La sinopsis de este libro me atrajo poderosamente. Decidí leerlo y qué buena decisión: “Mi dulce niña” es de esos libros que no dejan indiferente y que no se olvidan fácilmente.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Alianza de Novelas
Páginas: 352
ISBN: 978-84-9181-807-6
Sinopsis
Una cabaña sin ventanas en medio del bosque. La vida de Lena y sus dos hijos sigue reglas estrictas: los horarios para comer, ir al baño o estudiar se respetan a rajatabla. El oxígeno les llega a través de un «aparato de circulación». El padre provee a la familia de alimentos, los protege de los peligros del mundo exterior, se ocupa de que sus hijos siempre tengan una madre. Pero un día consiguen escapar... y es entonces cuando empieza la verdadera pesadilla. Porque todo parece indicar que el secuestrador quiere recuperar lo es suyo. En un thriller tan emocionalmente impactante como profundamente conmovedor, Romy Hausmann va desplegando línea a línea el panorama de un horror que sobrepasa toda capacidad de imaginación.
Impresiones
Una mujer ha sido atropellada en un bosque. Cuando llega la ambulancia está con ella su hija de trece años Hannah quien dice que su madre se llama Lena. Ambas son llevadas al hospital y los hechos son puestos en conocimiento de la policía. Ésta pronto se da cuenta de que esa mujer puede ser Lena Beck quien desapareció en Munich cuando tenía veintitrés años. De aquello, han pasado catorce años. Pero cuando el padre acude al hospital no la reconoce: esa mujer no es su hija.
Cuando la mujer despierta habla de una cabaña en medio del bosque y confiesa haber golpeado al que dice es su secuestrador hasta matarle.
Dicen que la realidad supera la ficción y es cierto. Lo que cuenta esta novela debería ser pura fantasía pero, desgraciadamente, no lo es. Al empezar a leerla, indefectiblemente nos recordará a un caso que salió a la luz pública hace unos años. Seguro que a todos os suena Natascha Kampusch, una joven que fue secuestrada cuando era una niña que iba al colegio y que vivió en cautividad ocho años. “Mi dulce niña” tiene similitudes con lo que le pasó a Natasha y también con otro caso que se conoció tiempo después en el que un hombre retuvo a su hija durante más de veinte años, teniendo varios hijos con ella. Teniendo presentes estos dos casos, Romy Hausmann construye un thriller perturbador y conmovedor.
Es imposible que la novela no te haga pupa. Por un lado, la situación de los Beck cuya única hija desapareció. Llevan catorce años buscándola; se han hecho a la idea de que está muerta pero siempre hay una pequeña esperanza. Y, aunque no la hubiera, eso de no tener unos huesos que enterrar hace que nunca se pueda llegar a cerrar el círculo. Veremos cómo han podido sobrevivir Mathias y Karin a la desaparición de su hija; cada uno a su manera. También iremos conociendo, mediante retazos, cómo se vivía en la cabaña. Una cabaña aislada en el bosque, de la que la mujer y los hijos no podían salir. Sin luz del sol pues todas las ventanas estaban tapiadas, sin contacto con nadie. ¿Cómo se puede crecer en esas condiciones? ¿Cómo afectará a los hijos haber nacido y vivido toda su vida allí? Con un padre que cubre sus necesidades, sí; un padre riguroso y con normas muy estrictas pero que les quiere y cuida. Y con una madre… bueno, de la madre permitidme no hablar. Jonathan y Hannah no pueden ser niños normales, es imposible. No tienen la experiencia de otros niños, no ven más vida que la que sus padres (su padre más bien) quieren que vean. De Jonathan no sabremos más cosas que las que nos cuenten los demás personajes pero de Hannah sí. Muchos capítulos están dedicados a ella y, así, lograremos conocerla (al menos, lo que ella permite). Los capítulos de Hannah han sido para mí los más perturbadores.
Son varios los narradores-protagonistas. Mathias (el abuelo), Hannah, Lena y Jasmin. Todos ellos utilizan la primera persona para contarnos sus angustias y su visión de lo que está pasando. Alguno se guarda cosas, es evidente, y nos preguntaremos hasta qué punto es un narrador fiable; pero tiene que ser así. Todos ellos, salvo Hannah, hablan con mucho sentimiento; su tono narrativo es intenso y conmovedor, triste, enfadado, ansioso… El tono de Hannah es, en cambio, totalmente distinto. Por un lado, es una niña de trece años y habla como tal, por otro tiene una forma de actuar y de ver las cosas totalmente diferente a los de los otros narradores que han tenido vida fuera de la cabaña y su discurso parece un tanto robótico. Su relato es el que más llega, conmueve y aterroriza.
“Mi dulce niña” es un thriller lleno de suspense, incluso más del que en un primer momento parece. Empieza por la mitad, cuando Lena y Hannah escapan de la cabaña y va avanzando y retrocediendo en el tiempo para saber qué pasó antes de que escapasen y cómo vivían allí pero también qué es lo que pasa después. Y en ese después os aseguro que hay unas cuantas sorpresas. Es una novela que pone los pelos de punta. La mirada inocente de una niña, la situación de una mujer secuestrada y utilizada, unas circunstancias brutales, es difícil no estremecerse en determinados momentos.
Aprovecha para hacer crítica social refiriéndose a esa prensa de tintes amarillistas que lo hace todo por la noticia y que, si no la tiene, se la inventa. Cómo se retuercen los hechos, cómo se caracterizan a personas que no son más que víctimas y se las quiere hacer pasar por culpables de lo que les pasa.
Conclusión final
Me ha gustado muchísimo “Mi dulce niña”, una novela que se lee como un thriller y que nos lleva a los recovecos más oscuros del alma. Una novela cruel e inocente, tierna y temible. Unos personajes fantásticos y unas cuantas sorpresas por descubrir. Muy recomendable.
Si os ha gustado podéis comprarla a través de los siguientes enlaces de Amazon:
Si a ti te ha gustado mucho por supuesto que me llevo esta novela, jamás rechazo un buen thriller.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por ponerlo en mi camino!
Un saludo
¡Me lo llevo apuntadísimo!
ResponderEliminarBesotes.
Madre mía, me encanta lo que cuentas. Ya le había echado el ojo, ahora más, a pesar de lo mal que pueda pasarlo.
ResponderEliminarBesos
Lo que nos gusta un thriller, jajajaja. Besos.
ResponderEliminarSé que me gustaría fijo, gracias por tu reseña. Besos!
ResponderEliminarApuntadísimo lo tengo :)
ResponderEliminarParece una lectura interesante y lo que comentas me llama bastante la atención porque veo que tiene una cosa y luego puesto así que gracias por el descubrimiento aunque no me guste la temática se de alguien que podría disfrutarlo
ResponderEliminarHola! No conocía el libro pero es un género que disfruto y lo cierto es que parece muy intrigante así que me lo anoto. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola. Menuda historia. La verdad es que no tengo ánimo para esto ahora. Es que vaya palo. Me recuerda también a la peli La habitación.
ResponderEliminarLo dejo pasar.
Besos
¡Hola! Me alegra ver que ha sido una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una novela que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarla pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Me lo llevo apuntado, tiene una pinta buenísima. Un beso
ResponderEliminarSabía que lo disfrutarías por su planteamiento y los giros sorprendentes que tiene. Besos
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado pero lo voy a dejar pasar que no me termina de llamar la atencion.
ResponderEliminarSaludos
¡Holaa! Se ve que te ha gustado muchísimo. Me ha gustado, tomo nota. ¡Besos! 💛
ResponderEliminarLo tengo esperando, a ver cuando le hago hueco.
ResponderEliminarUn beso
Lo de hacer pupita... ay. Que yo últimamente llevo cada lectura. Pero bueno, es thriller. Por la cubierta no lo hubiera dicho. Besos
ResponderEliminarDescubrí este libro hace unos días en el blog de Marina Córdoba y ahora tú me reafirmas en decisión de leerlo.
ResponderEliminarBesos.
Madre mía, qué historia. Me atraía muchísimo la sinopsis, pero esta la quiero leer sí o sí. A ver si me hago con ella.
ResponderEliminarBesos
Hace poco descubrí este libro en otro blog y llamó mi atención, así que ahora doblemente. Saludos
ResponderEliminarUuuhh me lo llevo, me has convencido.
ResponderEliminarBesotes