lo que tendría que haber hecho desde hacía ya más de dos años: darse un paseo por la historia del primer cuarto del siglo XX acompañada de Mr. Follett
Ken Follett
Ken Follett nació en Cardiff (Gales) y cuando tenía diez años su familia se mudó a Londres. Se licenció en filosofía en la Universidad de Londres y posteriormente se dedicó al periodismo. Durante sus años de reportero empezó a escribir obras de ficción. Sin embargo hasta 1978 no se convirtió en escritor de éxito, con la publicación de El ojo de la aguja. A partir de entonces, cada novela de Ken Follett se convierte un éxito internacional. Su obra más exitosa es Los pilares de la tierra. y su continuación Un mundo sin fin, su decimoctava novela. Actualmente vive en una vieja rectoría de Hertfordshire con su esposa Barbara.
Ken Follett ha escrito mucho, muchísimo. Y también es uno de los autores más leídos, un auténtico best-seller.
Empezó escribiendo sobre espías:
.- La isla de las tormentas
.- El hombre de San Petersburgo
.- Las alas del águila
.- El valle de los leones.
.- La clave está en Rebecca
Leí en su día todas ellas y todas las disfruté. Cuando Follett se adentra en el mundo de la acción, al lector no le queda más remedio que agarrarse porque vienen curvas.
Luego da un giro a su carrera y se adentra en el género histórico. Escribió, así:
.- Los pilares de la tierra, la obra que le hizo mundialmente famoso, uno de los libros más vendidos de la historia
.- Noche sobre las aguas: aunque, si recuerdo bien, esta novela estaba un poco a caballo entre el género histórico y la novela de aventuras
.- Una fortuna peligrosa, situada en la época victoriana, nos habla de las aventuras de una poderosa familia
.- Un lugar llamado libertad: quizás una de sus novelas menos conocidas fue, sin embargo, mi favorita durante bastante tiempo (sí, incluso más que Los pilares de la tierra)
También he leído esta cuatro novelas históricas.
Tras bucear en el pasado, Follett se mete en el mundo del thriller tecnológico con:
.- En la boca del dragón y
.- El tercer gemelo.
Cómo no podía ser menos, también he leído ambas novelas. Me gustaron menos que todas las anteriores pero, aún así, las disfruté mucho
Tras estas novelas, que no están entre las mejores que han salido de su pluma, publica Doble juego, y luego vuelve a las grandes novelas con “Un mundo sin fin” (secuela o continuación –más o menos- de Los pilares de la tierra, inspirada en una visita a la catedral Santa María de Vitoria) y la trilogía del siglo XX cuya primera parte La caída de los gigantes y la segunda “EL invierno del mundo” ya se han publicado. Dos novelas muy ambiciosas pero que, leída la primera, puedo afirmar que cumplen a la perfección con su cometido: instrucción a la vez que entretenimiento
Datos técnicos
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Título: “La caída de los gigantes” (The century 1)
Autor: Ken Follett
Páginas: 1016
Precio: 24,90 euros en su edición de tapa dura;
12,95 euros en bolsillo; 8,99 el ebook
Editorial: Plaza y Janés
Formato: tapa dura con sobrecubierta y tejuelo
ISBN: 9788401337635
Argumento
Difícil es hablar del argumento de esta novela. Difícil porque es tan larga y contiene tantas historias que cualquier argumento se queda corto. Pero también es muy fácil: se puede resumir en una sola frase: “La caída de los gigantes” es la historia novelada del primer cuarto del siglo XX”
Efectivamente, “La caída de los gigantes” nos va a narrar el primer cuarto del siglo XX centrándose, como no podía ser menos, en la Primera Guerra Mundial, el acontecimiento más importante que ocurrió en aquellos años.
Lo hará desde el punto de vista de unos personajes ficticios pero que muy bien pudieron ser reales.
La historia comienza en 1911, el día que Jorge V fue coronado rey. Asistiremos a la vida de dos familias inglesas que no tienen nada que ver entre sí pero que van a estar relacionadas, íntimamente, a lo largo de los años: los Fitzherbert, condes y propietarios de unas minas de carbón, con Fitz el conde y Maud su rebelde hermana a la cabeza; y los Williams, una familia de mineros algunos de cuyos miembros van a trabajar en las minas del conde.
También conoceremos a Walter von Ulrich, un alemán amigo de Fitz, y, de su mano, a su familia, los poderosos von Ulrich.
Y otro conocido de los Fitzherbert, Gus Dewar, un americano inocente y simpático que se va a ve envuelto en los jaleos europeos.
Finalmente, de la mano de Grigori y Len Peshkov, rusos, conoceremos la revolución rusa y la participación de aquel país en la gran guerra.
Es una novela épica que nos habla de amores y desamores, aventuras, traiciones, lucha por los derechos humanos, aspiraciones políticas, guerras y batallas…, en fin, de la vida misma.
Impresiones
No voy a negar que me daba un poco de miedo adentrarme en las páginas de “La caída de los gigantes”. Miedo no porque pensase que no me iba a gustar, cosa de lo que estaba convencida, sino porque eran tantas sus páginas que suponía dedicarme durante, al menos dos o tres semanas en exclusiva a él y con la de libros pendientes que tengo esperando su turno, me daba un poco de reparo. Al final lo solucioné de esta forma: pensé leer un mínimo de 10 páginas todos los días, compaginándolo con otros libros, como libro secundario. Ni qué decir que la mayor parte de los días leí bastante más, 30 o 40 páginas, pues es un libro que engancha, se lee fácil y entretiene. Al final, me ha durado casi mes y medio compaginándolo, como digo, con otras lecturas y no se me ha hecho nada largo; al contrario. De hecho, estoy pensando que voy a leer de la misma forma “El invierno del mundo” ya que me ha gustado el experimento.
Y digo que estaba segura de que me iba a gustar porque, si habéis leído el apartado dedicado al autor, veréis que he leído todas sus anteriores novelas salvo “Un mundo sin fin”. Ken Follett es un autor fetiche para mí: todas sus novelas, en mayor o menor medida, me han gustado así que sabía perfectamente lo que me iba a encontrar. Además, ésta era una novela histórica, género que, como sabéis, me gusta mucho. Y otra cosa más: se centraba en el siglo XX, época de la que no conozco mucho más que los años que me ha tocado vivir. En el colegio, como mucho, llegábamos a la Primera Guerra Mundial, y de refilón, así que lo poco que sé del siglo pasado es a través de las novelas que he leído y la mayoría de éstas se centran más en la segunda guerra que en la primera. Así que, además de entretenerme, sabía que iba a aprender. Como así ha sido
El libro va alternando escenarios y personajes pero sigue una línea temporal. En realidad, contiene en un solo volumen varias historias que bien podrían haber sido objeto de varias novelas pero que, al contenerse en una, se entremezclan ocasionalmente. Al ser varias historias, es probable que alguna nos interese más que otra pero he de decir que todas ellas son de lo más interesantes; personalmente, la que más me gustó fue la relación de Maud y Walter, ahí salió mi vena romántica.
Para ayudarnos con el tema de los personajes, antes de empezar la novela, se nos ofrecen cinco páginas y media con una relación de personajes, agrupados por nacionalidades. Cinco páginas nada más y nada menos, os podéis imaginar cuántos personajes pululan por esta novela; no obstante, los principales están muy bien caracterizados y los secundarios tienen su papel bien delimitado de tal manera que, al menos yo, no me hice ningún lío con ellos y enseguida supe situar a cada uno en su lugar. Obviamente, no os voy a hablar de todos ellos, pero sí de los principales:
.- En Inglaterra, conoceremos a las familias Fitzherbert y Williams. La una rica y la otra pobre. Pero su destino va a estar relacionado a través de la relación que une, ocasionalmente, a Fitz y Ethel, el conde y su ama de llaves. Fitz es un aristócrata muy inglés, con los prejuicios propios de su clase social; no se hace aborrecible del todo, ni mucho menos, porque tiene cosas buenas, sobre todo al principio, aunque su comportamiento respecto a Ethel primero y en la guerra después hizo que cada vez fuera perdiendo más puntos en mi consideración. Al contrario que Ethel y su hermano Billy. Hijos de un minero sindicalista, heredan de su padre la inteligencia y la facilidad de palabra y ambos van a luchar por el reconocimiento de sus derechos. De la mano de Ethel conoceremos la lucha por conseguir el sufragio femenino, un tema de lo más interesante. Y tenemos además a Maud, la hermana de Fitz, una aristócrata rebelde, que no cree en los privilegios de clase –aunque los utilice- y que nos ha salido muy combativa. Se enamora de un conocido de su hermano, Walter von Ulrich, lo que, en principio, no sería nada negativo pues el alemán es de buena familia. El problema surge cuando estalla la guerra y ambos pertenezcan a bandos enemigos. De la mano de Walter y Maud tendremos la parte más romántica de la novela.
.- En Rusia tenemos a dos hermanos, huérfanos de padre y madre: Gregori y Len. El mayor, Gregori, está acostumbrado a sacarse las castañas del fuego y a sacárselas a su hermano desde muy pequeños y parece que su misión en el mundo es proteger a Len. Toda la seriedad del mayor se convierte en frescura y caradura en el pequeño. Siempre se mete en líos y, al final, va a tener que utilizar el pasaje de barco que con tantos esfuerzos había conseguido comprar Gregori para irse a Estados Unidos en busca de una vida mejor, para huir de la policía. En Estados Unidos Len consigue casarse con la hija de un hombre rico pero sigue haciendo de las suyas. Gregori se tiene que quedar en Rusia y no le quedará más remedio que participar en la guerra. No obstante, cuando estalla la revolución, tendrá en ella un papel muy importante.
.- Finalmente, en Estados Unidos tenemos a Gus, un hombre bonachón e inocente que se va a encargar de tareas diplomáticas como asesor directo del presidente Wilson.
Se van alternando los capítulos dedicados a uno y otro personaje aunque, creo yo, con una cierta preponderancia de los ingleses.
El libro está dividido en tres partes precedidos por un prólogo titulado Iniciación que consta de un solo capítulo situado en el día 22 de junio de 1911, día de la coronación de Jorge V. Ese día es el primer día de trabajo para Billy Williams, pues cumplía 13 años y se consideraba que ya tenía edad para bajar a trabajar a las minas. Asistiremos a su primer día de trabajo y veremos las horribles condiciones en las que trabajaban los mineros.
La primera parte se titula El cielo amenazador y está dividida en capítulos que van desde enero de 1914 hasta agosto de 1914. Conoceremos el ambiente de preguerra y Follett intentará explicarnos qué circunstancias llevaron a la Primera Guerra Mundial. La segunda parte se titula La guerra de los gigantes y está dedicada a los años de guerra. Es la parte más extensa del libro. La tercera parte se titula La formación de un nuevo mundo y es la más corta, apenas 100 páginas y, por supuesto, nos habla de lo que ocurrió cuando la guerra terminó.
La parte bélica me daba un poco de reparo, la verdad. No me gustan las guerras ni los libros que hablan de guerras y me daba miedo que se centrase en las batallas. No obstante, he de decir que me ha gustado cómo afronta Follett la guerra y cómo la narra. Se cuentan batallas, claro, supongo que es inevitable pero, más que las batallas en sí, el autor se centra en lo que cada uno de los personajes pasó durante ellas o durante los años de guerra. Como son personajes a los que, para entonces, ya hemos cogido cariño o hemos aprendido a odiar, nos interesa saber qué les pasó y si para ello hemos de leer alguna escena bélica, no nos importa (o, al menos, a mí no me importó).
La novela afronta muchos temas interesantes y resulta sumamente instructiva. Es un período de la historia que yo no conozco mucho. Vamos, sólo conocía que mataron en Sarajevo al heredero de Austria y que empezó una guerra que duró hasta 1919. Si lo piensas bien, era una reducción muy simplista: ¿por el asesinato de una persona medio mundo se mete en una guerra que dura cinco años? Follett profundiza en cuáles fueron las causas reales de la guerra, en todo ese flujo subterráneo de intereses políticos y económicos, de amistades y enemistades entre países, que desembocaron en tan horrible contienda. No voy a decir que haya entendido por qué estalló la guerra. Ni lo he entendido ahora ni lo llegaré a entender nunca, la verdad. Creo que casi ninguna guerra está justificada pero ésta aún menos, creo que se pudo haber evitado y la lectura del libro me ratifica en dicha creencia.
Junto a la guerra, que es el principal tema, también conoceremos la gestación y el estallido de la revolución bolchevique, la lucha de los obreros por conseguir condiciones dignas de trabajo, la lucha por conseguir el voto para todos, primero para todos los hombres, luego para las mujeres, conoceremos las tremendas distinciones de clase y los privilegios de los que gozaban unos cuantos frente a las formas de vida casi miserables de la mayor parte de la población… Y todo ello lo conocemos de forma novelada, entretenida, terriblemente fácil de leer.
“La caída de los gigantes” es una preciosa lección de historia, de nuestra historia reciente. Además, es una novela de aventuras y acción y una novela de amor. Vamos, que lo tiene todo.
Y Follett se desenvuelve como nadie a la hora de entretenernos y hacer que estemos pegados a los libros que escribe, describiendo unas situaciones muy reales y presentándonos a unos personajes ficticios que bien pudieran haber vivido y haciendo pasar por sus páginas también a un buen número de personajes reales.
Un ingente trabajo de documentación, presentado de la forma más amena posible.
Conclusión final
Ya perdonaréis el pedazo de reseña que os hecho tragar pero es que el libro es tanto que me podría estar horas hablando de él. Sólo os he contado algunas de las cosas que ocurren y algunas de las impresiones que me ha causado pero os invito a que lo leáis y os forméis vuestra propia opinión.
Para mí, es un NOVELÓN, con mayúsculas. Totalmente recomendable.