“Qué ganas de no verte nunca más “ – Mercedes Rosende

Tras “Mujer equivocada” y “Lágrimas de cocodrilo”, Alrevés nos trae la tercera entrega de esta tetralogía protagonizada por la peculiar Úrsula López.

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Alrevés

Páginas: 290
ISBN: 978-84-19615-14-5

Sinopsis

«Úrsula se acerca y camina más despacio, pasa por el costado, casi pegada a los conos y a la cinta amarilla, se detiene y la mira: no logra sentir nada por un muerto tan invisible. Es casi como si pasara al lado de un montón de escombros, aunque asome el zapato marrón de hombre que ahora sabe viejo y gastado. Aspira y huele: alcohol, guiso y miseria. Huele la tristeza».

Impresiones

Lo primero de todo, decir que esta novela es continuación de las dos anteriores así que, por favor, leedlas en orden. No tiene sentido leer este libro sin saber lo que pasó en el primero y en el segundo.

No hablaré de la trama pues sería inevitable soltar algún spoiler. Sólo diré que este libro empieza donde termina el segundo. Perfectamente los cuatro libros podrían haberse concentrado en uno solo, en un gran tocho. No es una serie al uso en el que se comparten personajes pero hay un caso que empiece y termine en cada volumen: aquí la trama continúa.

Seguimos más o menos con los mismos personajes. La simpar Úrsula, personaje diferente donde los haya, nos va mostrando algunos retazos de su pasado y, sobre todo, de la difícil relación con su padre con el que sigue teniendo conversaciones a pesar de que hace años que ha fallecido. Germán que menudo contraste hace con Úrsula. Si esta es ya un personaje curioso, la pareja Úrsula-Germán resulta increíble. Luz que tiene aquí un poco más de protagonismo, la comisaria Lima, el abogado de los zapatos italianos y una detective que se incorpora al elenco… Ya los conocemos y sabemos cómo se comportan.

Como siempre, la trama es de lo más original. ¿Es esto una novela negra? Hay criminales pero de ahí a llamarla negra…. Sui generis en todo caso. A veces roza el absurdo y hay momentos en los que dudas que la autora pueda llevar todo el lío que ha montado a buen puerto… Pero sí, acaba llegando.

Podemos encontrar en este libro el estilo peculiar de Mercedes. Incisivo, rozando el absurdo como digo, con diálogos chispeantes, ese toque de humor negro e irónico, personajes al límite… Como uruguaya que es, la narración aparece salpicada de términos propios del país que a veces nos resultan extraños (yo sigo sonriendo cada vez que aparece la palabra pollera)

Os aconsejo que leáis la nota final de la autora. Habla de unos hechos ocurridos en el año 1971 que ocurrieron realmente y que tienen relación con parte de la trama y que me ha resultado muy interesante.

Conclusión final

Me ha gustado esta tercera entrega. No pierde el nivel ni la frescura que aportó “Mujer equivocada” y sigue siendo una serie de lo más original.

 1/2