Hoy dejo de lado mi género favorito para hablaros de una novela que entra dentro de ese saco inmenso que llamamos “narrativa”. La primera novela de una autora que me ha sorprendido muy agradablemente: “Campos azules”.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Alba
Páginas: 320
ISBN: 978-84-9065-871-0
Sinopsis
Una mujer de mediana edad vuelve a su pueblo, en la meseta castellana, acompañada por su hermano, para vender la casa de sus abuelos. La aldea está deshabitada y en la vieja casa afloran los sentimientos y los recuerdos a través de los cuadernos que ella escribía de niña. La década de 1960 fue una época decisiva en su vida cuando, a los doce años, se mudó una temporada al pueblo con sus abuelos maternos. En este período de crecimiento descubrió el mundo rural, sus costumbres y tradiciones, el duro trabajo del campo, así como la belleza de la naturaleza y la importancia de lo esencial. El poderoso vínculo afectivo con su abuela, una mujer sabia y fuerte, el primer amor y una trama rural detectivesca conforman el viaje de la protagonista a sus raíces y a un reencuentro consigo misma. Campos azules, debut literario de Julia Soria, que hoy tiene setenta y tres años, es una hermosa novela de formación, además de un alegato sobre la escritura y la memoria.
Impresiones
Una mujer de mediana edad y su hermano pequeño vuelven al pueblo soriano donde vivió su familia. Su madre pretende vender la que fue casa de los abuelos y sus hijos acuden al lugar para ver su estado y adecentarla en la medida de lo posible de cara al futuro comprador. Al trastear entre las cosas que aún permanecen en la casa, la mujer descubre unos cuadernos que escribió cuando tenía once años y pasó allí casi un año de su vida.
La protagonista nació en un pequeño pueblo de Soria. Allí mismo nacieron sus padres y sus abuelos maternos y paternos. En el pueblo vivió hasta que cuando tenía cuatro años sus padres emigraron a Barcelona en busca de una vida mejor. Cuando tenía once años tuvo un problema de salud y sus padres consideraron que los aires sorianos podrían curarla por lo que se fue a la casa de los abuelos y allí pasó unos meses, hasta que en septiembre volvieron todos a la ciudad para empezar el nuevo curso. Su amistad con los otros niños del pueblo, la relación con sus abuelos, los trabajos de la aldea e, incluso, una misteriosa muerte que la pandilla decide “investigar” se van a ver reflejados en un cuaderno en el que, a modo de diario, la niña refleja sus vivencias.
La novela comienza en la actualidad, con el traslado temporal de los dos hermanos, ya adultos, a la que fuera casa de sus abuelos maternos. La aldea ahora está abandonada, ya no vive nadie. La dureza del clima castellano y la despoblación rural hicieron que los pocos jóvenes que había se fuesen a las ciudades cercanas y, al ir muriendo los mayores que aún permanecían allí, el pueblo quedó despoblado. A través de los recuerdos de la protagonista, plasmados en el cuaderno que escribió a los once años, nos trasladaremos a la España de los años sesenta. En aquel momento la aldea estaba llena de vida; aunque era pequeña en ella vivían unas cuantas familias que se conocían de toda la vida. La protagonista nos contará, desde el punto de vista de una niña casi entrando en la adolescencia, la forma de vida en la aldea. Descubriremos una vida dura y llena de trabajo. A veces nos olvidamos de las comodidades que tenemos ahora en nuestros hogares, lo fácil que nos resulta lavar tan solo dando a un botón, o cocinar sin tener que hacer fuego en el hogar. O ir al baño. No hace tanto tiempo que eso no era tan sencillo. Mis abuelos también vivían en un pueblo y yo aún recuerdo los tiempos en los que no teníamos baño y teníamos que ir al corral a hacer nuestras cosas. Cómo ha cambiado la vida en relativamente pocos años. En algunas cosas para peor, es indudable, pero en otras para mejor. La vida de aquella gente era muy dura, se pasaban el día trabajando y no había días de descanso porque los animales no descansaban y había que alimentarlos y limpiarlos, cosas como hacer la colada requerían toda la mañana y una cierta fuerza física, etc… Esta novela es una lección de vida rural que a los más jovencitos o urbanitas seguro que les deja con la boca abierta
Me ha gustado mucho cómo nos traslada la autora a aquel lugar y momento. No me ha sido nada difícil imaginarme el pueblo donde transcurre la historia ni a los personajes que pululan por la historia (en ese sentido, me ha parecido una novela muy visual). Al haber conocido yo también de primera mano la vida en un pueblo similar (aunque en una época un poco posterior y por ello más cómoda) me ha resultado muy evocador. También evocadoras han sido las peripecias de la protagonista y su pandilla. Me he visto reflejada así como a mis amigas, el descubrimiento de ese primer chico que te hacía tilín, incluso nosotros también investigamos algún “misterio” jejeje (no como lo que pasó en esta aldea por suerte). Para mí ha sido un volver a la infancia que he disfrutado mucho.
Como es lógico, es la protagonista la que nos cuenta su historia en primera persona. Lo hace con un lenguaje cuidado pero adaptado a la edad que tiene (mayor al principio y al final, una niña en el resto de la historia). No es una novela con ritmo ni falta que le hace: tiene la cadencia que le es propia y a mí me ha envuelto en sus redes. La he disfrutado según la iba leyendo y me ha dejado muy buen sabor de boca.
Los personajes están muy bien caracterizados. Siempre desde una perspectiva parcial, la de la protagonista, pero es suficiente. Son pocos: los miembros de su familia y los amigos del pueblo. La mejor, sin duda, la abuela: una mujer fuerte, de gran carácter, que es el bastión de la familia. La verdad es que muchos de los personajes me han recordado a mis propios personajes del pueblo: esa abuela no tan diferente a la mía (incluso coinciden en ambas tener esos ojos tan azules como el cielo), ese abuelo bonachón, esos abuelos paternos más distantes… Me han encantado los personajes.
Conclusión final
“Campos azules” es una novela evocadora sobre la vida de una niña en una pequeña aldea castellana en los años sesenta. Aventuras y desventuras, relaciones familiares y duro trabajo conforman una novela intimista y familiar que me ha gustado mucho. Especialmente recomendable para nostálgicos de su infancia en el pueblo.
Si os ha gustado mi reseña podéis haceros con la novela a través de los siguientes enlaces:
Pese a tu buena reseña, esta vez no me termina de tentar, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
No todos nos pueden atraer
EliminarApuntada queda. Un beso
ResponderEliminarOtro para ti
EliminarLas ambientaciones rurales me encantan, así que no me importaría hacerme con él ^^
ResponderEliminarPues este es todo pueblo 😉
EliminarTengo la impresion de que este libro no es para mi. Lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarSaludos
No todos nos pueden llamar la atención
EliminarHola, aunque yo lo pasé muy bien en mi infancia en mi pueblo, en estos momentos no es lo que más me apetece, aún así no lo descarto, tal vez más adelante. Besos.
ResponderEliminarTodo libro tiene su momento
EliminarNo conocía ni autora ni libro pero en este género es donde más cómoda me siento ahora y me gusta ese relato evocador que comentas así que la voy a apuntar.
ResponderEliminarBesos
Creo que a ti te podría gustar
EliminarBuenas tardes, Laky.
ResponderEliminarInteresante lo que cuentas de la novela. Me recuerda a la narrativa de mediados del siglo XX en España. Apunto el título, aunque sin prisas.
Un abrazo y gracias por tu estupenda reseña!!
Si, es del estilo. Tiene un cierro sabor a clásico moderno. Creo que a ti te gustaría
EliminarMe gusta lo que nos comentas sobre esta novela. Es una trama que nos recuerda una época que muchos de nosotros vivimos muy de cerca. Veo que está muy bien contada, y con unos personales que resultan muy cercanos, por lo que es un aliciente más para tenerla en cuenta. Besos.
ResponderEliminarTe gustaría, Paco. Estoy convencida
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