"El hombre del laberinto" -Donato Carrisi

Donato Carrisi es apuesta segura. No hay libro suyo que no me haya gustado. Y si encima puedo leerlo acompañada de otros blogueros en una lectura conjunta mejor que mejor. Hoy os traigo mis impresiones del último libro de Carrisi publicado en España: “El hombre del laberinto”

Ficha técnica

Editorial: Duomo
Páginas: 320
ISBN: 9788418128035

Sinopsis

En medio de una ola de calor que altera el ritmo de la vida, Samantha, desaparecida cuando era una niña, emerge de la oscuridad. Traumatizada y herida, su mente esconde las pistas que podrían llevar hasta su carcelero: el hombre del laberinto. Este podría ser el último caso de Bruno Genko, un inspector de asombroso talento que no se enfrenta por primera vez a un secuestro de estas características. Pero las pistas anidan en lo más profundo de la mente de Samantha, detrás de puertas de hierro y pasillos interminables.

Impresiones

Un 23 de febrero como otro cualquiera la adolescente Samantha Andretti sale de casa camino al instituto. Ese día ha salido un poco pronto y por eso va sola, sin esperar a su amiga y vecina. Tiene trece años y está en plena edad del pavo. Por eso, para certificar que se ha vestido adecuadamente y que está guapa, se detiene junto a una furgoneta para mirarse en sus cristales. No llega al instituto, ni vuelve a su casa. La policía no es capaz de encontrarla ni viva ni muerta ni de averiguar qué le pasó. Pero quince años después, Samantha aparece desnuda y herida en un bosque. Es llevada al hospital donde permanecerá una larga temporada. Está desorientada y un psicólogo especializado intentará llegar a ella para averiguar qué le pasó, quién la secuestró y donde ha estado todos esos años.

Junto a la policía y el psicólogo, un detective llamado Bruno Genko (verdadero protagonista de la novela) se encargará de la investigación. Cada uno de una manera, cada uno por su lado aunque nosotros seremos partícipes de los pasos que da Genko, a quien en su momento los padres de Samantha encargaron la investigación y que se siente responsable de la niña (ya mujer en realidad) en ausencia de aquellos.

Como siempre, Donato Carrisi no espera demasiado para entrar en materia. Ya en el primer capítulo vemos cómo desaparece Samantha y nos deja con el corazón en el puño. Y en el segundo somos testigos de su reaparición y los interrogantes surgen a decenas. Si hay algo que no se le puede achacar a Carrisi es que sea lento o que se vaya por los cerros de Úbeda. No, él entra directo en materia, pone inmediatamente la quinta y mantiene la novela totalmente revolucionada hasta el final. Y qué final en esta ocasión madre mía.

No os voy a hablar mucho de la trama porque es mejor que vayáis descubriendo por vosotros mismos lo que esta novela guarda en su interior. Un laberinto en el que la secuestrada ha vivido: un laberinto literal, físico y un laberinto mental en el que ahora mismo se encuentra presa. Si a eso le añadimos un hombre con una máscara de conejo con los ojos en forma de corazón, ya tenemos todo el tinglado. Mira que son lindos, dulces y buenines los conejitos; pues bien, a muchos de nosotros nos costará mirarlos de nuevo con buenos ojos.

La historia se cuenta en tercera persona por un narrador omnisciente. Ocasionalmente hay escenas en letra cursiva en las que nos intentaremos meter en la mente de Sam y vivir con ella lo que vivió.

Los personajes están bastante bien trazados para lo que suele ser un thriller. En realidad, es un thriller psicológico y es por ello que las personalidades de los personajes son importantes y han de ser desarrolladas en la justa medida dándoles una cierta profundidad psicológica pero sin desvelar nada que no se deba desvelar antes de tiempo. Y en esto Carrisi es un maestro. Nos lleva por donde le da la gana, juega con nosotros y cuando llegamos al final se ríe de nosotros: da la vuelta a la historia como si de un calcetín viejo se tratara y te deja a ti lector con una cara de pánfilo que no veas. Es entonces cuando te preguntas si has entendido algo o no. De verdad que el final es de esos que tienes que leer dos veces diciéndote a ti misma “esto no puede ser verdad”. Y te dan ganas de volver a empezar el libro sabiendo lo que ahora sabes a ver si pillas al autor en un renuncio. A los participantes en la lectura conjunta nos ha dado mucho juego ese final, hemos hablado privadamente contándonos qué habíamos entendido cada uno jejeje.

Como en todas sus novelas, Carrisi impone a la novela un ritmo endiablado. No ha sido mi caso porque me pilló con otra lectura conjunta y otro libro empezado pero algunos de los participantes en la lectura lo han devorado en dos o tres días. Y es que una vez que empiezas estás perdido, lees de forma casi compulsiva. A eso contribuye que la novela tiene todas las características de un buen thriller: mucho diálogo, gran facilidad de lectura y algún golpe de efecto. Y, por supuesto, a lo cinematográfica que es: ves perfectamente lo que Carrisi te cuenta: esa Samantha niña mirándose en el cristal de la furgoneta, ese bosque y esa máscara de conejo, esa habitación de hospital… en fin, todo. Uno de los participantes en la lectura conjunta nos contó que había una adaptación cinematográfica que en cuanto encuentre veré.

Conclusión final

He disfrutado como una enana leyendo “El hombre del laberinto”. Una novela hecha para disfrutar, para no poder parar de leer. Una novela sumamente entretenida con un final indescriptible. Muy recomendable.

Si os ha gustado mi reseña podéis haceros con el libro a través de los siguientes enlaces: