"El taller de slime"

Es probable que eso de "slime" os suene a chino. Salvo que tengáis niños  a vuestro alrededor. Porque los niños, en estos momentos, están obsesionados con esta cosa a medio camino entre el "blandyblu" de antaño y la plastillina de toda la vida (más cerca del primero que de la segunda). Mi hija, al menos, está loca con él. Tiene slimes comprados, slimes hechos con un kit de slime y, desde que tenemos este libro, slimes hechos por ella

El slime es una sustancia que se estira, más o menos pegajosa según la fórmula utilizada para hacerla, con colores, a la que se le puede añadir brillantina, estrellitas y otros adornos. No es que de mucho modo de juego pero, oye, a los niños les gusta y eso es lo que cuenta

El libro, editado recientemente por Picarona, nos cuenta qué es el slime y nos enseña cómo hacerlo.

El libro comienza explicando qué es, luego nos dice qué necesitaremos para hacerlo (cola, activador de slime, tarro para guardarlo, algo para mezclarlo...) ¿Qué es un activador de slime? Pues lo que hace que la mezcla tome consistencia y se convierta en una pasta estirable. El libro nos habla de tres activadores: el líquido de lentillas (el que hemos usado nosotras), el bicarbonato y el almidón líquido

Luego nos enseña a hacer diferentes tipos de slime: el slime temblón, el de leche, el glossy, el de arena, la bomba de purpurina, el moco de unicornio, etc...

Por cada tipo de slime, la autora Selina Zhang, nos cuenta qué necesitaremos y cómo hacerlo, paso a paso. Las instrucciones son sencillas y la verdad es que funcionan. Varias niñas de la clase de la mía ya habían hecho slime y las madres me habían dicho que tuvieron que hacer varios intentos hasta que les salió bien. A mí, la verdad es que siguiendo las instrucciones del libro, me salió a la primera

La autora da una serie de consejos muy interesantes para hacerlo, conservarlo, desecharlo... siempre con seguridad. Al final, lo que se trata es de provocar una reacción química por lo que hay que manejarlo con cuidado

Las instrucciones son muy sencillas y, con ayuda de un adulto, cualquier niño puede hacerlo. Obviamente, está más recomendado para niños un poco mayores, no sirve para niños muy pequeños. Pero los más mayorcitos, con vigilancia de un adulto (más que nada para que no manchen demasiado) lo hacen sin problemas.

La mayoría de los materiales es posible que los tengamos en casa (cola, agua, cuchara, purpurina, espuma de afeitar, bicarbonato) y, si no, se pueden comprar fácilmente en cualquier bazar. 

La verdad es que nos ha resultado muy útil. Hemos hecho el slime moco de unicornio y el de papel maché y ambos nos han quedado fenomenal. Mi hija está encantada

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