Esta es la reseña del primer libro que leo de Newton Compton Editores, una editorial que acaba de aterrizar en España con una interesante propuesta: libros en tapa dura con sobrecubierta a un precio fijo de 12,95 euros. Libros de diferentes estilos y géneros de los que yo he tenido la ocasión de leer dos; este que hoy reseño y una novela sobre la Segunda Guerra Mundial que reseñaré la semana que viene. Ambos me han sorprendido agradablemente.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Newton Compton Editores
Páginas: 320
ISBN: 9788412614572
Sinopsis
Jenny es una doctora casada con un famoso neurocirujano y madre de tres adolescentes. Cuando su hija de quince años, Naomi, no regresa a casa después de la escuela, la vida perfecta que Jenny creía haber construido se desmorona. Las autoridades dan la voz de alarma y comienza una campaña nacional para buscar a la pequeña, pero sin éxito: Naomi se ha esfumado y la familia está destruida. Pasan los meses y las peores hipótesis se vuelven cada vez más plausibles, pero a falta de pistas, la atención sobre el caso se diluye. Jenny, sin embargo, no se rinde. Un año después de la desaparición de su hija, sigue buscando la verdad. Pronto se da cuenta de que las personas en las que confiaba están ocultando secretos terribles, y la primera, su propia hija. Siguiendo las tenues huellas que la niña ha dejado atrás, Jenny se dará cuenta de que su hija es muy diferente de la chica que creía haber criado...
Impresiones
Jenny tiene una familia normal. Un trabajo que le gusta. Un marido neurocirujano con el que se lleva bien. Tres hijos adolescentes: unos mellizos mayores y la menor de los tres, una chica de quince años llamada Naomi. Precisamente Naomi está realizando una función teatral en el colegio en la que representa el papel principal: María de West side story. Una tarde pide permiso a su madre para llegar más tarde: los de la compañía van a salir a cenar para festejar el final de la función. Jenny lo autoriza y se queda esperando que regrese su hija. Pero se duerme y, cuando se despierta a las dos de la madrugada, se da cuenta de que Naomi no ha vuelto. Se alarma, empieza a llamar a sus amigos, a remover cielo y tierra. Pero Naomi no vuelve, ni esa noche ni nunca más.
Un año más tarde la vida de la familia se ha vuelto del revés. Naomi sigue desaparecida, Jenny se ha mudado a la casa de veraneo, su marido vive por su cuenta y sus hijos también. Pero Jenny sigue obsesionada con saber qué ha sido de Naomi y, junto al policía encargado del caso, sigue investigando.
El punto de partida es bastante habitual en los casos de desapariciones, máxime cuando es un menor. La autora nos traslada la zozobra inicial de la familia, la investigación de las primeras horas y todo lo que se va haciendo para intentar averiguar qué ha sido de Naomi. El desarrollo se aleja un poco de lo que suele ser común en este tipo de historias pues, más que un thriller, en mi opinión estamos ante una novela de sentimientos, en lo que lo más importante es casi lo que siente Jenny, cómo procesa la pérdida de su hija y lo que va descubriendo de ella y del resto de su familia. A pesar de que venga calificado como thriller, yo ya había leído algunas reseñas que decían que no lo era tanto, así que lo empecé sabiendo eso y no me ha decepcionado. Me he encontrado una novela que hace una introspección profunda de los sentimientos de una madre que se da cuenta de que no conoce realmente a su hija y de que en su familia hay muchos más secretos de lo que pensaba.
La historia de Jenny se va contando alternando continuamente entre la actualidad y un año antes. Sabemos desde el principio que Naomi un año después sigue desaparecida y que la policía no ha podido averiguar nada. Aunque la intensa investigación inicial se ha relajado, Jenny y el policía encargado del caso siguen obsesionados y no lo dejan estar. Poco a poco irán descubriendo cosas, algunas que tienen que ver con Naomi y otras que no. Y es que Jenny se va a dar cuenta de que no conoce a su familia. Que ella pensaba que tenía una familia perfecta y va a ser que no.
Y eso nos plantea mil preguntas porque, ¿conocemos de verdad a nuestros hijos? Yo creo que no del todo, siempre lo he pensado. Que en casa son de una manera pero que con los amigos, con sus compañeros de colegio tienen un comportamiento algo distinto. Son como son, eso está claro, y creo que los padres conocemos bastante bien a nuestros hijos pero que siempre queda algo que no nos muestran (o quizás que no queremos ver). También quiero pensar que nunca tanto como lo que ocurre con Jenny y Naomi aunque vete tú a saber. Lo que está claro es que Jenny no se ha enterado de la misa la mitad y a mí me ha dado mucha pena. Es verdad que ha trabajado siempre, que tiene una vida fuera de su familia, pero creo que también ha sido una mujer familiar, que quiere y se encarga de su marido y sus hijos…, no creo que haya hecho las cosas tan mal para que le pase lo que le pasa. Hay algunas cosas, algún reproche que le realiza uno de sus hijos, por ejemplo, que me parece una barbaridad, inmerecido. Y me ha dado mucha pena. Malo es perder a una hija pero malo es también sentirse fracasada como madre, pensar que no lo ha hecho bien. Muy duro.
En fin, como veis, es un libro que te hace reflexionar. Es inevitable ponerse en el lugar de Jenny y plantearse cosas. Yo he empatizado con ella, me ha parecido muy duro todo lo que le pasa y me ha dado mucha pena. Con los demás personajes es más difícil empatizar. Entre otras cosas porque no están desarrollados como lo está Jenny ya que todo se cuenta desde el punto de vista de esta. Además, son personajes que si bien al principio parecen casi perfectos, a medida que van saliendo cosas… pues eso, que ya no gustan tanto.
Es Jenny la protagonista absoluta de la novela además de la narradora. Es ella quien nos cuenta en primera persona lo que está pasando, lo que piensa y lo que siente. Por eso los demás quedan en un segundo plano. Pero, siendo el tipo de libro que es, creo que es un acierto la primera persona, hace que te metas mucho dentro de la mente de Jenny.
El libro empieza con la desaparición de Jenny y luego va alternando el presente (un año después) y las semanas previas a la desaparición de la chica. La acción se desarrolla poco a poco –por eso, entre otras cosas, entiendo que no es realmente un thriller- pero a mí me ha resultado entretenido e interesante en todo momento. Quería saber qué había pasado con Noemi, claro, pero también me interesaba la familia al completo y cómo estaban superando la desaparición de la hija menor. Y llega un momento en que sabemos qué ha pasado. Por razones obvias, no puedo hablar apenas del final. Para mí hay como dos finales. En el primero se da una explicación que a mí me convenció, me pareció un final perfecto. Pero ahí no acaba la novela, pues hay otro capítulo más, el 31, en el que todo cambia. Lo leí y me dije “no puede ser, no lo he entendido bien, voy a leerlo otra vez”. Me hubiese gustado más que la novela acabase en el capítulo 30, la verdad. Me pareció más coherente, lógico y mejor en definitiva. El final final no sé bien qué deciros, no me disgusta pero me parece peor.
Conclusión final
“Una familia casi perfecta” es un no thriller que sí tiene una parte de intriga pero que se centra más en los sentimientos de la madre de una chica desaparecida que descubre que su familia color de rosa no lo es tanto. Una novela interesante con una protagonista muy bien caracterizada. Me ha gustado.
Si os ha gustado mi reseña podéis haceros con el libro a través de los siguientes enlaces:
Me da curiosidad por el enfoque que tiene basado en las emociones de la madre...me hace empatizar (14 y 16, las mías, jajaja):
ResponderEliminarBesos.
Beautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarYa sabes que le tengo muchísimas ganas ^^
ResponderEliminarPor lo que nos cuentas en tu reseña, es una novela que no deja indiferente, por el peso que los sentimientos y las reflexiones tienen en la trama. Un thriller diferente, sin duda. Besos.
ResponderEliminarAunque no pinta mal, creo que no es para mi este libro. Por ahora no me animo.
ResponderEliminarSaludos
Hola, A mi me hubiera gustado más si no lo hubieran vendido como un Thriller, salvo momentos concretos para mi no hubo la tensión necesaria, en cuanto al final, lo entiendo pero personalmente no lo comprendo. Besos.
ResponderEliminarNo tiene mala pinta pero poner la etiqueta de thriller cuando no lo es... En cualquier caso, sí alabo que tenga ese precio. Besos
ResponderEliminarGracias Laky, está claro que los finales últimamente nos traen en jaque, je,je. Besos y gracias por tu completo análisis
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