Las chicas de Tiffany es una novela de visión histórica que me ha resultado muy interesante.
Sinopsis
En 1899, un grupo de talentosas mujeres trabaja en la fábrica de Tiffany en Nueva York, creando las famosas obras de vidrio. Aunque su habilidad es clave para el éxito del estudio, no reciben el reconocimiento que merecen. A través de su esfuerzo y determinación, logran desafiar las barreras de una industria dominada por hombres, dejando una huella en la historia del arte.
Ficha técnica
Editorial: Vidis
Páginas: 448
ISBN: 978-8419767813
Impresiones
La novela transcurre a principios del siglo XX en Nueva York, básicamente en el taller de vidrio de Tiffany. Me imagino que todos conocéis a Tiffany y sus famosas lámparas. Además tiene jarrones, vitrales, etc. Yo creo que lo que más ha trascendido son las lámparas de cristales basadas en motivos naturales que, realmente, son preciosas.
La historia empieza con una chica francesa, Émilie, que tiene que huir de París, donde vivía, por determinadas circunstancias que descubriréis si leéis el libro, y se embarca en un viaje a Nueva York para intentar cumplir su sueño que es trabajar en Tiffany. Vio una de sus lámparas en una tienda de arte de París y desde entonces sueña con trabajar allí. Talento no le falta, desde luego. Lo consigue nada más llegar pues es una artista increíble.
Empieza a vivir con otras chicas de Tiffany en la pensión de Doña Berto. Entre ellas forman una familia, una familia no unida por lazos de sangre, pero sí de amistad. Todas se apoyan las unas a las otras y la verdad es que es una relación muy bonita.
El libro nos habla del diseño y de la fabricación de los famosos cristales y cómo están todas trabajando en unos vitrales de las cuatro estaciones para llevar a la Exposición Universal de París de 1900. Se centra sobre todo en Émilie y en su compañera de habitación Grace, que además de trabajar en Tiffany, pretende ser caricaturista. Pero claro, es mujer y en esa época las mujeres no tenían muchas oportunidades laborales. Tiene que empezar a mandar sus caricaturas haciéndose pasar por hombre.
La autora reivindica el papel de las mujeres. En aquella época las mujeres solteras podían trabajar pero normalmente cuando se casaban dejaban de hacerlo. Muchas empresas directamente no contrataban mujeres casadas y luego también había muchas a las que no les interesaba, que lo único que querían era casarse, tener hijos y una vez que se prometían dejaban de trabajar. Tiffany era un adelantado a su tiempo, tenía condiciones laborales buenas, cuidaba a sus chicas. Era un chollo trabajar para él, tal y como eran las cosas en aquel momento.
Como son chicas jóvenes habrá alguna historia de amor pero el libro no se centra para nada en el aspecto romántico. Simplemente se menciona y luego vamos viendo lo que es. Está basado en personajes reales, algunos de ellos con su propio nombre, otras como Emily o Grace, son alter ego de personas que pudieron existir o que existieron.
La ambientación espaciotemporal es muy buena. Transcurre prácticamente todo en Nueva York salvo la parte de París del principio y la parte de la Expo del año 1900. Es una novela para leer con Google al lado para ver las imágenes de los vitrales, de las cuatro estaciones o de las lamparitas, por ejemplo, las libélulas que están diseñando. Me ha gustado mucho, la verdad. Es un libro para leer con calma pero a buen ritmo. La verdad es que pasan bastantes cositas y se lee muy a gusto.
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