“Cuernos de vikinga” - Regina Román

Son ya varias las novelas que he leído de Regina Román por lo que ya sabía lo que me esperaba cuando comencé su última novela, “Cuernos de vikinga”: una novela fresca, divertida, romántica, con unos cuantos líos, fácil y agradable de leer… Y eso es, justamente, lo que he encontrado.

Éstas son mis impresiones

Regina Román

Regina Roman es malagueña de nacimiento, mediadora familiar por convicción, actriz por pasión y escritora por vocación. Ya desde bien pequeñaja empezó a narrar las peripecias de las mujeres que la rodeaban, buscando el amor o escapando de él.


Considera que uno de los mayores logros de su vida ha sido hallar respuesta a la pregunta “Cómo ser feliz y no morir en el intento”. Así que desde entonces se dedica a explicárselo a los demás, ya sea a través de sus libros, de los programas de televisión en los que colabora o de las conferencias que imparte sobre el poder terapéutico de la risa.
Ama las historias románticas con finales felices. Y eso es lo que encontrarás en sus novelas: píldoras de felicidad que te ayudarán a enfrentar cualquier problema con una sonrisa.

Ha escrito:

.- “Un féretro en el tocador de señoras”, con la que la descubrí

.- “Cuarenteañeras”

.- “Del suelo al cielo”

.- “Gato por liebre”

.- “El pequeño de la casa”

.- “Muerta de envidia”

.- “Quiérome mucho”

.- “Quiéreme si te atreves”

.- “Santa Valentina tiene un plan”

.- “Loca de amor”

.- “Cuernos de vikinga”

Podéis saber más de ella en su página de autora: http://www.reginaroman.com/



Datos técnicos

Título: “Cuernos de vikinga”

Autora: Regina Román

Editorial: Versátil

Fecha de publicación: 8 de febrero de 2016

Edición: rústica, con solapas

PVP: 18,50 €

Páginas: 408

ISBN: 978-84-16580-25-5



Argumento

Los cuernos no siempre son lo que parecen.

Mientras «la oficial» no se entera y Dom se lo pasa en grande, Noa, «la otra», combina momentos de sexo efervescente e inesperada diversión, con otros de auténtica autodestrucción.

Pero Noa no quiere estar más al otro lado y trata de poner distancia con el egoísta de su amante, centrándose en su trabajo como camarera de día y locutora de radio de noche en un programa de “consejos románticos”. Las confesiones de sus oyentes la enfrentarán con su propia realidad y a vivir a través de ellos las fantasías más sugerentes, esas que solo se cuentan al oído a altas horas de la madrugada.

Y cuando más perdida se encuentra Noa, de repente, un café lo cambiará todo. Gael cree que quiere un capuchino, pero solo un instante después se dará cuenta que lo que de verdad desea es perderse en la oscuridad de los ojos de Noa. Sin embargo, no pueden ser más opuestos. Y ella no se lo pondrá nada fácil.

Ser o no fiel, esa es la cuestión.

Impresiones

Noa es una malagueña afincada en Madrid que, mientras consigue su sueño de ser escritora, trabaja por las noches en una emisora de radio (en un programa de consejos románticos) y por las mañanas en una cafetería.

Hace como un año que mantiene una relación con Dom, un hombre casado. Si bien le costó empezar con él porque esas cosas no le van, tanto insistió él que acabó cayendo. Y es que el sexo con él es ¡guau! y Noa, aunque sufre cada vez que piensa en la mujer de Dom, no puede desengancharse.

Pero en la cafetería conoce a Gael, un atractivo joven que parece que se siente atraído por ella. Y entre sus miedos a sufrir más, su atracción por los dos hombres y sus remordimientos y cargos de conciencia transcurre la vida de Noa

Las novelas que escribe Regina Román pueden encuadrarse en el género comedia romántica, próximo al chick-lit y a los libros de humor. Para que os hagáis una idea, si se llevasen al cine, estarían protagonizadas por la Meg Ryan de hace unos años (en este caso, en morena y con acento y garbo andaluz). Son libros amables y divertidos, muy aptos para desengrasar de lectura más sesudas o, en mi caso, más “negras”. En este caso, sin embargo, he encontrado menos humor que en otras novelas de Regina y más sexo. También me he encontrado una trama y una prosa más elaboradas; se nota que Regina ya es veterana en esto de escribir y que se va puliendo como escritora.

Noa es una protagonista que cae inmediatamente simpática. Una buena chica, que se encuentra un poco perdida por culpa de Dom y hace cosas que van contra su naturaleza (como ser “la otra”) pero, al menos, se arrepiente y tiene propósito de enmienda. Lo que pasa es que Dom la enreda una y otra vez. Junto a ella tenemos unos cuantos secundarios de lujo. Por un lado su amiga íntima desde la infancia, Olimpia. Es la típica amiga de toda la vida, que ha estudiado con ella, conoce a su familia… pero en la que, aunque Noa no lo sabe, no puede confiar porque la amistad, en este caso, tiene camino sólo de ida y no de ida y vuelta. Por contraposición a la pérfida Olimpia, tenemos a Fany, su compañera de emisora. Fany es un encanto y, con sus consejos, le va a demostrar que es una gran amiga aunque haga poco que se conozcan. Luego tenemos el otro lado de la balanza: los hombres. Dom es, como podéis imaginar, un impresentable: rudo, maleducado, engaña a toda mujer que se le pone delante y las utiliza para lo único que le interesa. Gael por el contrario es el chico perfecto (probablemente demasiado perfecto para ser real jejeje): físicamente es guapísimo, con cara de modelo, cuerpo de anuncio y ojos no sólo azules sino ¡azul turquesa! Y su forma de ser no le va a la zaga: caballeroso, encantador, buena gente… Vamos, lo dicho, demasiado bueno para ser de verdad. Porque encima la quiere, claro.

Los personajes están bastante bien definidos para el tipo de novela de que se trata. Todos me han gustado, cada uno en su papel. Quizás la que más Fany aunque he de reconocer que Olimpia da mucho juego; o la pobre Bea, que me ha dado pena y me ha caído en gracia. La única pega en cuanto a personajes se la pongo a Gael que es tan perfecto que asusta, es que ni una peca que le afee tiene el muchacho. También tengo que decir que, aunque Noa me ha caído bien, en varias ocasiones le hubiera dado un buen mamporro. Sé que son necesidades de la historia pero es que hay veces que parece que está alelada y no ve lo que es evidente. Me hubiera gustado zarandearla para que espabilara un poco jajaja

“Cuernos de vikinga” es una novela amable, que si bien no me ha hecho reír, sí me ha hecho sentirme a gusto mientras la leía. Y, sin duda, he pasado un buen rato haciéndolo.

Es una novela ligera que, no obstante, si lo pensamos bien, también nos hace pensar: sobre el valor de la amistad verdadera, la infidelidad, la lealtad…

La prosa de la autora es muy ágil y de muy fácil lectura. Hay mucho diálogo y situaciones cotidianas vistas con un punto cómico que hace de esta novela una lectura de lo más entretenida. Como he comentado un poco más arriba, esta novela tiene más escenas de sexo que las otras de la autora que he tenido ocasión de leer. Pero son escenas no metidas con calzador sino que encajan perfectamente en el hilo de la historia y que son narradas con muy buen gusto por parte de la historia (y, por supuesto, no tengáis ningún miedo porque no nos encontramos ante una novela erótica)



Conclusión final

Cuando os apetezca una novela fresca, divertida y entretenida; una comedia romántica que os haga pasar un buen rato, tened en cuenta a Regina Román porque es lo que ofrece en todas y cada una de sus novelas.

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