"El devorador de libros" - Rebecca Makkai

Ya sabéis que de lo que publica Maeva me llama la atención casi todo (por no decir todo). Este trimestre ha publicado o está a punto de publicar unas cuantas novelas, a cada cual más atractiva. Ésta es una de las que más me apetecía leer movida por el precioso título que, como no, hacía referencia a los libros. La portada no le va a la zaga y la sinopsis me acabó de conquistar pues hablaba de bibliotecas, libros y niño. Parecía que tenía todos los ingredientes para gustarme así que la apunté directamente a mi lista de deseos y no tardé en hacerme con ella.

Al poco, varios blogs organizaron una lectura conjunta del libro y, aunque ya andaba un poco agobiada con tanta lectura conjunta, decidí apuntarme pues me apetecía leer ya el libro y suponía una buena oportunidad leerlo en compañía. Lo leí la semana pasada y hoy os traigo mis impresiones.

Rebecca Makkai

(Chicago) trabaja como maestra en una escuela primaria en su ciudad natal, Chicago. Su primera novela, El devorador de libros, logró un puesto entre las diez novelas debut más destacadas del 2011 en las prestigiosas revistas americanas Booklist y Chicago Magazine. El devorador de libros se publicará también en más de quince de editoriales europeas de prestigio.

www.rebeccamakkai.com



Datos técnicos

Título: El devorador de libros

Título Original: The borrower

Editorial: Maeva

Traducción: Jofre Homedes Beutnagel

Fecha Publicación: 10/2012

ISBN: 978 84 15532323

Páginas: 319

Cubierta: Tapa blanda con solapas

Precio: 17.90 € / En epub 9.99€



Argumento

Lucy Hull es una joven bibliotecaria que, por circunstancias de la vida, ha recalado en una biblioteca infantil de Hannibal, un pequeño y remoto pueblo de Missouri. En su trabajo aconseja lecturas, organiza actividades como cuentacuentos e, inevitablemente, traba amistad con algunos de sus “clientes”. Su preferido es Ian Drake, un niño de diez años totalmente obsesionado con la lectura. Ian es un devorador de libros compulsivo pero tiene un problema: su autoritaria y obsesiva madre, perteneciente a una especie de secta, fiscaliza todo lo que lee y no le deja leer libros que no considera apropiados (casi todos salvo los religiosos). Pero Ian y Lucy se las apañan para burlar la censura de la madre y así descubrir lecturas apasionantes.

Pero un lunes, al entrar en la biblioteca, Lucy se encuentra a Ian, que ha dormido allí. Ian desea escapara del férreo control de su madre y Lucy, sin casi pretenderlo, le va a ayudar. Así, ambos, mujer y niño, emprenden un viaje que les va a llevar al otro extremo del país.

Impresiones

La verdad es que me imaginaba que el libro iba a ser de otra forma. Es cierto que en la sinopsis ya habla de viaje pero, no sé muy bien por qué, no me lo había tomado en el sentido literal sino que pensaba que, más bien, se refería a una especie de viaje existencial, iniciático o de descubrimiento personal. Al ver una biblioteca, libros, un niño y una bibliotecaria, me imaginaba que iba a ser algo más centrado en los libros, en la vida de una biblioteca, el contacto de los bibliotecarios con los usuarios…, ese tipo de cosas. Y no lo es, el libro empieza así pero toma unos derroteros que no tienen nada que ver. Y no me entendáis mal, no es que el libro llame a engaño pues ya en la sinopsis nos lo anuncian y tanto la portada original como la española contienen, además de muchos libros, un coche azul (como el que tiene Lucy); no es que hayan intentado vendernos este libro como lo que no es. Para nada. Es, simplemente, que yo me había hecho una idea del libro un tanto diferente a lo que me he encontrado.

No quiero decir con esto que el libro no me haya gustado puesto que me ha gustado bastante. Pero también creo que le falta un algo para hacer de él una lectura verdaderamente especial. Os cuento…

Al principio me costó un poquito meterme en la historia. No sé por qué, pero la forma de escribir de la autora se me hizo un poco rara. Tiene un cierto humor irónico al que yo no le acababa de coger el punto. No es que la lectura sea difícil, en absoluto, pero a mí me costó cogerle el truco unas cuantas páginas; eso sí, una vez que me metí en la historia, cogí ritmo y el libro duró bastante poco en mis manos. No es un libro que tenga un ritmo rápido; de hecho, una vez que inician el viaje, las cosas ocurren relativamente despacio, pero se lee fácilmente y con bastante interés. Además, de vez en cuando, la autora mete escenas curiosas, casi absurdas o ridículas o llenas de humor; por ejemplo, unas cuantas listas que cambiaban el ritmo y el tenor de la historia y me hicieron sonreir.

El libro empieza como esperaba. Una biblioteca, una bibliotecaria, un niño que adora leer y una bibliotecaria a la que le encanta recomendar libros. Esa parte –salvando esos problemas que os digo que tuve para meterme en la acción- me gustó mucho. Me gusta mucho la idea de esa relación especial que se crea entre alguien que sabe de libros y que disfruta enseñando a los demás a amarlos también. Luego la historia dio un giro: por ciertos problemas que el niño tiene con su madre, decide huir de casa y la bibliotecaria es la primera que se lo encuentra. No sabe muy bien por qué, acaba ayudándole en su huida.

Me resultó un poco traído por los pelos el hecho de que Lucy decidiera ayudar de esa forma a Ian; no me parece creíble que una persona adulta y normal tome la decisión que tomó Lucy y la lleve a cabo; sinceramente. Se mete en un berenjenal de cuidado y una piensa que eso tiene que acabar muy mal. ¿Cómo? Eso es lo que me preguntaba durante más de la mitad del libro: ¿adónde me llevaría? ¿cómo conseguiría Rebecca Makkai llegar a un final adecuado? De verdad que, cuanto más leía, más miedo tenía del final que nos pudiese tener preparado la autora. No obstante, he de deciros que la autora consigue llegar a un buen final; no sé si el mejor pero, desde luego, no el peor; un final correcto que me ha gustado bastante.

En cuanto al tema de personajes, prácticamente se limitan a dos: Lucy y Ian. Aparecen otros, pero de forma más bien casual y siempre sirviendo de acompañamiento. Los verdaderos y casi únicos protagonistas de la novela son los dos que os he señalado. Pero la novela se cuenta desde el punto de vista de Lucy, en primera persona, por lo que es a ella a quién mejor llegaremos a conocer. Sabremos de su vida, su pasado, sus sentimientos y sus pensamientos. A Ian, sin embargo, le conocemos a través de ella: sabemos de él lo que ella sabe por lo que nuestra visión del niño no es completa. Es un niño especial, formal, responsable, nacido en una familia muy religiosa y rigurosa en la que su “tendencia” no tiene cabida. Me ha dado pena que no se profundizase más en Ian pues sus circunstancias me parecen mucho más interesantes que las de Lucy. De hecho, yo me esperaba una historia contada desde el punto de vista del niño lo que la hubiera dotado de un carácter más dulce, más especial.

El libro está bien escrito, serio en algunos momentos, irónico y sarcástico en otros, toca temas de todo tipo y se posiciona respecto a los mismos 

Uno de los aspectos que más me ha gustado y que supongo atraerá a todos los devoralibros como yo es el amor que destila por los libros, nuestros queridos amigos. Se centra, por supuesto, en los libros infantiles y por sus páginas pasan algunos muy conocidos y otros no tanto; títulos como "La princesa prometida" o "El guardián entre el centeno" y autores como Roald Dahl (éste es el preferido de Lucy, no cabe duda, ya que sus libros son los más nombrados), Philip Pullman o William Golding, incluso Charles Dicken,. tienen cabida en sus páginas.

Tengo que señalar, por supuesto, la bonita edición que nos ofrece Maeva. No es algo raro pues es una editorial que nos tiene acostumbrados a sus preciosas portadas y cuidadas ediciones pero en este caso me parece especialmente acertada. La portada es muy bonita, ya la veis, con tanto colorido y, además, haciendo referencia clara y directa al contenido de la novela: libros y viajes. Pero es que abrimos la tapa y nos encontramos una hoja de fondo marrón con círculos amarillos en cuyo interior hay un libro naranja abierto con las hojas hacia adentro. Y un círculo mucho más grande, con ese mismo dibujo y unas letras. “Ex – libris” y unos puntos suspensivos donde poner nuestro nombre. Me ha parecido un bonito detalle 

Además, también respecto a la edición, tras los agradecimientos, hay dos páginas en las que se nos hace una relación de todos los libros citados. Y, a continuación, una muy interesante entrevista con la autora 

Conclusión final

Como os he comentado al principio, “El devorador de libros” no ha sido exactamente como esperaba. Aún así, me ha gustado bastante. No me ha parecido un libro redondo pues le falta un cierto encanto. Pero es una historia bonita, narrada de forma adecuada, con ciertos toques de humor, que hacen de ella una lectura agradable.

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