Como ya comenté en un post anterior, hace poquitos días, recibí un paquetito en casa: en él venía "Las cien voces del diablo", cortesía de Bloguzz y Grijalbo.
En cuanto acabé el libro que en aquel momento estaba leyendo ("Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" de Annable Pitcher) comencé con éste.
Tenía unas ganas enormes de leer lo pues pintaba muy bien. Empieza así: "Había vivido su muerte tantas noches en los delirios del sueño que, el día que lo lincharon en la plaza de la iglesia, pensó que lo que estaba viviendo no era más que otra de sus pesadillas. Acababa de cumplir veintiún años, pero desde que tuvo uso de razón sabía que estaba en su destino morir de muerte violenta"´ Con un comienzo tan impactante, dan ganas de empezarlo enseguida. Más aún si leemos la tirilla que acompaña al libro "Sensual como una noche caribeña, perversa como el más amargo despertar, una historia de secretos tan bellos como impuros en los que la tentación, pasión y culpa se entrelazan hacia un inevitable destino".
Hace ya un par de días que lo terminé y hoy os traigo la reseña... Adelantando un poco las impresiones, os diré que sí me ha gustado pero no tanto como pensaba...
Ana Cabrera Vivanco
Nació en La Habana, Cuba, en 1950. Es licenciada en Periodismo y ha trabajadocomo articulista y reportera en el diario Juventud rebelde.
Vive exiliada en España desde el año 2002. Ha publicado los ensayos "El misterio de la sacerdotisa de Eros" y "La voz del silencio", biografía de la escritora cubana Dulce María Loynaz, presidenta de la Academia Cubana de la Lengua y Premio Miguel de Cervantes de Literatura de 1992.
En España trabaja como ensayista y colaboradora de diversas publicaciones digitales sobre temas hispanoamericanos.
Ha escrito dos novelas:
.- "Las horas del alma", editada por Grijalbo , sobre la historia de dos familias cubanas unidas durante varias generaciones por el amor, la pasión y la ambición. La historia recorre cien años de amor, deseos ocultos, secretos y pérdidas irreparables.
.- "Las cien voces del diablo Datos técnicos Ha sido editado en febrero de 2011 por Grijalbo, en edición de gran tamaño y tapa blanda ISBN: 9788425345647 Tiene 288 páginas Cuesta 17,90 euros
Argumento
Los amores irrefrenables y desbordantes de Jacinto siembran la caribeña Villa Veneno de una estela de pasiones prohibidas, de las que nace un joven cuyo destino se verá irremediablemente marcado por la tragedia. Un lugar donde el aire huele a orquídeas, las mentiras se retuercen como enredaderas y el amor crece en las espinas de las rosas. Pero un día la tentación y la culpa amenazan cobrar su precio a los habitantes del pueblo. Sensual como una noche caribeña, perversa como el más amargo despertar, una historia de secretos tan bellos como impuros, en la que se entrelazan tentación, pasión y culpa con un inevitable destino.
La novela nos presenta la vida de una serie de personajes, a lo largo de unas décadas, que viven en una pequeña población cubana que, por determinadas circunstancias que se explican en el libro, se va a conocer con el nombre de Villa Veneno. El coronel Celestino Amargo, propietario de la fina Los Tres Soles, se casa con doña María Cecilia de los Milagros -conocida en el pueblo como la santa Cecilia- y tiene dos hijas, Leonor y Nina. Dos hermanas completamente distintas: Leonor es agerrida, valiente, casi hombruna y Nina es delicada como un ángel.
Un hombre llamado Jacinto, hermano del marido de Leonor, llega al pueblo y revoluciona a todo el mujerío pues es lo que se suele conocer como un "picha brava". Novio eterno de Nina, a la que deja plantada con planes de boda en varias ocasiones, no desdeña acostarse con Leonor. Leonor tiene un hijo, totalmente indeseado, al que va a llamar Lucifer. Lucifer crece sin educación, sin amor y sin ningún tipo de contención y va a convertirse en lo que se puede esperar por su nombre.
Cuando, tras varios años de ausencia, vuelve convertido en un joven hombre en pos de Amanda Lugones, la meretriz del pueblo, una serie de secretos oscuros e inconfesables van a salir a la luz. Secretos que, unidos a las pasiones desbordadas que unen a los habitantes de Villa Veneno, acaban en una serie de trágicos acontecimientos que incluyen el asesinato.
Impresiones
Como he dicho más arriba, la novela prometía mucho y mucho da la verdad, aunque menos de lo que yo esperaba.
El libro en sí es bonito, de los que llaman la atención si lo ves colocado en una biblioteca o librería, hacen que lo cojas, lo ojees, leas la contraportada... Sobre un fondo blanco, un ramo colorido de flores de todo tipo, recuerdan irremisiblemente al ambiente caribeño en el que se desarrolla. Parece como si pudiéramos incluso olerlo.
El argumento, a priori, me resultaba muy atractivo. Y ha resultado serlo.
En la novela se entremezclan muchas pequeñas historias, alrededor de la trama principal. Ésto, si bien es bueno, también tiene un componente negativo pues tiende a distraer la atención del lector y a liarse un poco. Pero, en general, me ha gustado muchísimo como la autora engarza unas historias con otras, haciendo gala de una increíble maestría narrativa. Al principio, tantas historias pequeñas y tantos personajes, hicieron que me resultase difícil definir quién era quién en la historia. No conseguía hacerme una composición de lugar con los personajes, no los lograba ubicuar. Cuando, más o menos terminada la primera parte (de las 3 en las que se divide la novela) conseguí hacerme ya con un escenario y unos personajes visualmente situados, todo mejoró muchísimo, la verdad. Pero esa primera parte -digamos de presentación-. que ocupa las primeras 68 páginas durante la que me costó meterme en la trama, hace que le haya dado cuatro y no cinco estrellas
Otro de los elementos negativos de la novela, es el lenguaje utilizado. La autora es cubana y, por mucho que lleve ya unos añitos asentada en nuestro país, utiliza un lenguaje y unas expresiones que nos resultan extraños. El significado de algunas palabras se puede adivinar por el contexto, pero otras no hay forma. Os pongo un ejemplo, sacado al azar del texto: "Como la niña Nina debió chiquear la Cheche cuando el jipió la dejaba sin reposo y tenía que frotarle el pecho con enjundia de gallina y hacerle tomar el jarabe de güira que le sabía a cucarachas". Suena raro, no? Este tipo de lenguaje, como comprenderéis, no añade agilidad a la novela, sino que hace su lectura un poco más costosa.
Por estas dos cosas que os he señalado, me costó meterme en la acción y cogerle el truquillo a la novela. Pero todo es cuestión de insistir, está claro. Respecto al lío de personajes e historias, una vez todos presentados y conocidos, se resolvió por si sólo y las historias colaterales, la verdad, añaden colorido y gracia a la novela, pues algunas son divertidas y todas ellas originales y diferentes. Y el tema del lenguaje y las expresiones raras... te acabas acostumbrando y al final casi como que no te das cuenta...
Quitando esto, de lo demás no puedo sino decir cosas positivas.
Me gustan los escenarios y la forma que tiene Ana Cabrera de describirlos. Sin extenderse demasiado pero con la suficiente minuciosidad como para sentir que estamos allí, en un pueblo caribeño, todo color, calor y pasión.
Me gusta también que la acción transcurra a lo largo de varias décadas y que asistimos a la evolución de los personajes durante ese período de tiempo.
Me gusta también la pasión y el fino erotismo latente en la historia. Hay escenas de sexo pero no es un libro erótico ni mucho menos, ya que están descritas de forma bastante elegante y sin abusar de descripciones fuertes (para éso ya está la imaginación)
El estilo narrativo es muy cuidado. La autora además de tener un lenguaje muy cuidado, utiliza una prosa muy visual y poética. En algunos momentos, me ha recordado a una de mis autoras fetiches, Isabel Allende. Y es que creo yo que esta novela también se podría encuadrar en el género en el que se encuadran la mayoría de las novelas de la escritora chilena: el realismo mágico. Y es que nada hay más real que las historias de amor y desamor, pasiones y sexo que pululan por la novela pero imbuidas en muchos casos de un elemento cuasi sobrenatural.
Básicamente, el texto es narrativo, con bastante poco diálogo. Ello, si bien hace que la lectura sea quizás un poco lenta, no entorpece para nada la trama ni hace que ésta sea aburrida pues, salvando las dificultades de lenguaje, la novela se lee bien, fácilmente, sin excesivas dificultades.
La portada tan colorida y florida no es una eleccion al azar sino plenamente acertada pues los colores y los olores tienen muchísima importancia en el texto. Desde el especial olfato de Nina, una de las protagonistas, que "huele" los sentimientos y la forma de ser de las personas, hasta los colores que iluminan la historia -como aquellos zapatos amarillos de tacón que van a traer a nuestro Lucifer de cabeza-... Pocas veces una portada dice, en principio tan poco, pero en el fondo tantísimas cosas y es tan acertada como la de esta novela.
Personajes hay muchos y al principio cuesta -o, al menos, a mí me ha costado- un poco conocerlos pero la verdad es que todos , tanto los protagonistas, como los secundarios, están bastante bien trazados. Cuando aparecen por primera vez en la trama, la autora los presenta, dice quién es y cómo es, de dónde viene, la historia de su familia..., etc. Y todos ellos son bastante interesantes pues no se trata de personajes anodinos ya que tienen caracteres muy definidos y, en muchos casos, bastante extravagantes.
Conclusión final
La novela me ha gustado mucho aunque no ha llegado a encandilarme. Quizás porque la he leído justo después de una que sí lo hizo (Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea). O quizás porque no la he encontrado perfecta, redonda. Si bien es una buena novela, muy bien escrita, con una buena historia, la dificultad inicial con el lenguaje y con los personajes hizo que me costase centrarme y meterme en la historia. Eso sí, cuando conseguí meterme, empecé a disfrutar mucho con su lectura.
En definitiva, una buena novela, que recomiendo.
Valoración: 7/10