"Aniquilación" - Jeff VanderMeer

La fantasía y la ciencia ficción no son géneros en los que me prodigue mucho. Supongo que mi mente es más realista, de tener los pies sobre el suelo y las novelas situadas en mundos fantásticos o en futuros (im)posibles, no suelen llamarme la atención. Pero hay un subgénero que he tocado en ocasiones con muy buenos resultados: el distópico (series como la de Los juegos del hambre o novelas como Un mundo feliz de Aldous Huxley me gustaron mucho). Cuando desde Destino me ofrecieron “Aniquilación” para leer y reseñar me lo pensé, sobre todo por el hecho de ser una trilogía y tener que esperar a que se publicasen las otras dos entregas (de una a otra siempre se me olvidan cosas). Pero, movida por las reseñas positivas que ya habían ido saliendo, me animé y les dije que sí.

Éstas son mis impresiones

Jeff VanderMeer

Jeffrey de Scott VanderMeer es un escritor americano, redactor y editor. Nació en Bellefonte, Pennsylvania, pero pasó gran parte de su infancia en las islas Fiji, donde sus padres trabajaban para el Cuerpo de Paz. Esta experiencia, y el viaje que resulta de nuevo a los Estados Unidos a través de Asia, África y Europa, influyó profundamente en él.En 2003, se casó con Ann VanderMeer Kennedy, entonces editor de la pequeña Buzzcity Press y la revista de la Web de Plata. Ann VanderMeer actualmente es el editor de la revista Weird Tales, y un respetado antólogo y editor en su propio derecho. Los VanderMeers viven en Tallahassee, Florida.

Datos técnicos

Título: “AniquilaciónN”

Autor: Jeff VanderMeer

Editorial: Destino

Colección: Áncora & Delfín

Edición: rústica, con solapas

Primer tomo de la trilogía Southern reach

Fecha de publicación: 20/05/2014

240 páginas

ISBN: 978-84-233-4809-1

Traductor: Isabel Margelí

Precio: 15,50 euros/9,99 euros el ebook

Argumento

En un futuro no determinado, el Área X es un lugar remoto y escondido declarado zona de desastre ambiental desde hace décadas. La naturaleza salvaje ha conquistado el lugar y su acceso está prohibido. La agencia estatal Southern Reach ha enviado diversas expediciones pero casi siempre han fracasado: todos los miembros de una expedición se suicidaron; otros enloquecieron y acabaron matándose entre sí, y los integrantes de la última expedición regresaron convertidos en sombras de lo que un día fueron. 

Ésta es la expedición número doce. El grupo está compuesto por cuatro mujeres: una antropóloga, una topógrafa, una psicóloga y la narradora, una bióloga. Su misión es cartografiar el terreno y recolectar muestras, anotar todas sus observaciones tanto de su entorno como de sus compañeras. Pronto descubren una gran anomalía geográfica y formas de vida más allá de todo entendimiento. Mientras se enfrentan a una naturaleza tan bella como claustrofóbica, el pasado y los secretos con los que cruzaron la frontera se vuelven cada vez más amenazantes. 

Impresiones

“Aniquilación” es la primera parte de la trilogía Southern Reach. La segunda parte lleva por título “Autoridad” y se publicará en septiembre; la tercera y última “Aceptación”, se publicará en noviembre. Un acierto de la editorial no dejar pasar mucho tiempo entre una y otra entrega, cosa que suele poner de los nervios a los fans y desanimar a los indecisos. Una trilogía que viene avalada por un gran éxito de ventas en Estados Unidos y cuya adaptación cinematográfica ya está prevista.

La acción se sitúa en un lugar y época indeterminados. El lugar es conocido como Área X y es un lugar del que apenas sabemos nada. Hace frontera con el “mundo normal” pero en él suceden cosas extrañas que, hasta ahora, doce expediciones han intentado explicar. No sabemos cuándo exactamente sucede la historia; en un futuro, que desconocemos si es cercano o lejano. Una indeterminación buscada ex profeso por el autor, tanto en cuanto al escenario espacio-temporal como respecto a los personajes, cuyos nombres no llegamos a conocer en ningún momento. Una indeterminación que considero un acierto pues contribuye a crear una atmósfera que no puedo sino calificar como desconcertante e, incluso, asfixiante.

Southern reach, el nombre que da título a la trilogía, es la agencia gubernamental que controla todo lo referente al Área X y, por lo que a nosotros nos interesa, la que organiza las expediciones a la zona, eligiendo cuidadosamente a sus componentes y dando instrucciones precisas sobre lo que se puede y lo que no se puede hacer.

La historia está protagonizada por tan sólo cuatro personajes (aunque hay referencias a algunos otros, como por ejemplo al marido de la bióloga). No son personajes bien dibujados pero, en este caso, eso no es algo negativo sino buscado ex profeso por el autor; por no conocer, no conocemos ni sus nombres: lo único importante de ellas es su profesión, por la que han sido elegidas para formar parte de la doceava expedición. Ésta está formada por una bióloga, una psicóloga, una antropóloga y una topógrafa. A la que mejor conoceremos –a la única, casi podríamos decir- es a la bióloga, pues es ella, en primera persona, la que nos narrará la historia. Además de contarnos lo que están haciendo en el Área X, nos cuenta algunas cosas sobre su pasado; especialmente sobre su marido, que acudió a la expedición anterior.

Desde el primer momento, vemos que en el Área X hay algo muy raro. No sabemos qué, pero algo pasa; y no es algo bueno. Lo mejor de la novela es, sin duda, el ambiente tan opresivo que crea el autor. Y eso sin hacer nada, sin que pase realmente nada. No hay sorpresas inesperadas, ni monstruos de dos cabezas…, pero desde el primer momento, notamos una gran tensión que, encima, crece y crece. Y ese ambiente tan tenso, tan opresivo, que causa un cierto temor, lo consigue tan sólo con las palabras, lo cual es un gran mérito. El cine lo tiene más fácil pues tan sólo jugando con las luces y los sonidos, puede conseguir acelerar los corazones de los espectadores. Con las palabras es mucho más difícil, pero, como digo, Jeff VanderMeer lo consigue y con sobresaliente., Y, como digo, sin que realmente pase gran cosa. No me preguntáis cómo lo hace, pero lo hace.

Todo gira en torno a una torre. Bueno, lo que para la bióloga es una torre pues a las demás les parece un túnel. Pero, sin duda, es una torre. En torno a esa torre, donde parece que hay “algo” y un faro, donde ha habido vida y donde descubrirán, quizás, lo que les ha pasado a las expediciones anteriores, se desarrolla toda la acción.

Se ha comparado esta trilogía con la serie televisiva “Perdidos”. Aunque las comparaciones son odiosas, yo creo que en este caso, la comparación es certera, al menos en cuanto al ambiente, a la atmósfera que se crea. Una atmósfera tensa, llena de misterio, con un toque de terror, que mantiene perdido al lector durante hojas y hojas, en la que nunca sabes qué esperar o qué derroteros puede seguir la historia…

Aunque no pasan demasiadas cosas, la historia está narrada con ritmo; la narración en primera persona implica al lector; y la forma en la que finaliza cada uno de los extensos capítulos en los que está dividida, hace que quieras seguir leyendo a ver si, por fin, consigues enterarte de lo que está pasando. El autor es muy descriptivo en cuanto a los escasos escenarios en los que se desarrolla la acción y en cuanto a las cosas que suceden, así como respecto a los sentimientos y pensamientos de la narradora protagonista. Todo se cuenta con sumo detalle, con minuciosidad y con cuidado. Con un estilo cuidado y una historia intrigante, no me extraña que esta trilogía tenga miles de fans en todo el mundo (hay quien habla de “novela de culto” – aunque eso habrá que verlo con el tiempo-).

Es una novela breve, unas 250 páginas, que no se tarda mucho en terminar. Si las otras dos entregas tienen parecida extensión, perfectamente podrían haber formado de una novela autoconclusiva (eso sí, bastante tocho en ese caso).

Como parte de una trilogía, aunque en “Aniquilación” se resuelven algunas cuestiones, se dejan abiertas otras tantas y el final es abierto, preparado para la segunda parte, donde me imagino se resolverán algunas de nuestras dudas pero no todas.

Conclusión final

Una novela intrigante, que crea un ambiente opresivo y desconcertante, casi diríamos claustrófobico. Que despista al lector, el cual no sabe a qué atenerse. Que crea un mundo, o una zona del mundo, diferente, llena de misterios que tendrán que desvelarse en sucesivas entregas. Pues, aunque alguna pregunta es respondida en esta entrega, nos quedan más dudas y más preguntas de las que teníamos al empezarla por lo que, si queremos saber realmente cómo es el Área X y cuál es su origen, no nos quedará más remedio que seguir leyendo. En otoño la solución.

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