Este libro lo leí antes de irme de vacaciones pero no me dio tiempo a terminar de escribir la reseña; vamos a ver si me acuerdo (que entre medias he leído otros dos, casi tres, y siempre me da miedo mezclar ideas…)
Se trata de una novela negra, con un argumento bastante atractivo que, en conclusión, me ha gustado bastante aunque no tanto como creía que me iba a gustar.
Mark Billingham
Mark Billingham nació y se crió en Birmingham. Su primera novela policíaca se publicó en 2001, después de haber trabajado algunos años como actor y, más recientemente, como guionista de televisión y humorista. “Sueño profundo”, la primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por el detective de la policía londinense Tom Thorne, se convirtió enseguida en un éxito de ventas en el Reino Unido. Tuvo una buena acogida en todo el mundo y, finalmente, se publicó en EE.UU. en el verano de 2002.
Aunque Mark continúa ejerciendo ocasionalmente de humorista, ahora centra sus esfuerzos en la producción de la serie de novelas policíacas desarrolladas en Londres y protagonizadas por el detective Tom Thorne.
Aunque Mark continúa ejerciendo ocasionalmente de humorista, ahora centra sus esfuerzos en la producción de la serie de novelas policíacas desarrolladas en Londres y protagonizadas por el detective Tom Thorne.
De momento, ha escrito nueve novelas de la serie, aunque en España sólo se han publicado tres (y no por orden):
.- Sueño profundo (la primera)
.- En la oscuridad (la sexta)
.- Mensaje de muerte (la séptima)
Datos técnicos
Editada por Algaida, edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas.
Tiene 496 páginas.
Cuesta 17,50 euros
ISBN: 9788498775259
Argumento
La sinopsis que nos presenta el propio libro en su contraportada es la siguiente:
“El inspector Tom Thorne ha visto muchos cadáveres en su vida. Pero cuando empieza a recibir en el teléfono móvil las macabras fotos de una serie de personas asesinadas, no tarda en darse cuenta de que tal vez el siguiente cadáver sea el suyo. Incluso tras localizar al hombre que está mandando las fotos, la amenaza no desaparece. Para algunos el caso está prácticamente cerrado, aunque la pesadilla de Thorne no ha hecho más que empezar.”
Pero ya sabéis que me gusta contaros el argumento con mis palabras así que aquí va: Tom Thorne es un inspector de policía, muy concienzudo en su trabajo, que no sabe cuándo parar de investigar. Máxime cuando, como en este caso, el propio asesino le implica directamente. Y es que Thorne va a recibir mensajes en su móvil que incorporan fotografías de cadáveres. Es el propio asesino el que envía los mensajes y los cadáveres son, evidentemente, sus víctimas. Pero, ¿por qué le envían estos mensajes? ¿Quiere el asesino que le atrapen y ésta es una forma de dejar pistas? ¿Ha elegido a Thorne aleatoriamente o que el receptor de los mensajes sea precisamente él tiene algún significado?
Thorne, como no podía ser menos, se mete de lleno en la investigación, día y noche, sin parar, sin obedecer las órdenes de sus superiores, actuando al margen de las normas y desconfiando de todo el mundo, incluso de sus compañeros más cercanos….
Thorne, como no podía ser menos, se mete de lleno en la investigación, día y noche, sin parar, sin obedecer las órdenes de sus superiores, actuando al margen de las normas y desconfiando de todo el mundo, incluso de sus compañeros más cercanos….
Impresiones
No sé a vosotros, pero a mí el argumento me parecía de lo más atractivo. Unido esto a que la novela negra, como sabéis, es uno de mis géneros favoritos, no dudé en hacerme con este libro en cuanto pude a pesar de que Bookworm del blog Bitácora de mis lecturas hizo una reseña –magnífica- en el que señalaba algunos peros de la novela. Podéis leer su reseña aquí
Al final, he de decir que coincido bastante con ella pues la novela me ha gustado, sí, y no me arrepiento en absoluto de haberla leído peeeero, no me ha parecido una novela redonda ni mucho menos.
El principal pero que le pongo es que me costó bastante meterme en la acción. Para cuando lo hice, ya había leído 100 de las casi 500 páginas que tiene el libro y ya sabía quién era el asesino. Ya os podéis suponer al leer esto que esas primeras 100 páginas se me hicieron un poco pesadas; me costó meterme en la historia y hacerme con los personajes y había giros del lenguaje que se me hacían extraños y me obligaba a leer ciertas frases dos veces. El tema de los personajes fue, para mí, el principal escollo. A pesar de que la novela es independiente, no hay que olvidar que pertenece a una serie y no es precisamente de las primeras (es, de hecho, la séptima) por lo que la mayoría de los personajes –al menos los policiales- ya aparecen en novelas anteriores y es de suponer que los lectores fieles les conozcan bastante bien. Pero para los que nos acercamos a las aventuras de Thorne por primera vez, nos puede parecer que los personajes no están demasiado bien desarrollados o caracterizados. En otras ocasiones en que he empezado una serie por la mitad, no me ha ocurrido esto (por ejemplo, leí las novelas de Henning Mankell empezando por la primera que se publicó en España, “La quinta mujer”, que creo que es la quinta de la serie y siempre sentí a Kurt Wallander como alguien de la familia), pero aquí sí. Así, cada vez que aparecía un personaje tenía que rebobinar para situarlo pues no me quedaba con quién es quién. Y mirad que los nombres son fáciles; son ingleses y estamos más que acostumbrados a los nombres y apellidos sajones pero a mí me costó mucho “ponerles cara”.
Por otro lado, al principio se me hizo un poco lenta. Y eso que entra en materia bastante rápido pues ya desde las primeras páginas tenemos un crimen. No es que se vaya por las ramas precisamente; no obstante, en definitiva, me costó hacerme con la novela. Eso sí, una vez que me hice con la historia y, más o menos, con los personajes, la lectura vino rodada. La narración es ágil, con mucho diálogo, muy cinematográfica: hay escenas que parecen un guión de cine (el escritor es guionista de televisión así que supongo que con esto queda todo explicado…), por lo que resultan muy fáciles de leer. A pesar de que la narración sea ágil, no tiene un ritmo vertiginoso; no es una novela page-turner, de ésas que leemos sin parar, sin poder despegarnos de ella; no, la investigación va poco a poco, con un ritmo más bien lento, pausado, sin prisas. Sin prisas, pero sin aburrir.
Una de las cosas que más me han gustado de la novela es la “relación” que se forja entre el detective y el asesino. Éste, y en la novela averigüaremos por qué –evidentemente yo no os lo voy a contar…-, envía a Thorne fotografías y vídeos de los asesinatos que comete o va a cometer. ¿Por qué a Thorne? ¿Cuál puede ser el motivo, si con esta práctica da pistas a sus perseguidores? Saber sus motivaciones, tanto para los asesinatos, como para el envío de mensajes, se convierte en lo más interesante de la novela.
Como he dicho al principio, pronto sabemos quién es el asesino, sobre la página 100. Ello parece que podría quitar interés a la trama pero no es así; más bien todo lo contrario porque, a partir de aquí, el misterio corre en dos direcciones: saber su motivación para matar y cómo hacer para atraparlo. (En estos momentos, recuerdo otra novela en la que descubrimos pronto al asesino y, sin embargo, la acción no decae sino que, muy al contrario, se complica mucho más: “El psicoanalista” de John Katzenbacha que supongo a la mayoría sonará porque es archiconocida, al menos entre los aficionados a este género…). A través de Thorne vamos a saber quién es, cómo es y por qué es así el asesino y, cosa curiosa, vamos a sentir una cierta pena por él; por un momento, aunque no lo compartamos, sí llegamos a comprenderle, a entender la razón de sus actos. Mark Billingham nos presenta, así, a un asesino muy humano. De hecho, el asesino es el personaje que más me ha gustado de la historia y al que más he llegado a conocer y por decirlo de alguna manera, con el que más “he conectado”.
Por el contrario, los demás personajes no me han acabado de convencer. Quizás por el hecho de que son personajes ya construidos en novelas anteriores pero a los que yo he conocido en ésta; no he visto su evolución –como en el caso del asesino- sino su estado actual. Y me han parecido un poco fríos. Incluso Thorne, con el que no he llegado a empatizar del todo. Como suele suceder en estos casos, el protagonista es un policía de ésos que se agarran a su caso con uñas y dientes y no cejan hasta que consiguen resolver el caso, aunque para ello tenga que marear un poco a la ley. Pero su incapacidad para expresar sus sentimientos y sus pensamientos –a su novia- me ha llegado también a mí, de tal modo que no he conectado con él. Ni con él ni con los demás, apenas esbozados. Aunque hay una excepción: hay un preso, condenado a cadena perpetua que, por lo que se cuenta, debió salir (ser el protagonista más bien) de otra novela de la serie. Por algún detalle, especialmente por la interacción con Thorne, me ha recordado en ciertos aspecto al Hannibal Lecter de “El silencio de los corderos”. Aunque es un personaje secundario, me ha resultado de los más interesantes o, cuando menos, curioso.
Conclusión final
En conclusión, es ésta una novela que va de menos a más. Que, aunque me costó leer al principio –por la historia en sí, la forma de narrarla y, sobre todo, por los personajes-, luego me enganchó bastante.
Para mi gusto un poco lenta, este tipo de novelas las prefiero más que rápidas, vertiginosas. Pero no deja de tener su aquél.
Por todo lo dicho, a pesar de no ser redonda, una novela recomendable para los amantes de la novela negra.
Uy, este no es de mi estilo. Esperaré tus próximas reseñas (que por cierto, te han cundido las vacaciones, ¿eh?).
ResponderEliminarBesos.
Pues efectivamente estamos muy de acuerdo en la opinión de este libro. Es una buena historia, algo lenta, pero creo que a los lectores nos falta mucha información que supongo estará en los libros anteriores. Una pena que no se publiquen las series por orden y en este caso encima sólo algunos de los libros. No tiene mucho sentido. Yo no creo que repita con el autor, salvo que en algún momento se les de por publicar el primero, pero a estas alturas si no lo han hecho, no sé yo...
ResponderEliminarUn beso guapa y gracias por mencionar la reseña.
Vaya... qué penita que no sea tanto como promete, porque tiene una pinta tremenda.
ResponderEliminarAsí que, viendo que en novela negra más o menos coincidimos, voy a dejarlo pasar.
Besotess
No me motiva nada... descartada (al menos de momento...); a ver si así aligeramos la lista
ResponderEliminarD.
La sinopsis me parecía muy atractiva, pero después de leer tu reseña creo que lo voy a dejar pasar. Muchos besos.
ResponderEliminarTienes razon, la sinopsis tiene una pinta genial. Sin embargo, por lo que cuentas, creo que no voy a leerla por ahora.. Saludos!
ResponderEliminarYa sabes que he tomado nota, a pesar de lo del desorden; y de los personajes, lástima...
ResponderEliminarLa sinopsis pintaba bien, me ha gustado mucho tú reseña...aún así voy a intentar leerlo... me apasiona la novela negra.
ResponderEliminarUn beso
Lourdes
Bueno, yo solo quería hacer un apunte...también ha salido en España "Bajo Tierra", editada por Algaida. Un saludo
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