"Los crímenes de la carretera" - J. D. Barker y James Patterson

Me gustó mucho la trilogía del cuarto mono escrita por J. D. Barker e, igualmente, había leído varias novelas de Patterson que me habían gustado igualmente. Así que no me pude resistir a este libro escrito por ambos.

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Destino
Páginas: 624
ISBN: 978-84-233-5914-1

Sinopsis

Una noche, Michael Fitzgerald descubre a una joven muerta en su bañera al volver del supermercado. Al lado del cadáver hay una pluma de gorrión. Aterrorizado, llama a la policía, que le interroga sobre la víctima, Alyssa Tepper, a la que él asegura no conocer. El detective Dobbs y la agente Gimble, del FBI, unen fuerzas en lo que parece un simple asesinato: cuando salen a la luz fotos en las que Michael aparece besando a Alyssa, es arrestado de inmediato, pero a las pocas horas aparece otra víctima con el mismo patrón: una pluma de gorrión colocada al lado del cuerpo. Cuando aparecen más, no solamente en Los Ángeles sino repartidas por todo el país, tienen claro que se enfrentan a un nuevo serial killer, al que apodan Birdman.

Impresiones

Michael Fitzgerald vuelve a casa tras varios días fuera conduciendo su camión. Cuando entra en el baño se encuentra con una chica en la bañera, muerta. Llama a la policía y esta pronto encuentra indicios de que Michael y la víctima, Alyssa Tepper, tenían una relación sentimental por lo que no dudan en detenerlo como sospechoso. El problema es que Michael insiste en que él no ha hecho nada, que ni siquiera conocía a Alyssa a pesar de que hay fotos y vídeos en los que se les ve juntos. ¿Miente Michael o alguien le ha tendido una trampa como él afirma?

La historia se complica aún más porque al detective Dobbs de la policía se le une la agente Gimble del FBI, porque ésta lleva tiempo detrás de un asesino en serie que ha sembrado el país de numerosas víctimas. ¿Puede ese asesino en serie ser Michael? Él afirma que no y, consiguiendo escapar, pedirá la ayuda de su hermana Megan para intentar demostrar su inocencia.

En “Los crímenes de la carretera” nos encontramos con una novela negra en la que se persigue a un asesino en serie pero también con un thriller e, incluso, con una novela con un cierto regusto similar. Por un lado tenemos a Michael y Megan Fitzgerald, hermanos aunque no comparten adn. El doctor y la doctora Barton, ambos reconocidísimos psiquiatras, les adoptaron cuando eran pequeños y les dieron todo lo que habían perdido. ¿Todo? Además de la investigación y la persecución, iremos conociendo retazos de la dura infancia y adolescencia de ambos hermanos, de su relación con sus padres adoptivos y de lo que éstos hacían. Os aseguro que el tema es casi tan interesante como lo relacionado con el asesino en serie.

“Los crímenes de la carretera” es un thriller en toda regla. Capítulos cortos, incluso muy cortos, algunos apenas más de una o dos páginas. Mucho diálogo, alternancia de personajes y escenarios y muchísimo ritmo. Además, una trama compleja que parece imposible de resolver. Sobre todo porque todo se pone en contra de Michael desde casi el principio y, sin embargo, al lector le queda la cosa de que parece un buen tío. Y es que el autor nos lo presenta en los primeros capítulos de una manera que consigue que conectemos con él, que nos parezca alguien que va de frente y que no tiene doblez. Sin embargo, a las pocas páginas todo se le pone en contra y con muchas pruebas de culpabilidad además. Pero a él se le ve tan perdido que cualquier cosa puede suceder: que le hayan puesto una trampa, que esté totalmente trastornado y realmente se crea que es más inocente que un bebé de pecho o que sea el mejor actor del mundo. ¿Cuál de estas opciones será? Obviamente, no os lo voy a contar, tendréis que leer el libro para ver en qué acaba todo. Sí os aviso de que cambiaréis varias veces de opinión y que la trama ganará en complejidad hasta el punto de no estar segura de que los autores consigan terminarla con tino (no os preocupéis que, tras varias vueltas y revueltas y unas cuantas sorpresas, lo consiguen).

Son varios los narradores. Por un lado tenemos al protagonista, Michael, que nos contará sus cosas en primera persona. Su hermana también hablará en primera persona y sus capítulos toman la forma de declaración ante la policía. Finalmente, tenemos un narrador omnisciente que nos cuenta lo que está haciendo la policía y el resto de personajes. Así iremos teniendo diferentes y variadas perspectivas del asunto.

Conclusión final

Me ha gustado mucho. Es un thriller absorbente, de muy fácil lectura, que engancha y mantiene atrapado hasta el final y que no cansa a pesar de sus más de seiscientas páginas. Muy recomendable.

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