Ficha técnica
Editorial: Destino
Páginas: 464
ISBN: 978-84-233-5571-6
Sinopsis
«Antes de los años terribles yo era un niño feliz en ese lugar. La felicidad parecía el estado natural de la vida, algo tan obvio como que cada mañana salía el sol. Los primeros rayos de luz se colaban entre las ramas de palma del techo aquella mañana en la que todo empezó a cambiar.»
La vida de Isaías volvió a empezar el día que llegó a Barcelona siendo un muchacho y dejó atrás su mundo. Después de mucho tiempo ha construido una nueva vida junto a su pareja, mientras intenta abrirse camino con un negocio de restauración de bicicletas. Todo cambia el día que recibe la visita de Emmanuel, un antiguo conocido que lo convence para que regrese a Uganda y participe en un encuentro
sobre la reconciliación histórica de su país.
Aceptar esa propuesta hará resurgir un pasado que Isaías creía haber dejado atrás. Se verá forzado a enfrentarse al niño que fue, mirarlo a los ojos sin concesiones y perdonarse a sí mismo, si quiere seguir
adelante con su vida y no perder a su mujer, que pronto, y de la peor manera, descubrirá una terrible verdad: no siempre lo conocemos todo de aquellos a quienes amamos.
Cuando se ha llegado demasiado lejos, huir no es una opción.
Impresiones
Isaías viven en Barcelona arreglando bicicletas. No siempre fue así: nació y vivió en Uganda y fue uno de esos “niños de la guerra”. Nunca ha pensado en volver a Uganda, no guarda ningún grato recuerdo de su país. Pero un antiguo compañero de su pueblo acude a Barcelona para proponerle participar en una conferencia sobre aquellos años, los años terribles. Tras mucho sopesarlo, decide ir junto a su mujer, embarazada de su primer hijo.
Pero en Uganda deberá enfrentarse a sus fantasmas. Y no todos están muertos.
La historia está narrada en dos tiempos. Por una parte, el momento actual en el que Isaías viajará de Barcelona a Uganda para dar la conferencia y donde le pasarán muchas cosas. Por otra, el pasado: antes de los años terribles. Isaías recordará como, hasta los 12 años, era un niño feliz que vivía junto a sus padres, su hermana mayor y su querido hermano pequeño. Eran pobres pero felices. Y él estaba medio enamorado de su mejor amiga, Lawino. Pero entonces vinieron “ellos”, arrasaron el pueblo y su vida cambió para siempre
A partir de aquí, en esta parte del pasado, Isaías nos irá contando cómo fue secuestrado por el “Ejército de Resistencia del Señor” y como fue durante años, hasta que pudo huir a España, un “niño soldado”. Como os imaginaréis, esta parte del pasado está llena de escenas durísimas. Tanto más cuanto que son protagonizadas por niños. Es, al mismo tiempo, una parte muy interesante; yo diría que imprescindible porque nos hace partícipes de esa situación tan cruel de niños que son obligados a luchar en guerras. Una realidad que conocemos, que ha existido y que existe, pero que la vemos como muy lejana. Víctor nos la acerca para que la vivamos de primera mano, en el cuerpo, la cabeza y el corazón de uno de esos niños, Isaías. Con él asistiremos al lavado de cerebro que les hacen, a la injusticia de una vida peleando, a las barbaridades que sufren y que al mismo tiempo cometen. Hay escenas muy duras que nos harán sufrir. Pero alguien tenía que contarlo
La parte del pasado y la del presente se van alternando en la narración porque, obviamente, todo va a estar relacionado y lo que pasó entonces va a influir en el presente de Isaías una vez que se encuentre en Uganda. Dicen que el pasado siempre vuelve y que nunca se corre demasiado rápido como para poder escapar de él; eso es justo lo que le pasa a nuestro protagonista.
La novela está inspirada en hechos reales. Ese ejército de resistencia del Señor existió. Fue liderado por Joseph Kony (uno de los personajes a los que constantemente se hace referencia en la novela) y fue el culpable del secuestro de más de 40.000 niños. Isaías bien pudo ser uno de ellos
Los personajes están caracterizados a la perfección. Desde el protagonista Isaías a quien vamos a conocer como niño y como hombre, hasta a su novia Lucía, su amor de juventud Lawino, o los malos malísimos: Joseph Kony, El Evangelista y Christian MF
“Antes de los años terribles” es una novela un tanto diferente a las demás novelas que ha escrito Víctor del Árbol. Obviamente, por el escenario en el que se desarrolla y por la temática que aborda: la de los niños soldados. Pero también en otros aspectos de índole narrativa. Por ejemplo, en la mayoría de sus novelas hay varias tramas interrelacionadas, con más o menos presencia y fuerza. En ésta hay una sola aunque, eso sí, se cuenta en dos tiempos. Quizás por eso, es una historia más “desnuda” que otras, que va directa al cogollo sin adornarla con ornatos (in)necesarios. Y, en mi opinión, también es menos dura. Es dura, no lo voy a negar; pero otras de sus novelas (sobre todo las primeras) me parecieron mucho más duras. En muchas de ellas tenía que parar y dejar la lectura para otro día porque me dolían tanto que me era imposible continuar. En esta no me ha pasado nada parecido
Conclusión final
Como no podía ser de otra manera, Víctor del Árbol me ha vuelto a convencer. “Antes de los años terribles” es una novela muy bien escrita, que se lee con sumo gusto. Una historia dura que debía ser contada.
Si os ha gustado, podéis comprarla en el siguiente enlace de Amazon:
Si aún no conocéis las letras de Víctor del Árbol y queréis hacerlo, yo os aconsejo mis dos novelas preferidas: "La tristeza del samurái" y "Respirar por la herida":
Es una lectura brutal, un auténtico novelón que me dejó con el corazón inquieto y encogido.
ResponderEliminarbesos.
Hola, soy Theresa Williams. Después de estar en una relación con Anderson durante años, él rompió conmigo, hice todo lo posible para traerlo de regreso, pero todo fue en vano, lo quería tanto por el amor que tengo por él. Le supliqué todo, hice promesas pero él se negó. Le expliqué mi problema a mi amiga y ella sugirió que debería contactar a un lanzador de hechizos que podría ayudarme a lanzar un hechizo para traerlo de vuelta, pero soy del tipo que nunca creyó en el hechizo, no tuve más remedio que intentarlo, yo envié por correo al lanzador de hechizos, y él me dijo que no había problema de que todo estaría bien antes de los tres días, que mi ex volvería a mí antes de los tres días, lanzó el hechizo y sorprendentemente en el segundo día, eran alrededor de las 4 p.m. Mi ex me llamó, estaba tan sorprendido que respondí a la llamada y todo lo que dijo fue que lamentaba tanto todo lo que sucedió que quería que volviera con él, que me ama tanto. Estaba tan feliz y fui con él, así fue como comenzamos a vivir juntos felices de nuevo. Desde entonces, he prometido que cualquiera que conozca que tenga un problema de relación, sería de gran ayuda para esa persona al referirlo al único lanzador de hechizos real y poderoso que me ayudó con mi propio problema. Su correo electrónico: {drogunduspellcaster@gmail.com} puede enviarle un correo electrónico si necesita su ayuda en su relación o en cualquier otro caso.
Eliminar1) Hechizos de amor
2) Perdidos hechizos de amor
3) Hechizos de divorcio
4) Hechizos de matrimonio
5) Hechizos vinculantes
6) Hechizos de ruptura
7) hechizo de muerte
8.) Quieres ser promovido en tu oficina
9) quieres satisfacer a tu amante
10) Lotería
Póngase en contacto con este gran hombre si tiene algún problema para una solución duradera
a través de {drogunduspellcaster@gmail.com}
Me gustó muchísimo también. Es duro, como todo lo que escribe Victor. Respirar por la herida lo tengo pendiente. Espero leerlo pronto.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Su estilo narrativo me seduce tanto como sus historias, las disfruto tanto..😊
ResponderEliminarBesitos carinyet 💋💋💋 que
Víctor es una apuesta segura y con este título se ha superado a sí mismo. Besos
ResponderEliminarEs una grandísima historia, que era necesaria contar por el tema tan importante que trata, y que por desgracia hoy en día sigue existiendo.
ResponderEliminarUn abrazo
De Víctor del Árbol solo leí La víspera de casi todo, que me dejó con sentimientos encontrados. Esta que reseñas la leería, porque me resulta más atractiva, aunque no le daría preferencia sobre las que tengo pendientes. Besos.
ResponderEliminarMira que me lo pintas bien pero hay algo que no me termina de atraer. Besos
ResponderEliminarEste es uno de los títulos al que más ganas le tengo, desde que supe de su publicación, y aunque no he leído nada de el autor. Tu reseña me anima más todavía a seguirle la pista. Mil gracias.
ResponderEliminarHola! Me alegra ver que lo has disfrutado, yo lo cierto es que leí un libro de este autor y no termino de gustarme su narración así que no creo que me anime con más libros. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Me alegro que te haya gustado pero lo voy a dejar pasar que no me termina de llamar la atencion.
ResponderEliminarSaludos
Este autor siempre me ha causado muy buenas impresiones, espero leer esta también. Besos
ResponderEliminarNo voy a leer tu reseña todavía. Yo tengo que publicar la mía y todavía no sé cómo la voy a enfocar. Volveré. Besos
ResponderEliminarLo tengo pendiente de lectura. A ver si lo leo pronto que tengo muchas ganas. Un beso
ResponderEliminarEs muy dura y, como bien dices, el escenario la hace un poco diferente al resto de las del autor, pero en la brutalidad de la trama se parecen todas.
ResponderEliminarBesos
La estoy terminando de leer y no sé si me parece más brutal lo que cuenta o la pasividad con la que en occidente miramos las noticias de secuestros de niños y niñas africanas que aún siguen sucediendo. Tengo todo el rato la sensación de que Víctor con sus novelas nos hace una recriminación totalmente justificada a los que "felizmente" vivimos en occidente.
ResponderEliminarBs.
Que lectura tan dura y a la vez tan fascinante. Me encantó volver al autor después de tanto tiempo
ResponderEliminarBesos
Debo ser de las pocas que no se ha estrenado con el autor.
ResponderEliminarEste me llama mucho =)
Besotes
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLe tengo pendiente. Hay que echarle valor para empezar uno de Víctor, porque siempre te sacude a base de bien. Gracias.
ResponderEliminarBss