Si no me equivoco, ésta es la sexta novela que leo de Carlos Díaz Domínguez, autor que nunca deja de sorprenderme.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: autopublicada en Amazon
Páginas: 426
ISBN: 979-8392828821
Sinopsis
Antonio Escartín representó a España en las Olimpiadas de Invierno de Sarajevo en 1984. En aquel viaje conoció a Emina, fisioterapeuta del equipo yugoslavo. Al finalizar aquellos Juegos, y en el avión de regreso, el deportista desconocía hasta qué punto esa relación estaba llamada a extenderse en el futuro.
Diez años más tarde, la ciudad de Sarajevo sufre un despiadado asedio. Un hecho singular será el detonante que llevará a nuestro protagonista a replantear su existencia, el futuro de su brillante carrera profesional como arquitecto, su apático matrimonio y sus acomodados días rodeado de lujos. Ello lo conducirá a enfrentarse al mayor dilema de su vida con una decisión trascendental.
Impresiones
Antonio Escartín es un joven voluntarioso que esquía de forma profesional y, al mismo tiempo, estudia la carrera de Arquitectura. Tal es la pericia que demuestra en tal disciplina deportiva que llega a ser uno de los representantes de España en las Olimpiadas de Invierno de Sarajevo que tuvieron lugar en el año 1984. Allí vivió una experiencia única y, además, conoció al amor de su vida: una fisioterapeuta llamada Emina que asistía a los representantes de su país, Yugoslavia, en la misma disciplina en la que competía Antonio.
“No te olvides de Sarajevo” es una novela de ficción histórica y, también, una novela de amor. Como novela de ficción histórica nos traslada a un país que ya no existe: Yugoslavia. Los que ya tenemos unos años estudiamos en la EGB y en BUP la existencia de ese país, un país compuesto por seis Repúblicas que se disolvió tras la muy cruenta guerra que se inició en el año 1991, la conocida como “guerra de Yugoslavia”. Los que ya teníamos consciencia en aquella época no podemos olvidar una guerra durísima en la que se cometieron auténticas atrocidades. Yo me acuerdo perfectamente. Además, unos pocos años antes había estado estudiando francés en Tours y allí había unos cuantos estudiantes yugoslavos (de Croacia en concreto). Estuve mucho tiempo preguntándome qué habría sido de ellos porque, por edad, fijo que fueron a la guerra. No solo nos habla de Yugoeslavia, también de la España de la época, sufriendo el terrorismo de ETA
La novela comienza cuando Yugoslavia es todavía una nación. Un país multicultural en el que convivían pacíficamente diversas etnias y religiones. Vivían mezclados, cada uno respetando a los demás a pesar de sus diferencias. En ese contexto se conocen Antonio y Emina en lo que es un amor a primera vista. El problema es que cada uno vive en su país y Emina no está dispuesta a abandonar el suyo. Además, Antonio tiene novia; de hecho, tiene fecha prevista de boda. Su novia es hija de uno de los empresarios más ricos del país, un constructor que huyó del País Vasco para no pagar el impuesto revolucionario. Antonio y Emina van cada uno por su lado, ella sigue en Yugoslavia y él se casa en España con su novia y comienza a trabajar como arquitecto, siendo muy reconocido en este ámbito. Pero el amor de ambos jóvenes no fue fruto de un día sino que será un Amor con mayúsculas, único, para siempre. Y, de una u otra manera, van a intentar mantener el contacto.
La historia de amor es preciosa como lo son todas las historias de amor (casi) imposible. Entenderemos la situación de ambos. Incluso la de Emina cuando las cosas se complican mucho en su país. Emina es una patriota de los pies a la cabeza pero de un país que ya casi no existe, que se está disgregando por los cuatro costados. No quiere abandonarlo cuando la guerra llega a su ciudad, Sarajevo. De su mano conoceremos los horrores que tuvo que vivir la ciudad, donde la guerra se eternizó.
Los dos protagonistas están muy bien desarrollados, llegando a parecernos personas reales. Es fácil empatizar con ellos y ponerse de parte de ambos. Ella es una mujer valiente, una auténtica patriota. Él es un hombre hecho a sí mismo al que veremos evolucionar a lo largo de la novela. Decidido y valiente, al principio en el tema profesional, sacando tiempo entre entrenamientos para estudiar una carrera tan difícil como lo es Arquitectura. Y luego, cuando las cosas se complican y la guerra llega, tomando una decisión tremendamente difícil y valiente.
Como siempre cuando hablamos de las novelas de este autor es una historia bien escrita, bien desarrollada y bien terminada. Y, sí, el final me emocionó y me hizo soltar alguna lagrimilla. Lo bueno de Carlos es que siempre me sorprende llevándome a tiempos o lugares inesperados. De su mano he viajado a Gibraltar, Jordania o Yugoslavia y en todos los casos me ha parecido estar allí. Está claro que detrás de todas sus novelas hay un gran trabajo de documentación para empaparse no solo de los datos históricos sino, sobre todo, del ambiente que se vivía en aquel lugar y en aquel momento y así dotar a sus tramas de unos escenarios creíbles.
Conclusión final
“No te olvides de Sarajevo” nos habla de la guerra más cruenta que asoló un país europeo a finales del siglo XX. Tan cruenta que el país desapareció: de Yugoslavia solo tenemos recuerdos los que ya peinamos alguna que otra cana. Es una novela de ficción histórica y una novela guerrera pero también y sobre todo una novela de amor que llega a emocionar. Recomendable.
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Pues me ha gustado mucho el enclave histórico de la novela, la verdad.
ResponderEliminarBesitos.
La verdad es que en estos momentos no me apetece leer novelas sobre guerras con la que está cayendo, pero no la descarto para más adelante. Besos.
ResponderEliminarParece increíble que haya pasado tanto tiempo desde la Guerra de los Balcanes y parece mentira que sigamos mirando hacia otro lado en las guerras. Ahora mismo creo que me resultaría complicado meterme en la novela, pero tal y como escribe Carlos, probablemente la acabe leyendo.
ResponderEliminarBesos
La acabé hace unos días y me gustó mucho también.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es una pena que el autor me tenga bloqueado y vetado por diferencias ideológicas y por no encajar bien las críticas.
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