“El sueño del árbol” - Sara Mañero

Aprovechando el mes guerrero, por fin le busqué un hueco a una novela que tenía pendiente desde hace varios meses. Tras leer entusiastas reseñas de las novelas de Sara Mañero, tenía ganas de estrenarme con esta autora. El resultado, ya os lo adelanto, ha sido satisfactorio

Éstas son mis impresiones

Sara Mañero

Sara Mañero Rodicio es Licenciada en Filología Inglesa y Doctora en Filología Hispánica por la Universitat de València. Su tesis doctoral, "El Arcipreste de Talavera de Alfonso Martínez de Toledo", obtuvo el premio Fernández Abril de la Real Academia Española y fue publicada por el Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos en 1997.

Ha colaborado en las traducciones de La comedia de las equivocaciones, de Shakespeare (Gregal, 1987); Dos Leyendas, de Ted Hughes (Antología poética, Universidad de Extremadura, 2000); y Cuatro cuartetos de T.S.Eliot (Burnt Norton and East Cooker, Dianium, UNED, 1990), así como adaptaciones teatrales. En el campo de la ficción, su primera novela, también de este año, es Mientras sorprendan los días (Ed. Hades, 2015).



Datos técnicos

Título: “El sueño del árbol”

Autora: Sara Mañero

Editorial: Verbum

Edición: tapa blanda con solapas

Publicado en 2015

Páginas: 355

ISBN: 978-84-9074-186-3

PVP: 21.99 €



Argumento

El sueño del árbol explora la historia de Filipinas a través de los ojos de un joven gallego cuya vida queda inexorablemente marcada por su experiencia en las islas. Desde su llegada a Madrid para buscarse la vida, Arnaldo emprende una travesía llena de expectativas y que termina por convertirse en un viaje iniciático que le lleva a vivir a caballo entre Madrid y Luzón. Se inicia así una saga de dos familias separadas por el océano que, a lo largo de varias generaciones, nos descubre una realidad desconocida, capaz de sorprendernos y emocionarnos.

Dramas, amores, sueños, esperanzas, guerras y paces, muertos y vivos... Un compendio al que no falta detalle y que atrapa al lector desde las primeras páginas. La autora sabe asombrar y conmover.



Impresiones

Arnaldo es un niño gallego cuya familia envía a Madrid, bajo la protección de su tío sacerdote, para que pueda salir de la miseria y buscarse un porvenir. En Madrid, tras pasar una temporada en un convento de monjas y luego trabajar en una tienda como aprendiz, decide acompañar a su tío a Filipinas donde la orden a la que pertenece (la orden dominica) tiene un convento. En Filipinas se hará muy amigo de una familia indígena que vive bajo la protección del convento, especialmente del hijo y de la hija de su edad. Pero son tiempos muy convulsos, la colonia empieza a despertarse y ya soplan aires de independencia.

La historia transcurre durante los años 1895 y siguientes, desde que Arnaldo es un niño de unos diez años hasta que es un hombre adulto. Aunque hay otra línea temporal, que transcurre en la actualidad, de la que os hablaré más adelante. La novela comienza cuando Arnaldo viaja en tren desde Galicia hasta Madrid. Es su primer viaje en tren, la primera vez que sale de su pueblo natal y asistirá maravillado a todo lo que va viendo según transcurre el recorrido y cuando llega a la gran ciudad. Arnaldo es un personaje que enseguida se hace con el lector pues es un niño avispado, educado, muy listo y encantador. Muy formal y centrado para su edad. Arnaldo se gana a todo el mundo: primero a las monjas con las que convivirá, luego a sus compañeros en la tienda en la que trabaja y luego a la gente de Filipinas. Es inevitable por su carácter

La historia se cuenta a través de dos líneas temporales aunque centrándose claramente en la del pasado. En la línea del pasado, se cuenta la historia de Arnaldo y de Filipinas tal y como os he venido hablando. En la línea del presente nos situamos en Madrid en el año 2010. Gustavo es un estudiante universitario que va a enamorarse de una compañera de facultad: una chica filipina que ha ido a Madrid a estudiar la carrera pero, además, a encontrar rastros de un antiguo amigo de su familia. Gustavo y su íntimo amigo le ayudarán en esa difícil tarea pues ha pasado más de un siglo y va a ser difícil encontrar pistas que les conduzcan a los descendientes de aquél a quien busca.

La novela, salvo unas pocas páginas del principio que se sitúan en Galicia, transcurrirá toda ella entre Madrid y Filipinas en el caso de la trama del pasado y en Filipinas en la trama del presente. Los escenarios están descritos con profusión de detalles, de una forma gráfica por lo que es imposible que el lector no los “vea” en su imaginación.

La parte del pasado está narrada por un narrador omnisciente, focalizando siempre en Arnaldo. Mientras que la trama del presente está narrada en primera persona por Gustavo. La del pasado ocupa muchísimas más páginas que la del presente; soy mala haciendo cálculos pero yo diría que entre el 80 o 90% de la extensión total de la novela. No hay alternancia de tramas sino que, de vez en cuando, tras igual cincuenta páginas del pasado, hay un corto capitulo situado en el presente. Aunque también es cierto que, a medida que nos acercamos al final, es la trama del presente la que adquiere protagonismo.

Los personajes están muy bien perfilados. El que más, Arnaldo, indudable protagonista. Un niño, luego un joven y posteriormente un hombre que se hace querer con su inteligencia y su bondad. Alguien que está siempre dispuesto a ayudar, fuera de todo prejuicio. Es un personaje entrañable al que conoceremos siendo un niño muy pequeño que tiene que empezar a andar solo por la vida. Junto a él tenemos a su tío Ismael como una constante en su vida y una serie de personajes que aparecerán y desaparecerán según los vaivenes de la vida: como las monjitas donde se aloja al llegar a Madrid, la familia con la que vivirá mientras trabaja en su tienda, los sacerdotes españoles en Filipinas, la familia filipina con la que traba amistad, el líder rebelde…. Hay momentos en los que me he perdido un poco con algunos personajes, filipinos básicamente, debido a la profusión de ellos y a la dificultad de algunos nombres (hubiera estado bien que la editorial incorporara una lista de nombres donde nos informara de quién es quién)

La novela está muy bien documentada y es un compendio de la historia de Filipinas en los últimos años de su pertenencia a España como coloniac. Reconozco que desconocía completamente el tema: fuera de que había sido colonia española y de que tras una guerra dejó de serlo, no sabía nada más. Ahora sé un montón porque la autora da profusión de detalles. Hay que reconocer que en algunos momentos son excesivos por lo que hay ciertas partes que se hacen un poco arduas de leer ya que el ritmo se enlentece bastante. Pero, al mismo tiempo, esas partes me han parecido muy instructivas y las he leído con gusto. Aunque, si hablamos de lectura amena, está claro que las partes más amenas son las que se refieren a la vida personal de Arnaldo.

Me ha encantado cómo escribe Sara Mañero. Hace gala de una prosa muy cuidada y elegante y precisa en las descripciones tanto de personas como de lugares como de escenas. Maneja muy bien los entresijos de una trama que es, sin duda, complicada por la cantidad de hechos que contempla y resuelve muy bien todas las situaciones que plantea, incluyendo alguna pequeña sorpresa al final.

No es una novela para leer deprisa sino con tiempo, disfrutando de la historia y de la prosa. Si bien pasan muchas cosas (aventuras, amistades, amores, guerras…), la profusión de detalles hace que haya de leerse de forma pausada (que no lenta) para disfrutarla plenamente.



Conclusión final

El sueño del árbol es una muy bien documentada novela histórica que, desde la perspectiva de un niño/joven español nos va a contar cómo fueron los últimos años en los que Filipinas fue colonia española.

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