“El demacre” - Juan Muñoz Flórez

Hoy os traigo la reseña de una novela negra que, ya os lo adelanto, me ha gustado mucho y  no dudo en recomendaros

Éstas son mis impresiones



Juan Muñoz Flórez

Madrid (1980)

Doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido profesor colaborador en Literatura del Mundo Antiguo en esa universidad. Traductor, colaborador en revistas y publicaciones; tiene en su poder varios premios y menciones, entre ellos el premio extraordinario de carrera. Es coautor del "Diccionario literario de personajes de la comedia antigua" y del libro "Discursos para el recuerdo: los discursos laudatorios en honor de los fallecidos por Atenas". Ha sido incluido en varias antologías de relatos, destacando "El soñador" un breve de corte policíaco.

Blog: https://juanmunozflorez.wordpress.com
Twitter: @jmunozflorez



Datos técnicos

Título: “El demacre”

Autor: Juan Muñoz Flórez

Editorial: Amarante

Publicado por primera vez en julio de 2016

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 978-84-945598-4-6

Páginas: 260

PVP: 18,00 Euros en papel



Argumento

El Demacre" narra la historia de Diego, un "joven" madrileño de treinta y cinco años, cínico y hedonista, que busca prolongar a toda costa su vida parasitaria y fácil junto a Deyanira, su bella novia hispano-cubana de veinte años y estudiante de Historia del Arte. Para ello, y tras ver cómo sus sucesivos planes delirantes por ganar dinero fracasan uno tras otro, no duda en recurrir a un antiguo compañero de colegio, el Chi, quien se gana la vida pasando droga a domicilio, con la intención de trabajar para él. Sin embargo, pese a un inicio prometedor, pronto se torcerán las cosas para Diego. A los problemas con Deyanira y a su lucha sin cuartel contra su propio ego, se sumará la muerte de una chica en el after en el que Diego pasa droga los fines de semana y al que todos se refieren como "El Demacre".



Impresiones

Diego es un treintañero madrileño, licenciado en filología, que vegeta y sobrevive como puede con una máxima: trabajar lo mínimo y disfrutar lo máximo posible. Tras disfrutar de una beca de la universidad que le permitió pasar una temporada en Grecia junto a su novia, la espectacular cubana Deyanira, de vuelta en Madrid intenta buscar un chollo que le permita seguir viviendo sin dar un palo al agua

El encuentro con un antiguo compañero de colegio, el Chi (por chino) que se dedica a vender droga le otorga lo que busca: pasando droga sólo “trabajará” unas horas por la noche, en el ambiente que más conoce, y ganando una buena pasta. Al principio el trabajo parece un chollo pero cuando una chica aparece muerta de sobredosis en los baños del bar donde pasa, el Demacre, las cosas se les van a complicar mucho a Diego y a sus amigos. Si a eso le añadimos que Deyanira le ha dejado y que Diego muere de amor por ella, sin duda la mujer de su vida, se le avecinan tiempos complicados al pobre Dieguito.

Nos encontramos ante una novela negra que nos va a acercar al mundo oculto o no tan oculto de las drogas, los camellos y todo lo que gira a su alrededor. Es una novela negra sin concesiones; ya me lo avisó el autor: cuidado, que es un poco bruta. Y, sí, lo es porque no anda con chiquitas y llama a las cosas por su nombre, mostrándonos un mundo oscuro y despiadado. Pero, al mismo tiempo, es una novela que me ha hecho reír en varias ocasiones. Y es que el autor le da un toque de humor cínico e inteligente que me ha encantado.

La novela gira en torno a un personaje que es, sencillamente, genial. Diego tiene treinta y cinco años, ha estudiado una carrera universitaria pero nunca ha querido trabajar en serio, así que busca formas de poder ganar dinero sin pegar un palo al agua. Así consiguió, por ejemplo, pasarse unos meses en Grecia gracias a una beca y pasarse el tiempo disfrutando con su novia a la que, por supuesto, llevó. Ahora quiere más de lo mismo: a él no le va eso de esforzarse en buscarse la vida; de hecho, hasta sigue viviendo con sus padres donde le dan todo hecho y gratis. Es un sinvergüenza y un impresentable, sólo piensa en sí mismo (y en Deyanira) y no es la típica persona a la que te gustaría conocer. Y, no obstante, es un personaje que me ha encantado. Porque no intenta disimular lo que es, porque no engaña a nadie ni busca justificación: es cómo es y punto. Y al final acaba haciéndose con el lector porque, aunque es todo eso y más, también es muy inteligente y culto y tiene unas salidas para quitarse el sombrero. No es el típico personaje que solemos asociar a este mundillo que describe la novela, que parece que son todos personajes fracasados, sin estudios, sin ningún tipo de educación (salvo si hablamos de otro tipo de droga que suele estar asociada a los yuppies). Diego es muy inteligente y culto y habla con mucha propiedad, en contraposición a algunos de los otros personajes que aparecen en la novela a los que, entre la falta de estudios y el efecto de las drogas y el alcohol, parece que no les llegue la sangre al cerebro. Las reflexiones de Diego son geniales y su forma de expresarse da gusto; como es el cerebro del grupo, a él le dejan tomar las decisiones importantes aunque, en este caso, esté más bien errado y vaya a meterles a todos en un buen berenjenal. Me encanta la moral que tiene Diego que no es la que tiene la mayoría de la gente, no es la convencional, es la suya propia y con ella justifica todos sus actos. En definitiva, es un personaje genial. De esos protagonistas de novela que se quedan en tu mente aún tiempo después de haberla leído y que demuestran que un lector puede “querer” a un personaje por muy sinvergüenza que sea.

Junto a él tenemos otros personajes que le acompañan a la perfección como el pequeño Chi o el pobre Richi al que le falta toda la inteligencia que le sobra a Diego. O Jacobo, uno de sus amigos que trabaja en un banco y es el más “convencional” de la cuadrilla…

El mundo de las drogas, ese mundillo de barrio, de trapicheos y consumo, de pequeños “pasantes” y grandes consumidores está muy bien descrito. Tan bien tan bien que mejor no pensar cómo se ha documentado el autor jajaja. Reconozco que es un mundo que no me atrae nada (en novela quiero decir, en lo otro muchísimo menos que nada jajaja) y, de hecho, cuando leí la sinopsis de la novela fue lo que más dudas me planteó. Pero me ha encantado cómo lo plantea el autor, el enfoque y el tono que le da.

Múñoz Flórez escribe muy bien y habrá que estar atentos a lo que pueda escribir en un futuro porque ésta es su primera novela y os aseguro que no se nota en nada. Es una novela sólida, muy bien construida, bien desarrollada y bien terminada. Con unos personajes perfectamente definidos y un protagonista genial. Su prosa es cuidada y perfectamente adaptada al lenguaje de los personajes, pasando del más coloquial y del “ej que” madrileño, a las reflexiones más cultas y elevadas del protagonista sin solución de continuidad. Y lo mejor de todo es, sin duda, ese humor negro, cínico e inteligente que te sacude cuando menos te lo esperas y que te hace soltar alguna carcajada que otra. Hay algunos diálogos simplemente geniales; en algunos casos he tenido que leerlos dos veces de lo que me han gustado



Conclusión final

“El demacre” es una novela negra que se adentra en el mundo de las drogas y que, sin perder su color negro muy oscuro, aporta un aire fresco y divertido que hará las delicias de cualquier lector. Una novela muy entretenida que creo que merece una oportunidad

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