"Verano negro" - M.W. Craven

"El show de las marionetas”, la primera entrega de esta nueva serie policíaca protagonizada por Wasington Poe y Tilly Bradshaw, me encantó. Por el caso que se planteó pero, sobre todo, por los dos protagonistas: especialmente Tilly me pareció un personaje muy original y estaba deseando verla en más situaciones. Así las cosas, no podía dejar pasar la segunda entrega, “Verano negro”.

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Roca
Páginas: 396
ISBN: 9788418249082

Sinopsis

Jared se encuentra cumpliendo cadena perpetua por el brutal asesinato de su hija Elizabeth. Su cuerpo nunca fue hallado y Keaton fue condenado en gran parte por el testimonio del detective Washington Poe.

Cuando una joven mujer se presenta a las puertas de una remota comisaría de policía con evidencias irrefutables de que ella es Elizabeth Keaton, Poe se encontrará con el dilema de una investigación que bien podría costarle mucho más que su propia carrera profesional.
Con la ayuda de la única persona en la que confía, la brillante pero socialmente compleja Tilly Bradshaw, Poe emprende una carrera contra reloj para responder la única pregunta que importa: ¿Cómo puede una persona estar viva y muerta al mismo tiempo?

Y de pronto, Elizabeth desaparece de nuevo, y todas las pistas de la investigación señalan otra vez a Poe.

Impresiones

Una joven con muy mal aspecto se presenta ante un policía. Tras las comprobaciones oportunas resulta ser Elizabeth Keaton, desaparecida hace años. El problema es que, tras una larga investigación dirigida por Wasington Poe, Elizabeth no fue dada por desaparecida sino por muerta. De hecho, su padre el  gran chef Jared Keaton fue condenado por haberla asesinado y está cumpliendo condena en prisión. ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Un error policial y judicial?

Wasington Poe, ayudado por Tilly y bajo la batuta de su jefa, iniciará una investigación contra reloj para averiguar qué ha pasado. Por una parte, aunque el cadáver de Elizabeth nunca se encontró, Poe no tiene ninguna duda de que su padre la asesinó. Por otra parte, los análisis de adn no le dan la razón: la chica que ha aparecido es Elizabeth Keaton. Finalmente, el gran chef está moviendo los hilos para salir lo más pronto de prisión y Poe tiene claro que en cuanto lo haga irá a por él. Además de los conflictos morales que la cuestión le plantea, su carrera policial se tambalea, máxime cuando otro policía se la tiene jurada. ¿Cómo saldrá Poe de ésta?

El inicio de la novela es muy original. En el primer capítulo asistiremos a una escena en la que dos personas están comiendo un plato muy especial. No sabemos quiénes son ni qué es lo que pasa allí y no lo sabremos hasta casi el final de la novela. Lo que sí podremos intuir es que la novela tiene algo, mucho, que ver con gastronomía. Y es que el condenado es el chef más afamado de Cumbria, la asesinada era ayudante del chef…; con estos y algunos ingredientes más tenemos un potaje de lo más sabroso.

Tras ese primer capítulo totalmente introductorio y que tiene la intención de confundirnos avanzando algo que no vamos a entender, nos retrotraemos dos semanas, al momento en el que la chica aparece. A partir de ahí ya va avanzando de forma lineal en el tiempo hasta que, pasando de nuevo por esa cita gastronómica, llegamos al apoteósico final.

Como ya lo fue “El show de las marionetas”, “Verano negro” es una novela policíaca bastante oscura escrita a ritmo de thriller. Es de esos libros que enganchan desde el minuto uno y en el que no hay bajada de ritmo en ningún momento; más bien al contrario, el ritmo se va acelerando a medida que avanza la trama hasta llegar a los vertiginosos capítulos finales. Es un libro de muy fácil y rápida lectura, en el que hay mucho diálogo y unos cuantos golpes de efecto que nos tienen con los ojos abiertos de par en par. La verdad es que es difícil saber cuándo tienes que parar de leer. Para más inri, los capítulos son muy cortos (sesenta y ocho en cuatrocientas páginas) así que lo de “sólo uno más” que se convierten en “vaya, pues me he leído veinte y no me he enterado” está a la orden del día.

La trama me ha parecido muy buena. Ya me lo pareció la de la novela anterior. Bastante compleja, un tanto original y diferente, bien armada y bien resuelta. Aunque es una segunda parte y los personajes investigadores son los mismos, puede leerse sin haber leído la anterior. Sí que es cierto que hay algunas referencias a lo que ocurrió en la primera novela pero éstas no estropean la lectura al lector que, empezando por la segunda entrega, se anime luego a leer la primera y ayudan a los olvidadizos como yo misma que no recordaban demasiado bien la primera novela.

Como ya señalé al reseñar "El show de las marionetas", los personajes me han encantado. Poe y, una vez más y sobre todo, Tilly. Poe también me gusta, eh, y verle en estas situaciones en las que la autora le pone la verdad es que da penita. Pero es que Tilly es muy muy especial. Esa mente infantil y privilegiada, esa ingenuidad…, es un personaje diferente a lo que suele encontrarse en novela negra. La relación entre Poe y Tilly es tan bonita…, Poe es como un padre para Tilly y esta le es leal como un perrillo. Uno y otra, que más diferentes no pueden ser, se complementan a la perfección.

Conclusión final

Sin duda, me ha encantado. La he disfrutado muchísimo, la he devorado, me ha intrigado y mantenido en tensión. No tengáis dudas de que seguiré con la serie (de la cual, según tengo entendido, ya se han publicado en el extranjero cinco novelas, espero que no tarden mucho en publicarlas aquí). Si aún no las habéis leído, os recomiendo que lo hagáis. Aunque no es estrictamente necesario, os aconsejo empezar por “El show de las marionetas”: primero porque la vais a disfrutar mucho, segundo porque así conoceréis a los protagonistas desde cero.

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