Leí hace dos años “La paciente silenciosa”, primera obra del autor, y me gustó mucho (reseña). Aunque las reseñas que empezaron a salir de su segunda novela, “Las doncellas” no eran, en general, demasiado positivas, decidí leerlo porque tenía los ingredientes que suelo pedir a este tipo de libros pero, por si acaso, bajé un poco las expectativas. Os adelanto que no he quedado decepcionada.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Alfaguara
Páginas: 328
ISBN: 9788420455488
Sinopsis
A sus treinta y seis años, Mariana intenta recuperarse de la pérdida de Sebastian, el gran amor de su vida, ahogado durante unas vacaciones en una isla griega. Ella trabaja en Londres como terapeuta, pero cuando su sobrina Zoe, la única familia que le queda, la llama desde Cambridge para contarle que Tara, su mejor amiga, ha sido brutalmente asesinada cerca de la residencia de estudiantes, decide acudir en su ayuda.
Allí conoce a Fosca, un carismático profesor de Filología Clásica. El profesor mantiene un grupo de estudio con un número muy selecto de discípulas, todas hermosas y de familias elitistas, del que Tara formaba parte: las Doncellas. En el dormitorio de la joven, Mariana encuentra una postal con unos versos en griego clásico que exigen un sacrificio. Pronto los cadáveres de otras Doncellas irán apareciendo en el campus con los ojos arrancados y con una piña en la mano, y Mariana no solo deberá enfrentarse a la resolución de estos crímenes, sino a los fantasmas de su propio pasado.
Impresiones
Mariana es una psicóloga que cursó sus estudios universitarios en Cambridge, donde conoció al amor de su vida, Sebastian. Años después de aquello, Mariana acaba de quedar viuda: Sebastian se ha ahogado en unas vacaciones en una isla griega y su mujer no es capaz de remontar.
Un día su sobrina Zoe le llama muy alterada: su amiga de la Universidad, Tara, ha desaparecido. Zoe es su única familia y Mariana casi la considera una hija desde que su hermana y el marido de ésta fallecieron dejando huérfana a la niña. Zoe ahora estudia en Cambridge, como en el pasado sus tíos. Mariana decide acudir allí para estar unos días con su sobrina y ver si aparece Tara. Y, sí, lo hace pero muerta: asesinada.
Michaelides repite en “Las doncellas” la fórmula que tan bien le funcionó en “La paciente silenciosa” y que, como he dicho, creo que vuelve a funcionar. aquí. Thriller psicológico con un “investigador” especializado en la psique humana, referencias a la mitología griega… Tengo un verano poco lector, me cuesta horrores concentrarme en la lectura o en cualquier otra cosa. Por eso busco lecturas fluidas, que animen a seguir leyendo. Eso es lo que le pedía a este libro y eso es, precisamente, lo que me he encontrado. Cierto que me gustó más “La paciente silenciosa” pero también he disfrutado mucho “Las doncellas”.
Por de pronto, me han gustado las referencias a la mitología griega. Junto a los cadáveres se encuentran notas de tragedias griegas que a Mariana le hacen sospechar de cierto profesor con el que llega a obsesionarse. No sabemos si con razón o sin ella pero ella está convencida de que él es el culpable y hace todo lo posible por desenmascarle. Su convencimiento roza la obsesión y nos hace llegar a dudar de la cordura de la propia Mariana.
No asistimos a la investigación policial que, obviamente, la hay: todo lo que conocemos nosotros son los desvelos de Mariana que se convierte, así, en una investigadora de lo más curiosa. Ella considera que las razones de los asesinatos hay que buscarlos en la mente del culpable y, por ello, utiliza sus recursos como psicóloga para tratar de determinar quién puede ser el asesino. ¿Creéis que lo conseguirá?
Como he comentado, “Las doncellas” es un thriller psicológico por lo que tiene bastante ritmo aunque, creo recordar, no tanto como la primera novela. Aún así, la tensión se mantiene constante, lo mismo que el ritmo. A mí me ha resultado de muy sencilla y fluida lectura y me ha mantenido interesada en todo momento lo cual, dado mi nivel nulo de concentración, ha sido todo un logro.
La ambientación en Cambridge es acertada. Aunque el autor no da demasiados datos ni se explaya en descripciones, sí que consigue que nos metamos en el ambiente universitario de estudiantes, profesores, charlas y conferencias, en un ambiente elitista en el que no desentonan grupos como el de “las doncellas”.
En cuanto a los personajes, no están demasiado desarrollados ni tampoco la novela lo exige. A la que mejor conoceremos es a Mariana, protagonista indiscutible de la que conoceremos su pasado y su presente. La novela está narrada en tercera persona pero focalizando completamente en su protagonista. Como excepción, tenemos cortos pasajes escritos en primera persona por alguien que, creemos, ha de ser el asesino.
Conclusión final
“Las doncellas” es un thriller correcto, perfecto para estas tardes de playa y piscina en la que nos apetece algo ligero y que atrape.