"Lágrimas sobre Gibraltar" - Carlos Díaz Domínguez

Hace un tiempo, el escritor Carlos Díaz Domínguez se puso en contacto conmigo para ofrecerme su novela “Lágrimas sobre Gibraltar”. Una novela que ya había visto reseñada en varios de los blogs que sigo y que me había llamado mucho la atención porque el género thriller me gusta y porque el hecho de que estuviese situada en Gibraltar me apetecía bastante, pues tuve la ocasión de visitar este curioso lugar hace unos años


Carlos Díaz Domínguez

Carlos Díaz Domínguez nace en Madrid en 1959. Es licenciado en Ciencias Económicas. 
Sus primeros pasos en la literatura los da escribiendo relatos de viaje, una de sus grandes pasiones junto con el cine y el teatro.
En 2006 publica su primera novela, "Los impares de Sagasta" (Editorial Arráez) y ve premiado su relato "Semíramis" en el Certamen Internacional Camilo José Cela. 
En 2007 publica una novela ambientada en la Cuba contemporánea, "Los ascensores dormidos de La Habana", que ha sido reeditada. 

En 2009 y 2010 publica, respectivamente, dos novelas cortas, "Franco morirá en Rodalquilar" y "La pasmosa herencia de José Belmonte".
Podéis saber más del autor y su obra en su página web



Datos técnicos

Título: “Lágrimas sobre Gibraltar”

Autor: Carlos Díaz Domínguez

Editorial: Ediciones B

Formato: de bolsillo, tapa dura

ISBN: 978-84-9872-719-7

Páginas: 432

Precio: 6,95 euros

Argumento

La ONU ha concedido una fecha límite al gobierno del Reino Unido para abandonar la colonia de Gibraltar: el 1 de octubre de 1969. Pero no lo va a hacer y el gobierno de Franco es consciente de ello. Por lo que al caudillo se le ocurre un plan alternativo: si no nos dan la colonia, tendremos que cogerla. Encarga al vicepresidente del gobierno, Carrero Blanco, que elabore un plan para tomar por la fuerza la plaza. Carrero Blanco busca a un general, José Caballero, quien se traslada in situ a Gibraltar y, sobre el terreno, elabora un ambicioso plan en el que participarán las fuerzas de tierra, mar y aire del ejército español.

Para ayudar, envían a dos espías que se harán pasar por un matrimonio que regentan una filatelia.

Pero lo que no saben es que el territorio español está cuajado de espías británicos y que las andanzas del gobierno no van a pasar desapercibidas para sus expertos ojos y oídos…



Impresiones


Para comenzar, os contaré unos datos históricos relativos a Gibraltar. Gibraltar, ya lo sabéis todos, es un territorio británico situado en la Península ibérica: una colonia. Es un territorio pequeñísimo (no llega a los siete kilómetros cuadrados), que cuenta con una población de alrededor de 30.000 personas, súbditos británicos. Está situado al sur de la provincia de Cádiz, en torno a un peñasco rocoso que se conoce con el nombre de “el Peñón” (the rock en inglés). Gibraltar fue territorio romano (Mons Calpe) y luego árabe (Yabal Tariq), hasta que en la segunda mitad del siglo XV se integró en la corona de Castilla. Al término de la Guerra de Sucesión española, en aplicación del Tratado de Utrecht, en 1713, fue cedido a la corona británica y británico sigue siendo desde entonces a pesar de las continuas solicitudes por parte de los diferentes gobiernos españoles para que se nos devuelva su soberanía. La ONU favoreció los intereses españoles. El 18 de diciembre de 1968, la ONU aprueba la Resolución 2.429, en la que declara que el mantenimiento de la situación colonial de Gibraltar es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. No obstante, Reino Unido hizo caso omiso y dio mayor capacidad de autogobierno a su colonia. La situación se fue volviendo cada vez más tensa hasta que en 1969 el gobierno español suprimió las comunicaciones terrestres entre España y Gibraltar. Los accesos permanecieron cerrados hasta 1982, en que se abrieron al tráfico peatonal. Desde 1985 en que se inició el proceso de Bruselas, la situación se ha calmado un poco. Reino Unido se comprometió a dialogar con España la situación de Gibraltar y se normalizaron completamente las comunicaciones. Pero, como sabéis, de momento seguimos igual que siempre.

El autor valiéndose de unos hechos reales, históricos, escribe una obra de ficción. Lo que ocurre en el libro no sucedió aunque pueda parecer que sí. A mí no me sonaba para nada el hecho de que se hubiese producido una invasión de Gibraltar por parte española pero los hechos se sitúan en la novela en el año 1969 y yo no había nacido así que pensé que podría haber sido cierto, ¿por qué no? Sin embargo, cuando ya llevaba más de la mitad del libro leída y me estaba creyendo completamente la trama que nos dibuja el autor, yendo para atrás para ver cuántas páginas tenía el libro, vi la nota final del escritor y no pude evitar leerla. Ahí me enteré de que los hechos eran ficticios, una invención del autor. Pero os aseguro que lo inventado está tan bien sustentado en hechos, personajes y situaciones reales, que es muy difícil distinguir donde acaba la fantasía y empieza la ficción, de verdad.

Es historia la situación de Gibraltar, muchos de los personajes que aparecen en la novela (Franco, Carrero Blanco, los cuatro ministros, el director del MI5…), la resolución de la ONU, el cierre de la verja, la disputa de un partido justo al lado, etc… Pero es completamente inventado el que hubiese habido un plan, meticulosamente orquestado, por Franco, su vicepresidente y el general José Caballero, para invadir el Peñón. Pero, ya digo, está tan bien mezclado con los hechos reales, que el lector bien puede pensar que así pudiera haber sido…

Estamos ante un thriller político. Thriller con todas las características del género: mucho ritmo, giros, sorpresas, aventuras…, entretenimiento puro y duro. Político por la trama y la problemática política subyacente. Un thriller absorbente que me ha tenido pegada a sus páginas los pocos días que su lectura me he durado.

Lágrimas sobre Gibraltar es una novela de espías. Los espías británicos y los españoles van a tener una importancia crucial en el desarrollo de la trama. Por parte británica tenemos al famoso MI6, el que Ian Fleming y James Bond hicieron famoso.

El agente español, Thomas, es inventado pero su jefe (John Renni), el jefe del servicio, existió en la realidad en aquellos años. El servicio secreto español, el Seced está todavía en pañales pero alguna cosa ya pueden hacer. Un inglés afincado en España y una bella cordobesa, Isabel Vioque, van a ser los encargados de espiar para España.

Se mezclan temas de espías y temática militar. Quizás no sean vuestros géneros favoritos –tampoco son los míos- pero no tengáis ningún miedo al libro porque os prometo que engancha muchísimo y que resulta de una lectura asombrosamente sencilla y fluida.

La novela está perfectamente ambientada, tanto en el espacio como en el tiempo. Respecto al espacio, como he dicho al principio, tuve ocasión de visitar el Peñón hace unos tres o cuatro años. Estuvimos pasando unas vacaciones en Manilva (Málaga) y desde nuestra habitación se podía ver perfectamente el mar y, al fondo, la famosa roca. Obviamente, era una visita obligada. Ya sabíamos que íbamos a entrar en territorio británico pero no nos imaginábamos que iba a ser tan británico, que la frontera que íbamos a cruzar estaría tan marcada. Yo vivo a unos kilómetros con la frontera francesa y entro y salgo de España y de Francia como Pedro por su casa. Hace ya muchos años que no tenemos que enseñar el DNI al cruzar el puente de Santiago; de hecho, ya ni siquiera hay frontera física: las instalaciones en la que unos policías te decían si podías o no pasar y, ocasionalmente, te registraban el coche, hace años que se quitaron. Uno pasa de un lado al otro del puente, sin darse cuenta del momento exacto en el que ha dejado atrás el territorio español y se encuentra en territorio francés. Por eso, cuando nos acercamos a Gibraltar y vimos tantas medidas de seguridad a la hora de que la policía nos facilitase la entrada, nos chocó muchísimo. Luego, allí, era una sensación rara: era obvio que no tenía nada que ver con los pueblos andaluces que habíamos dejado atrás. Las tiendas, las calles, la gente (quitando la multitud de turistas) denotaban que era todo muy diferente. Incluso el tiempo, aunque parezca mentira, era distinto: en España hacía un sol radiante (era agosto), en Gibraltar, durante toda nuestra visita, hubo un cúmulo de nubes pegaditas a la cima del peñón. Hacía calor, pero el cielo no estaba como en España, a sólo dos kilómetros de distancia. Fue todo un poco extraño y salimos de allí con una sensación un tanto agridulce.

Me ha gustado reencontrarme con el Gibraltar que visité en aquella ocasión en esta novela. Obviamente, la novela se sitúa 40 años antes del momento en el que yo lo visité pero, por las descripciones que hace el autor, pude reconocer muchos de los lugares que en su día visité; da la impresión de no haber cambiado mucho.

Sin duda alguna, es una novela recomendable (y al precio que está la edición en papel, es difícil resistirse). 

Lo mejor es la trama en sí, lo bien desarrollada y organizada que está, con esa mezcla de elementos históricos e inventados, personajes reales y ficticios y el estilo del autor, ágil, ameno y absorbente.



Conclusión final

Creo que ha quedado claro que “Lágrimas sobre Gibraltar” me ha gustado mucho. He disfrutado como una enana con este thriller político, lleno de aventuras, tensión y apariencia de verosimilitud. Totalmente recomendable.

Podéis comprarla en Popular libros por 6,95 euros