"Las hojas de Julia" - María Jeunet

Llevaba tiempo viendo por Amazon y la blogosfera referencias a María Jeunet y su obra y me quedé con la copla. Así que cuando poco antes de Navidad me ofrecieron sus dos libros que, tras autopublicar en Amazon con mucho éxito, acababa de publicar en papel Suma de Letras, no me lo pensé demasiado y dije “sí, quiero”. Leí esta primera novela en enero pero hasta hoy no había tenido tiempo de hacer la reseña (lo cual no me ha venido tampoco muy mal pues así la hago coincidir con el mes del amor).

Éstas son mis impresiones

María Jeunet

María Jeunet es el seudónimo tras el que se esconde una pequeña empresaria-escritora salmantina nacida en 1983.

Cursó estudios en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Salamanca y en esa misma ciudad fundó su empresa. Se define como «mitad trabajadora en su negocio, mitad imaginadora de historias».

Las hojas de Julia es su primera novela. Autopublicada en Amazon fue muy bien acogida en redes sociales y se situó desde su publicación en las listas de más vendidos de ficción romántica.

Al éxito de su primera novela se suma el de La foto de Nora, su segundo trabajo literario, que completa el éxito de la primera y que se ha situado asimismo en los primeros puestos de las listas de los ebooks más vendidos.

Podéis saber más de la la autora y de su obra en su blog y en las redes sociales:

www.elblogdemariajeunet.com

Twitter: @MariaJeunet

Descubre en Facebook: MariaJeunet.Imaginadora

Datos técnicos

Título: “Las hojas de Julia”
Autora: María Jeunet
Editorial: Suma de Letras
Edición: tapa blanda con solapas
Publicado en junio de 2014 
Páginas: 265
ISBN: 978-84-8365-719-5
PVP: 17 €

Argumento

¿Qué nos empuja a tomar una decisión? ¿La cabeza o el corazón?

¿Puedes decidir de quién enamorarte o simplemente te puedes dejar llevar hacia lo inevitable?

¿Puede que tu destino esté ya escrito?

Julia Olsen es una chica de éxito a punto de cumplir los treinta. Se encuentra en su mejor momento, adora a su familia, tiene el trabajo de sus sueños, un precioso piso en el mejor barrio de Washington, buenas amigas... Sin embargo tras la aparente vida perfecta que Julia muestra a los demás, se esconden, en un rincón de su corazón, miedos, esperanzas y un sueño romántico que alguien alimentó con fantasías cuando todavía era una niña. Ni las responsabilidades ni el paso del tiempo le harán olvidar lo que una anciana le dijo una noche de feria cuando tenía trece años: «... Nada más veros sabréis que debéis estar juntos. Haz caso a tu corazón, Julia, él te guiará hacia ese hombre que te cambiará la vida y te completará. Solo sé que tiene una marca en la cara, algo que lo hace único».

En los últimos meses esas palabras resuenan con fuerza en la mente de Julia, le gritan tan alto y con tal convicción que no podrá evitar creer en ellas. Pero cuando su nuevo compañero de trabajo, Will McAvoy, se instale en la oficina, todo su mundo se pondrá patas arriba: porque Will, salvo unos rasgos irresistibles, no tiene ninguna marca en su cara. ¿Caerá Julia en sus brazos? O por el contrario, ¿buscará a ese hombre especial que lleva escondido en su corazón desde que era una niña?

Impresiones

“Las hojas de Julia” es una novela romántica, de ésas que dejan un buen sabor de boca y que se leen muy a gusto.

Cuando Julia tiene trece años, en una feria una vidente le dice que el gran amor de su vida – al que conocerá antes de cumplir los treinta años- tendrá una mancha o marca en la cara. Julia siempre lo ha creído a pies juntillas de tal manera que cuando ha tenido alguna relación amorosa y ésta ha fallado siempre lo ha achacado a que él no era el hombre de su vida pues no tenía la marca vaticinada en la cara.

En la actualidad Julia tiene casi treinta años y es una profesional de éxito. Una mujer joven, atractiva, con una familia a la que adora, una hermana llamada Nora con la que se lleva fenomenal y un buen trabajo. Julia trabaja en una empresa que organiza alquileres de casas y mansiones vacacionales, por todo el mundo. Eso hace que tenga que viajar a lugares de lo más fascinantes.

Cuando Will comienza a trabajar en la empresa, la atracción entre ambos es inmediata. Pero hay un (gran) problema: su cara está impoluta, no tiene ninguna marca, mancha, cicatriz ni nada similar. Por lo tanto, no es él, Julia está convencida. Y eso que Will es guapo, inteligente, buena gente, encantador y está colado por sus huesos. Y ella por él. Pero Julia es así y no quiere volver a meter la pata: todas sus relaciones anteriores han fracasado por no tener su pareja marcas en la cara y, por tanto, no ser su media naranja que le habían profetizado . Por lo que se resiste con todas sus fuerzas a Will y no duda en echarse a los brazos de James que, además de un buen chico, tiene algo en la cara.

Es una novela con una historia sencilla, unos personajes bastante corrientes, una estructura, una trama y desarrollo sencillo pero que, todo junto, bien mezclado y condimentado, funciona. Si queréis una lectura ligera, fácil, que entretiene, que se lee de forma cómoda y a gusto, “Las hojas de Julia” es una buena opción.

No hay demasiados personajes en esta novela. Julia, la protagonista, por supuesto. A su lado, conoceremos a su hermana Nora y a sus padres, formando una familia normal y bien avenida. También conoceremos a sus compañeros de trabajo, especialmente a Will y a su amiga Cindy. Y a James, un vecino y amigo de la infancia con el que se ha vuelto a reencontrar tras muchos años sin verse. No es que la autora haga un exhaustivo análisis de los caracteres de los personajes; tampoco lo exige la novela. Así que los describe de forma escueta y justa, sin analizarlos profusamente, pero de forma que quedan bien caracterizados y con una cierta pátina de realidad. Y es que todos ellos son personas normales y corrientes, puestos en situaciones también normales y corrientes. Historias similares a la que narra la novela perfectamente pueden suceder en cualquier empresa en la que trabajen hombres y mujeres jóvenes.

Sí que he de decir que a la protagonista, a Julia, la hubiera dado de tortas en varias ocasiones. Es una chica maja, que cae bien, pero su obsesión con las marcas de la cara… ay, ¡qué pelmita que es la pobre con el tema! Ella cree que las dos o tres relaciones importantes que ha tenido en su vida han fracasado porque el chico no era el adecuado pues no tenía marca alguna en la cara. Pero, ¿vamos a ver? ¿quién no ha tenido algún fracaso amoroso en su vida? Es que tenemos a Will que es el hombre perfecto. Al pobre no le puede poner ni un solo “pero”. Guapo, inteligente, educado, amable, galante… pero es que, además, le adora y daría cualquier cosa por ella. Lo que quiere es una relación seria, no quiere jugar con ella. Y, claro, no entienda cómo a ella parece también gustarle y le da señales al respecto pero, a la hora de la verdad, nada de nada. Nosotros, los lectores, sí que sabemos por qué es y, sinceramente, me parece una razón bastante ridícula. Así que, sí, una bofetada virtual ya le he dado; y también un par de meneos para que espabilase.

La historia está narrada en primera persona por Julia, lo que hace que podamos meternos bastante bien en su piel. Y menos mal porque esas razones, contadas por una narrador omnisciente, hubiesen sido muy difíciles de entender. Es, por tanto, y en mi opinión, una buena elección en este caso la técnica del narrador en primera persona.

La autora tiene una prosa muy ágil y de sencilla lectura. Hay narración pero también mucho diálogo. Eso unido a capítulos cortos y un lenguaje sencillo y coloquial, hacen que la novela se lea en dos ratos (tampoco es demasiado larga pues son poco más de 250 páginas).

Lo que más me ha gustado ha sido el final. Las últimas escenas son super románticas y tiernas (ya me entenderéis quienes hayáis leído el libro…)

¿Estamos ante una novela romántica o chick-lit? Que son géneros muy próximos, que a veces se confunden, pero que también pueden diferenciarse. Pues en mi opinión, es romántica a secas. Yo asocio el chick.lit con un toque de humor que aquí apenas se encuentra. Eso sí, amor hay y mucho.

Por cierto, tuve las dos novelas de esta autora a la vez –Las hojas de Julia y La foto de Nora- y decidí leer primero ésta porque había oído que la segunda era mejor y siempre me gusta dejar lo mejor para el final- . Fue un acierto total pues La foto de Nora no es una continuación de Las hojas de Julia pero la protagonista es Nora, hermana de Julia. En Las hojas de Julia Nora tiene algunas escenas mientras que en La foto de Nora, Julia hace algún cameo. Así que, aunque sean novelas independientes e historias cerradas, mejor leer antes Las hojas de Julia pues temporalmente es anterior.

Conclusión final

“Las hojas de Julia” es una novela romántica fresca y ágil, que se lee en un suspiro y deja un buen sabor de boca

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