La serie de Las siete hermanas me está trayendo muchas alegrías. Son siete libros; éste es el sexto y os aseguro que me va a dar mucha pena cuando, supongo que en unos meses, se publique el séptimo. Estoy disfrutándola un montón y esta entrega no ha sido una excepción.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: 752
Páginas: Plaza y Janés
ISBN: 9788401021954
Sinopsis
En apariencia, Electra d'Aplièse lo tiene todo para ser feliz. Es bella, rica, famosa y una de las modelos más cotizadas del mundo. Pero debajo de esa perfecta fachada Electra no ha sido capaz de superar la muerte de su padre, el misterioso millonario Pa Salt, y recurre constantemente al alcohol y las drogas. Mientras lucha por salir a flote, un día recibe una carta de una desconocida que asegura ser su abuela...
En 1939, Cecily Huntley-Morgan viaja a Kenia desde Nueva York en un intento de recomponer su corazón roto. Tras instalarse con su madrina en las orillas del idílico lago Naivasha, conoce a Bill Forsythe, un hacendado de carácter hosco y estrechos lazos con la orgullosa tribu de los masáis. Pero la guerra se acerca y Cecily se siente cada vez más aislada. Hasta que un encuentro con una mujer en el bosque propicia una promesa que cambiará su vida para siempre.
Impresiones
Electra d’Aplièse es la sexta hermana, la más pequeña de las seis niñas huérfanas que, en diferentes países, adoptó el millonario Pa Salt. Ya sabíamos por referencias en las entregas anteriores que Electra era una supermodelo y el tono de su piel. Así que también nos podíamos imaginar los escenarios en los que podría moverse esta novela: el lujo de Manhattan y las tierras africanas.
Como todas las hermanas, Electra recibió unas coordenadas y una carta de su padre fallecido Pa Salt. Si bien al principio no está nada convencida de investigar sus orígenes, finalmente la visita de una persona y la situación personal en la que se encuentra, hacen que tenga acceso a sus orígenes. Y es que Electra parece que lo tiene todo: belleza, fama, reconocimiento, dinero… pero, como ocurre en muchos casos similares, su vida no es un jardín de rosas.
Por otro lado, hace un siglo, tenemos a Cecily Huntley-Morgan, una joven que viaja desde Nueva York a Kenia para alejarse de un desengaño amoroso. Se instala con su madrina en la casa de ésta, en una preciosa mansión a orillas del espectacular lago Naivasha. Pero lo que iba a ser un traslado temporal se convierte en una larga estancia. El estallido de la guerra en Europa y, posteriormente, sus circunstancias personales, hacen que se quede allí varios años.
Esta serie está escrita de forma que cada novela, aún estando relacionada con las otras, cuente una historia independiente por lo que, en teoría, podría por ejemplo leerse esta sexta entrega sin haber leído las primeras. Sí que es cierto que la primera, además de contar la historia de Aly, es un poco introductoria al contarnos la muerte de Pa Salt y todo lo de ella derivado además de presentarnos, aunque sólo sea por encima, a las seis hermanas y algún otro personaje. Y también que en las diferentes novelas se va a dar algún dato de otras hermanas diferentes a la que protagoniza cada novela. Por eso, sabíamos alguna cosa de Electra. Aún así, no hay problema, como digo, en leer las novelas en orden o incluso en saltarse alguna (aunque no querréis hacerlo).
En esta ocasión el escenario del pasado vuelve a ser bastante exótico ya que la autora se traslada a la Kenia colonial. Estamos en el año 1939 y el país es una colonia inglesa. La autora aprovecha para contarnos cómo era la vida de los ingleses allí –nada mala, por cierto- y para hablarnos de la tribu keniata por excelencia: los masai. Como siempre, los escenarios –también los del presente- están muy bien dibujados, no es difícil ver el piso de Electra en Manhattan ni los paisajes espectaculares que vislumbra Cecily desde su mansión.
Lucinda Riley ha ido tocando diferentes aspectos a lo largo de estas novelas (música, escultura, baile, etc…) y en esta ocasión le toca al mundo de la moda y, más en concreto, de las supermodelos. Pero también tocará algunos aspectos nada brillantes y glamourosos que en ocasiones no están tan lejos de ese mundo de lujo y oropel.
Como en las otras novelas, la parte del presente está narrada en primera persona por Electra mientras que la del pasado está narrada por un tercero omnisciente. Siempre con un lenguaje cuidado pero de muy sencilla lectura.
Al igual que en las otras novelas, me han gustado mucho las dos tramas, tanto la del presente como la del pasado sin que me pueda decantar por una de ellas. La del pasado es muy interesante por los escenarios en los que transcurre pero la del presente no le va a la zaga. No puede haber más contraste que el que hay entre Kenia y la Quinta Avenida.
Los personajes están caracterizados a la perfección. Tanto Electra como Cecily son personajes que me han calado hondo; ambas me han encantado por cómo van evolucionando pero, si tengo que elegir a una, me quedo con Cecily que me ha dado mucha ternura.
Conclusión final
Sin duda, he disfrutado muchísimo también con esta sexta entrega. Me ha dejado con muchas ganas de leer la séptima que, sin duda, ha de ser sorprendente.
Y, si os falta alguna de las anteriores entregas:
