"El paciente" - Juan Gómez Jurado

He leído todos los libros de este autor salvo el anterior al que hoy reseño (“La leyenda del ladrón”), que tengo que leer durante el mes de junio. Y de todos he disfrutado como una enana. Por eso, cuando supe que publicaba nuevo libro, lo apunté sin dudar y sin tan siquiera leer la sinopsis. Luego me fui enterando de qué iba e incluso vi el booktrailler, que me dejó con ansia viva de devorarlo. Lo cual hice la semana pasada, pues llevaba haciéndome ojitos desde la estantería unas dos semanas y ya no me pude resistir más

Os adelanto que me ha gustado tanto como esperaba.

Éstas son mis impresiones

Juan Gómez Jurado

Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) es periodista. Ha pasado por las redacciones de algunos de los principales medios españoles.

Sus novelas (Espía de Dios, Contrato con Dios, El emblema del traidor y, la más reciente, La leyenda del ladrón) se publican en más de cuarenta países, se han convertido en bestsellers mundiales y han conquistado a millones de lectores. En Hollywood hay planes para adaptar varias de ellas a la gran pantalla.

Podéis saber más de él en su página web www.juangomezjurado.com o en su Twitter@JuanGomezJurado

Datos técnicos

Título: “El paciente”
Autor: Juan Gómez Jurado
Editorial: Planeta
Edición: tapa dura con sobrecubierta
Fecha de publicación: 16/01/2014
480 páginas
ISBN: 978-84-08-12291-3
Precio: 20,90 euros en papel / 9,99 euros edición digital

Argumento

La hija de David Evans, un prestigioso neurocirujano de una carísima clínica privada, ha sido secuestrada. El secuestrador no quiere dinero; lo que quiere es que se asegure de que su próximo paciente no salga vivo de la mesa de operaciones. Ese próximo paciente es, nada más y nada menos, que el Presidente de los Estados Unidos.

En una vertiginosa carrera de 63 horas, David deberá tomar la decisión más difícil de su vida.

Impresiones

Como os he comentado al principio, con este libro iba sobre seguro. Por mis anteriores experiencias con el autor, sabía que su estilo me iba a enganchar. Juan Gómez Jurado es un maestro escribiendo thrillers y así lo ha demostrado una y otra vez. Además, la trama de la novela me llamaba mucho la atención. Por si fuera poco, pronto empezaron a salir reseñas que la ponían por las nubes. Cierto es que ir con las expectativas muy altas es, a veces, peligroso por la posibilidad de decepcionarse; afortunadamente, no ha sido así en este caso. El libro me ha encantado y mi reseña se suma a esa legión de reseñas positivas que de él podéis encontrar.

La sinopsis me parecía de lo más “enganchante”. Un neurocirujano, que por su profesión tiene el deber y la vocación de salvar vidas, se ve abocado a un terrible dilema: provocar, conscientemente, la muerte de una persona o, si no, asumir la pérdida de su pequeña hija. Casi lo de menos es que esa persona cuya muerte le requieren sea el Presidente de los Estados Unidos. Creo que el conflicto se da, simplemente, en tener que matar a alguien cuando en sus manos está salvarlo. Obviamente, el que su paciente sea alguien tan especial, complica las cosas a nivel de ejecución pero creo que, a nivel de conciencia, la complicación se da sea quien sea la víctima.

De este dilema parte la novela. Un dilema que para mí tiene fácil respuesta: no hay nada ni nadie por encima de mis hijos, ni yo misma siquiera por lo que, lo siento, en mi caso sería “bye, bye, mister president”.

Y uno piensa que David ha tomado la misma decisión que tomaría yo y que tomarían, supongo, la mayoría de los padres. Y lo piensa porque es la novela empieza con un extracto de su diario. En él nos hace partícipe que está en el corredor de la muerte. Por lo que, nos imaginamos, decidió salvar a su hija. Ya sólo queda leer la novela para ver cómo transcurre todo y para saber si realmente la pudo salvar.

La novela comienza, salvo ese pequeño extracto del diario del doctor, 63 horas antes de la operación. Se divide en capítulos que comenzarán señalando cuántas horas quedan para tan señalado momento. En una angustiosa cuenta atrás, nos enteraremos de cómo empezó todo y los pasos que David va dando.

El libro tiene todos los ingredientes de un típico bestseller: ritmo muy rápido, casi frenético, mucho diálogo, giros, sorpresas… Si algo está claro es que Juan Gómez Jurado domina a la perfección el arte de escribir thrillers de esos que se pegan a las manos, que te enganchan y no te dejan un momento de respiro. Es de esos libros que una vez empiezas estás perdido porque tendrás la necesidad de terminarlo a la mayor brevedad posible para desvelar todos sus secretos. Y no te será difícil hacerlo porque el libro te pide seguir leyendo y te facilita mucho la labor con esa prosa tan fluida y fácil de leer que tiene. Es un libro cuya lectura no suponn ningún esfuerzo, que no te cansas leyendo, que sigues y sigues y te parece que no está pasando el tiempo cuando estás sumergida en su lectura.

La historia está narrada desde el punto de vista de David por un narrador omnisciente. Pero, intercalada en la historia, aparecen pequeños capítulos (apenas un par de hojas en la mayoría de los casos) en los que el protagonista es el malo, el secuestrador. Estos capítulos son fácilmente diferenciables de los demás por el tipo de letra –cursiva-. Aportan un punto de vista diferente a la historia en el que podemos comprobar perfectamente qué tipo de mente es la que puede organizar un sarao como el que ha organizado para matar a una persona…

La historia se sitúa en Estados Unidos. Resulta chocante porque, en principio, es una historia universal, que se podría haber desarrollado en cualquier país. Vale, que quizás a los ciudadanos americanos les pueda dar más pena una hipotética muerte de Obama que a la que los españoles nos daría la de Rajoy (;-)) pero la posibilidad de un complot para matar a un político y la utilización del amor paternal para mover la voluntad del presunto asesino, es algo que podría darse en cualquier lugar del mundo.

El personaje principal es David. Llegaremos a conocerle bastante bien. A pesar del ritmo frenético, Juan nos permite conocer a su protagonista: su pasado, la desgracia que le ocurrió, su relación con su hija y su familia política, su amor por la cirugía, sus ideas, sus sentimientos y sus pensamientos. Es una de las cosas buenas que tiene: que a pesar de ser un thriller vertiginoso, los personajes están bien desarrollados y podemos llegar a entender perfectamente sus motivaciones. Junto a David, tenemos a su cuñada Kate, su suegro, algún compañero del hospital, el presidente y la primera dama y, por supuesto, el malo, el señor White.
Me ha gustado mucho cómo estructura el autor la novela, con esas primeras líneas que parecen decir mucho y que nos hacen sentir la necesidad de seguir leyendo. Una elección curiosa la del autor, empezar señalando algo que parece del final… (no digo más)

Un detalle que también me ha gustado. Justo al final, en las últimas líneas: se supone que David está escribiendo algo así como sus memorias. Y nos dice: “Y antes de que se te ocurra criticarme, como han hecho muchos, por aceptar una oferta de una gran editorial y escribir mi historia para intentar sacar algo bueno de todo esto, te recuerdo que a ti te picaba lo bastante la curiosidad como para comprarlo, en primer lugar. A no ser que te lo hayas bajado de internet sin pagar. Si es así, me debes pasta por todas las horas que he pasado entreteniéndote, amigo”. Y es que el autor tiene mucha presencia en las redes sociales y hace años hubo una polémica acerca de las descargas ilegales. Él sostenía que si los precios fueran razonables, la gente no se los descargaría sin pagar. Y publicó un artículo que hizo pupa a algunos (http://alt1040.com/2011/01/la-pirateria-no-existe). No sentó bien y Alejandro Sanz le retó a ofrecer sus libros para descargar. Ni corto ni perezoso, ofreció “Espía de Dios” para descarga gratuita y sólo pedía que, si les parecía buena, donasen un euro a la ONG Save the children. Y, claro, arrasó y la ONG recibió unos cuantos miles de euros.

Conclusión final

Si queréis un libro que os atrape, que no podáis soltar en ningún momento, que os entretenga, que os haga poneros en la situación de su protagonista y plantearos qué haríais en su lugar, “El paciente” es vuestra novela. Un libro imprescindible para quien quiera pasar un buen rato.

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