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viernes, 16 de julio de 2010

La herbolera - Toti Martínez de Lezea

Sigo con quien es mi escritora preferida de novela histórica: Toti Martínez de Lezea. Hoy me toca hablaros de una de sus obras más conocidas: "La herbolera".

Argumento


La historia se sitúa en Vizcaya, a mediados del siglo XIV.

Catalina de Goiena es una joven que ha heredado los poderes curativos de su bisabuela. Su abuela la manda a Durango para que aprenda con el físico (médico) de allí de medicina y con una partera llamada Josefa cómo ayudar a las mujeres a traer hijos al mundo.

En Durango se enamora de un ambicioso joven, ayudante del notario

Es una época convulsa, de supersticiones y persecuciones religiosas. Aún está fresca en la memoria la persecución y muerte de más de 100 durangueses hace unos cincuenta años cuando un inquisidor y el notario de la villa se unen para perseguir a los herejes y las brujas. Comienza entonces una serie de delaciones que llevan a mucha gente a la hoguera. Catalina no se libra de ser acusada

Impresiones

En una palabra: excelente. Me ha encantado. Es de los mejores libros que he leído de esta autora. Le doy un sobresaliente.

Como siempre, el rigor histórico es tremendo. He leído con anterioridad varias novelas sobre la persecución de las "brujas" vascas y vasco-francesas y creo que conozco un poco del tema. Además, cuando fui a visitar las cuevas navarras de Zugarramurdi busqué un poco de información sobre los akelarres que allí se celebraban (dejé opinión sobre dichas cuevas, por si queréis ver las fotos de las cuevas donde las supuestas brujas bailaban e invocaban al diablo…) por lo que entiendo estar más o menos bien situada para opinar sobre la forma en la que toti aborda el tema. Y, la verdad, es que lo hace genial. Da una lección magistral sobre las antiguas creencias de los vascos, que perduraron hasta bien entrada la Edad Media, sobre la caza de brujas, el trabajo de los inquisidores, los miedos ante las acusaciones infundadas de vecinos envidiosos, etc… Muchas veces me da por pensar que tiene una máquina del tiempo con la que puede viajar varios siglos hacia atrás porque es tremendo lo bien que conoce la forma de vida y la pequeña historia de los pueblos vascos de esa época.Para que os situéis un poco, os diré que los vascos antiguos, como la mayoría de los pueblos, adoraban a dioses que, en realidad, eran las fuerzas de la naturaleza. La diosa vasca por excelencia era Mari, una madre protectora. La imposición a la fuerza del cristianismo no consiguió erradicar del todo creencias muy arraigadas en las almas de estas gentes sencillas y empezaron a reunirse en lugares secretos -normalmente cuevas- donde se bailaba, cantaba y narraban viejas historias. No es de extrañar que a los ajenos a esas costumbres les pareciese cosas de brujas: imaginaos: cantos en un idioma tan extraño como lo es el euskera, bailes retorcidos… Eso, unido a una gran ignorancia, una cerrazón tremenda ante ideas diferentes y un temor reverencial al demonio, hizo que muchos de los vascos que seguían creyendo en costumbres antiguas, fueran tenidos por demonios o brujas. Pero, mejor que yo lo explica la autora, según la cual "Existen gentes que no entienden o no quieren entender nuestro apego por el pasado. Llaman superstición a lo que no hace mucho era una costumbre o creencia natural que nadie discutía, cuando en realidad es una herencia de generaciones que es difícil de abandonar u olvidar".

Las más atacadas fueron, como casi siempre, las mujeres. Provocaban en los hombres deseos que ellos, en aras a justificarse, decían instigados por el demonio. Además, eran las que normalmente tenían los conocimientos necesarios para curar: las curanderas o herboleras. Aquí, aún en esa época, no había apenas médicos. No olvidemos que la medicina llegó a España de la mano de los árabes, por lo que se desarrolló más, lógicamente, en las zonas que convivieron con ellos, así como con judíos. En el Norte, al menos en el País Vasco, apenas tuvieron influencia. Como en esas épocas, tampoco había Universidades por esta zona, pocos eran los que podían acudir a estudiar fuera. Por eso, sólo había médicos en las grandes ciudades; en los pueblos, eran las curanderas quienes habían aprendido de sus mayores el poder curativo de las plantas e intentaban sanar a los enfermos. Los médicos, muchas veces, las acusaban de brujería para así defender su negocio ya que las mujeres enfermas normalmente preferían que las viesen otras mujeres y no un hombre.

Pone la autora su atención en un hecho que se repite siempre que hay este tipo de persecuciones religiosas: ocurrió con los judíos, los conversos, en la época de la Inquisición y también en este asunto de las brujas: mucha gente aprovechaba viejas enemistades para vengarse fácilmente. Nada más fácil que acusar a alguien de brujería. En aquella época no había que probar la culpabilidad sino que era el acusado quien debía probar su inocencia; lo cual era imposible: por ejemplo, la prueba del agua consistía en tirar a una persona al río atada de pies y manos: si se hundía ( y ahogaba) es que era inocente, si flotaba, era culpable; o la prueba del fuego: les hacían sentarse sobre braseros hirviendo y si resistían es que eran inocentes pero… ¿a ver quién es el guapo que resiste que le quemen sus partes íntimas? Al final, todo el mundo acababa confesando lo que les pedían que confesaran con tal de librarse de la tortura.

En fin, paro porque me estoy enrollando y seguro que os estoy aburriendo. Pero es que el libro es apasionante y plantea temas que también lo son.

Como siempre, está genial escrito, atrapa desde el primer momento y desarrolla perfectamente los personajes principales, sin dejar ningún cabo suelto. Y es muy emocionante; yo, al final, me he pegado una llorera de campeonato y, cuando un libro me provoca este tipo de sensaciones, sé que es un libro que no olvidaré.

Para acabar, os diré que está publicado en edición de bolsillo por la Editorial Maeva. Tiene 468 páginas y cuesta unos 8 euros. Lo recomiendo vivamente; es genial.

Valoración: 9/10 (el 10 lo reservo para "La calle de la judería" y "La brecha")

4 comentarios:

  1. Como hablaste tan bien de Toti en otra entrada cogí uno de sus libros y no me engancho nada. Pero creo que elegí mal porque como no me acordaba de los títulos que habías recomendado elegi uno al azar en la biblio, como no me engancho nada me fui otra vez a tu entrada y vi que era precisamente el que decias que menos te había gustado (La voz de Lug). Voy a intentarlo con otro, vamos a ver si esta vez elijo bien.

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  2. A mí también me gustó mucho, y junto con "La calle de la judería" me parece lo mejor que he leído de esta autora. Me encanta la fuerza que les da a los personajes femeninos.

    Besos.

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  3. Voy a tener que leer algo de esta mujer, que todos habláis maravillas de ella y yo aún no me he animado.

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  4. Yo ya estoy a punto de darme por vencida. En las dos bibliotecas a las que voy no he encontrado nada de esta mujer. Una de dos, o están todos los libros prestados o es que pasan de ella. :(
    Pero como soy cabezota seguiré intentandolo.

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    http://escalpeloliterario.wordpress.com
    http://lallavedelbaul.wordpress.com

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